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Arabella.
-Deja eso donde estaba coño -Le dije a Emmanuel-

-Diablo tú siempre estás de pesada -Rueda los ojos- Déjame comprarle eso a nuestro hijo.

-Si me escucharas -Le quito la laptop- Pienso que eso son gastos innecesarios

-¿No sabes quién es tu esposo? Amor, conmigo no existen gastos innecesarios.

-En primer lugar no eres mi esposo y en segundo ya hablamos de esto, me parece algo absurdo que ya le quieras comprar un carro para que vaya a la universidad a tu hijo que ni está bien formado, ya casi son tres meses Emmanuel.

-Es que después se va el dinero y el nene va a pie a la universidad. -Me quita la laptop-

-Que cojones tienes Emmanuel, para eso estamos nosotros para enseñarles caminar ¿no?

-Que terca mujer tengo. -Me mira-

-Cómprale el maldito auto de todos los colores que vengan si quieres pero a mí no me jodas después. -Me crucé de brazos-

-no, no, no, no, no y no -Me abraza- Sabes que si no te jodo no soy yo.

-Es que me tienes hasta el diablo con la jodienda del carro. ¿Sabes lo que el nene va a necesitar? comida, ropa, educación y amor no esas mierdas materiales.

-Lo dices así porque eres la nena de papi que siempre tuvo lo que quería -Dice de forma obvia-

Me paré de la cama muy molesta y me fui a el living room, Anuel sabe más que nadie como odio que se refieran a mi de esa forma.

-Se me escapó, te lo juro -Dice detrás mío-

-PUÑETA STOPPPPP-Grito fuerte- ya entendí muy bien que soy.

-Tu eres diferente Arabella, créeme que lo eres. -Se viene acercando a mi-

-Olvídalo nene -Me acerqué a el- ¿Sabes lo que quiero?

-Uhh ¿que se le antoja a la nena? -Me agarra de la cintura-

-Tengo muchas ganas de ti ahora mismo. -Pongo mi mano en su bicho-

Emmanuel, rápidamente tira de mi bata de dormir dejando solamente en panty.

-Eso no es justo -Hago puchero- Tu tienes todo.

No me hizo caso, mejor dicho me impidió seguir hablando con besos en su boca que poco a poco bajaron por todo mi cuello y mis senos, donde comenzó a chuparlos y jugar con mis pezones ya erectos.

-Estoy tan mojada -Le dije en su oído-

me sentó en el sofá que quedaba al frente de nosotros  y agachó para jugar con mis bragas.

-Dime que quieres que te haga... -Habla en susurros-

-Te quiero adentro -Dije excitada- ahora.

-Incorrecto -Me da una nalgada fuerte provocando que se me salga un gemido- Sabes como se piden las cosas.

-Papi, por favor -Hablé agitada-

Anuel, deshizo mi ropa interior y metió dos de sus dedos en mi vagina con movimientos bruscos, muy bruscos.

-Estás muy apretada bebesita... -Dice para luego meter su lengua en mi feminidad-

Cada vez más los movimientos con su lengua  iban más y más rápido haciendo que llegara a mi orgasmo.

-¿Te gustó? -Me da un beso en los labios-

...

Tu Sonrisa | Anuel AA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora