ALGUIEN A QUIEN PROTEGER

CAPITULO 10: TOGA

Con los primeros rayos del sol apareciendo tras la montaña también apareció la aldea, Inuyasha y Kikyo esperándome frente a una cabaña, ambos corrieron a mi cuando las serpientes me dejaron con delicadeza en el suelo.

-¡Kagome! ¿Qué te paso en el rostro?

-No importa...

-¡Kagome como que...!

-Déjala Inuyasha, ha pasado por mucho. –Kikyo me rodeo con su brazo y me llevo dentro de la cabaña, me sirvió un poco de sopa –que me hacía bastante falta- y me reviso para asegurarse de que no tuviera ningún daño.

-Gracias por tu ayuda...

-Tú hubieras hecho lo mismo por mí.

-Supongo que si...

-¿Qué es lo que te ha pasado?

-Discusiones de pareja. –Me reí.- Estoy bien, Kikyo me salvo al ayudarme a escapar.

-No te preocupes nosotros cuidaremos de ti ¿Verdad Kikyo?

-Sí, confía en nosotros.

-Me gustaría poder quedarme con ustedes pero... -Saque el fragmento de mi ropa y selo di a Kikyo.- No tenemos mucho tiempo antes de que Sesshomaru se de cuanta de mi ausencia y venga a buscarme, Kikyo te encomiendo la tarea de terminar con todo esto.

-Cuenta conmigo...

-No seas tonta Kagome no es necesario que te valla para siempre.

-Si no me voy Sesshomaru... -Me quitara a mi bebe.- Es mi decisión Inuyasha, espero que me entiendas, me gustaría despedirme de los demás.

-Ellos salieron a una misión, volverán en unos días. –Qué triste, en verdad quería verlos otra vez.- ¿En verdad te irás?

-Sí, no tengo otra opción.

-Ese bastardo esta cerca. -¿Qué? No no no no, pensé que tendría un poco más de tiempo, salimos de la cabaña rumbo al pozo subidas en la espalda de Inuyasha, aunque no puedo verlo puedo sentir su energía demoniaca siguiéndonos, el camino fue eterno pero justo al momento de llegar nos bajamos e Inuyasha desenvaino su espada, está allí parado viéndome.- ¡Sesshomaru bastardo! ¿Cómo te atreviste a ponerle las manos encima? –El ignoro su comentario y permanecía estático, el sabe lo que pasara si salto dentro del pozo, es un lugar al que o puede seguirme.

-Kagome no lo hagas... -Lo escuche decirme pero la decisión ya está tomada.-

-Adiós Sesshomaru.- Sin esperar más salte en el pozo llevándome el recuerdo de su mirada cuando me pedía que no me fuera, y mientras la luz me envolvía mi corazón se quebraba ¿Cuántas veces más piensa romper mi corazón?

Al tocar el piso levante la vista y vi el techo del templo ¡Estoy de vuelta! Pero con esta barriga será imposible salir sola.- ¡ABUELO! ¡MAMA! ¡AYUDA! –

-¿Escuchaste eso papa?

-¿Qué cosa Nahomi?

-Alguien nos llamo. –Si están cerca, los llamo nuevamente, ambos se asomaron en el pozo, lagrimas de felicidad escapan de mi.

++++

-Muy tarde Sesshomaru ya no podrás llegar a ella.- Lo sé ¡Maldita sea! ¡Lo sé! La he perdido.- Ahora no está Kagome para defenderte ¡Desenvaina tu espada!