ALGUIEN A QUIEN PROTEGER

CAPITULO 12: FLECHA MILAGROSA.

-¿Es normal que llore tanto?

-Tu llorabas el doble.

-Te compadezco. –Así es, toda la noche estuvo llorando sin parar y apenas pude dormir unas horas ¿Cómo es que en un ser tan pequeño hay tanta energía?

Aprovechando que se durmió me recuesto a su lado con cuidado y solo bastan unos segundo para que yo me duerma también.

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-¡Inuyasha! ¡Inuyasha por favor resiste! –Kikyo se encuentra arrodillada en el piso Inuyasha en sus brazos, un gran agujero en su pecho y la sangre brotando me impactaron al instante, sus ojos no tenían ningún brillo, simplemente no tiene vida, colmillo de hierro yace junto a su cuerpo inerte partida en dos.- ¡Por favor no me dejes!

Observo a mi alrededor, estamos en un lugar muy oscuro, tal vez una cueva, Naraku está frente a mí con perla completa oscurecida con energía negativa.- Mira que sacrificarte por una mujer muerta en vida, de cualquier manera tu sacrificio será en vano.-

-¡Yo seré quien decida si mi hermano murió en vano o no! –Esa voz ¡Sesshomaru! Tiene enrojecidos los ojos y Bakusaiga en su mano intentando hacerse paso hacia Naraku entre la multitud de demonios que están atacándolo.

Uno de los tentáculos de Naraku se dirige hacia el por su espalda, pero yo no puedo moverme ni decir palabra alguna, cuando pensé que ya estaba todo perdido Kagura se interpuso recibiendo ella el ataque.

-¿Así desperdicias el haber recuperado tu corazón? –Se desplomo ante la mirada de un Sesshomaru que no da crédito a lo que ve.- El siguiente serás tú.

Sin poder contener más su ira se transformo en un demoniaco perro gigante lanzándose sobre Naraku.

¡Esto está mal! Un ataque desmedido no es propio de Sesshomaru ¡Esta consumadamente fuera de sí!

Los demás Youkais lo cercaron, Naraku tomo provecho a la oportunidad para atacarlo y atravesó su cuerpo con uno de sus tentáculos.

¡NO! ¡Por favor no!

Sin hacer caso a la lesión siguió arremetiendo y destruyendo con sus colmillos a todo monstruo que se le cruzara.

Nuevamente fue envuelto por la multitud de demonios y esta vez Naraku ataco de todas direcciones atravesando su cuerpo en más de un lugar, con ayuda de sus colmillos y garras se libero y envolviéndose en una esfera de luz cayó al piso, al mostrar su forma humanoide sus no reflejaban nada, ha muerto.

Mi Sesshomaru ha muerto, quiero correr hasta el, quiero abrazarlo pero mi cuerpo no responde a mis movimientos.

-Kikyo, solo quedas tu. –Este la veía lleno de resentimiento.- Si tan solo me hubieras elegido.

-Estás enfermo. –Kikyo permanecía abrazada al cuerpo de Inuyasha.-

-No Kikyo es amor.

-Tu manera de amar me repugna...

-Todo pudo ser diferente, Inuyasha pudo sobrevivir si me hubieras amado a mí, ahora tu amado hanyou está en el infierno.

-¡Maldito seas Naraku! ¡Te matare! –Se levanto del piso con su arco cargado en la mano-

-No seas ingenua, tu sola no puedes vencerme, te matare y si esa infanta se atreve a mostrar su cara también la matare. –Kikyo soltó la flecha al mismo tiempo que Naraku lanzo su ataque, la flecha fue destruida en el acto y el Kikyo recibió una herida mortal en el pecho.- Adiós querida Kikyo.- Su cuerpo sin vida cayó al piso.

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Abro los ojos y veo a mi pequeño a mi lado ¿Fue un sueño? No, demasiado real, tengo el corazón acelerado y estoy sudando, el punzante dolor de verlos morir me cala el alma y empiezo a llorar.

¿Están muertos? ¿Esa visión fue real? ¿Fue un sueño?

Pude sentir como sus vidas se desvanecían y sus almas abandonaban este mundo.

¡Me niego a creerlo hasta que lo vea con mis propios ojos!

Sesshomaru... mi Sesshomaru no puede estar muerto ¿Qué debo hacer? Si voy podría morir, o bien podría evitar que ellos mueran, aunque solo haya sido un sueño debo ir a asegurarme que todos siguen con vida.

Me levanto con cuidado de no despertar a Toga y me cambio el pijama por ropa más cómoda para pelear, le dejo una nota a mi familia diciéndole que voy a la otra época y sin ninguna duda en mí ser salto en el pozo con mi bebe en brazos.

¡Sesshomaru por favor! ¡No mueras! ¡Pedazo de idiota no te permito morir!

Solo espérame que ya voy a ti.

Al salir del pozo veo el cielo oscurecido con una gran nube demoniaca y una gigantesca araña el cielo ¡Es Naraku! En mi sueño estábamos en lugar oscuro, quizá sea dentro del cuerpo de Naraku.

-¡Anciana Kaede! ¡Rin!

-¡Kagome! ¿Qué haces aquí?

-Dime Kaede ¿Están todos allá verdad?

-Sango, Miroku, Shippo y Kohaku están un poco magullados en la cabaña junto con Shippo, mi hermana, Inuyasha y Sesshomaru fueron a pelear contra Naraku. –Mierda, espero aun tener tiempo.

-Kagome... -Observo a Rin que tenia los ojitos inundados de lagrimas.- Por favor tiene que ayudar al señor Sesshomaru...

-Rin.- Le revuelvo el cabello para tranquilizarla un poco.- Te prometo que volveremos a salvo.- Y aun que me duela debo dejar a mi pequeño.- Kaede toma –Pongo en sus brazos a mi pequeño Toga después de besar su frente.- Mi pequeño te prometo que volveré. –Me subo en Ah-Un y tome el arco y las flechas de Kaede, volamos hasta la gigantesca araña ¡Aun están vivos! ¡Se que aun viven!

Ah-Un y yo volamos a través de la escabrosa araña buscando pista de los demás.

-¡Kikyo no! –Pude divisar a Kikyo de rodillas en el suelo e Inuyasha interfiriendo entre ella y una ofensiva de Naraku ¡No lo permitiré! Cargo el arco y disparo la flecha deteniendo el ataque de Naraku en el acto salvando a Inuyasha por apenas centímetros.

¡Están vivos!

Sesshomaru está vivo ¡Gracias a Dios! ¡Pero ahora no es momento para eso!

-¡Maldita mocosa!

De un salto bajo de Ah-Un quedando a un lado de Kikyo y la ayudo aponerse de pie.

-¡Naraku! ¡Pagaras por lo que has hecho!

CONTINUARA...