ALGUIEN A QUIEN PROTEGER

CAPITULO 14: EL AMOR ES ENIGMATICO.

Hola!!!! Primero que nada me disculpo por haber desaparecido tanto tiempo, pero la universidad me tenia sin vida social ni tiempo para escribir!!! pero no voy a dejar la historia colgada!!! Aquí les dejo la continuación y el de semana vuelvo a actualizar!!! Gracias por leer mi historia!!!

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-¿Seguro que deseas hacer esto Sesshomaru?

-Si. –No iba a dar más explicaciones al respecto, iría a buscar a su mujer y nada ni nadie se lo impediría.- Estoy listo.

-Ten mucho cuidado hijo, esto puede ser peligroso incluso para ti. –Dirigiéndole una mirada de ternura a su hijo puso su collar en su cuello, le acaricio la mejilla antes de alejarse de él y pronunciar el conjuro que lo enviaría al encuentro con esa mujer.

Esa mujer humana, que rasgo mas característicos de la decencia de Inu No Taisho, perdió la cabeza por una niña humana y el corazón por una mujer de la misma estirpe; a sus ojos algo simplemente patético, pero después de todo es su único hijo y solo desea que el sea feliz.

Fue envuelto por una esfera de luz, y se encontró a si mismo caminando en un pasillo de luces arcoíris, un lugar que transmitía sin duda alguna una tranquilidad absoluta, al termina de cruzar el pasillo se hallaba en un lugar por completo desconocido para él, miro a su alrededor solo reconociendo dos coas: el olor de Kagome, y ese viejo árbol en el que años atrás vio a su hermano sumido en un profundo sueño.

Los extraños olores invadieron sus fosas nasales, no podía distinguir nada que no fuera el olor de su mujer y que impregnaba todo el lugar, se centro en el lugar que provenía con más fuerza, salto hasta la ventana y asomo la cabeza donde provenía su aroma con tanta fuerza.- Esta debe ser su habitación.- Murmuro para sí mientras observaba los extraños objetos que allí se encontraban, entro con cautela y tomo una foto que se encontraba sobre el escritorio en un marco.- Que extraño retrato.- Era su Kagome junto a su medio hermano, normalmente eso le molestaría mucho pero si no fuera por ese idiota nunca la habría conocido, de cierta forma se sentía agradecido.

Luego tomo una de esas extrañas prendas que seguramente le pertenecían a ella, la llevo hasta su nariz impregnándose de su aroma y riendo para sí mismo, ahora mismo debe parece un pervertido. Siguió inspeccionando el desconocido lugar y los extraños objetos hasta que en un descuidado momento golpeo una taza de vidrio con su estola y esta cayó al piso partiéndose en mil pedazos.- Mierda...- Solo tiene cinco minutos aquí y ya la ha cagado, la puerta de la habitación se abrió abruptamente tomándolo casi por sorpresa, un pequeño mocoso humano.

-Hum no eres el orejas de perro. –El mocoso le sonrió, seguro que es familia de Kagome.- ¿Eres amigo de mi hermana?

-¿Tu hermana?.- El niño aun no lo convencía del todo.

-Mi hermana Kagome ¿Dónde está Inuyasha? ¿Por qué has venido tú? ¿Por qué llevas esa ropa tan rara? ¿Qué son esas marcas que tienes en la cara? –Vale no hay duda de que es su hermano, al igual que ella parece no tener la capacidad de cerrar la boca y le esta crispando los nervios.-

-¿Dónde está Kagome?.- Pregunto sin una pizca de delicadeza-

-Salió con sus amigas y el bebe ¿Quieres esperarla? –Pero si es para verla que ha venido a este extraño lugar, solamente se limito a asentir.- Ven sígueme.- Lo tomo por la manga de su kimono y lo guio escaleras abajo hasta un lugar aun más extraños.-