Robin Hood (yaoi)

cuevas

Robin salió un segundo después de que ellos salieran, el pobre corazón el conejito casi se paraliza con la repentina salida de Robin.

- ¿te cuido el conejo?.

- por favor, no puedo ir al baño con el.

- Toma la ropa y dame al conejito.

Mientras tanto en una cueva desconocida una feroz pelea estaba en acción, hombres de brillante armadura y unas criaturas algo extrañas combatían.

- ¡tenemos que retroceder, no podemos combatir más mi señor! - gritaba uno de los soldados de brillante armadura.

- Retirada, mañana volveremos!!- grito un hombre alto y muy tonificado, podríamos compararlo con un oso grande y fuerte.

Luego de salir de la cueva, entraron al bosque hasta encontrar varias campañas con varias fogatas con muchos soldados en el lugar, el hombre que parecía ser el jefe del lugar entro a una de las campañas y con solo una mirada dentro de la campaña se inco.

- Mis más sinceros saludos a su majestad Arturo.

- No tienes que seguir tantos protocolos, levanta la cabeza, aquí y ahora soy un soldado más, dispuesto a entregar su vida por la nación.

El hombre se levantó y al estar más cerca estrecharon sus manos mientras el más grande bajaba su cabeza - su majestad usted es el líder de la nación por favor no pierda la vida, yo podría dar está pobre vida a cambio de la suya que es más valiosa.

- no digas eso general, todas la vidas deben ser salvadas y protegidas, pero hablemos de cosas más serias general.

- cómo ordene su majestad, ahora mismo venimos llegando de la cueva.

-encontramos muchas bestias pero ahora son más fáciles de derrotar... Su majestad estamos cada vez más cerca no sería mejor traer...

Sus palabras fueron frenadas por un fuerte golpe ala mesa central donde estaba un gran mapa con muchas piezas - creo que la última vez dije "NO", me temo que lo a olvidado o ¿está desobedeciendo las palabras de su majestad?

- nunca podría su majestad, disculpe la lengua de este torpe general.

- no es torpe general pero no debería preguntar cuando conoce la respuesta- el ambiente de la campaña cambio rápidamente - bien ahora me gustaría ver los últimos lugares por explorar.

- todos salgan de aquí- dijo seriamente el general con una postura firme hasta que todos salieron - la lengua adánica fue perdida y sabes bien que el único que nos puede ayudar ahora aparte de la iglesia es el.

- General usted conoce lo suficiente para entender que no podemos hacer eso.

- No insistiré más su majestad. Me gustaría saber como van "los héroes"

-Es un tema complicado, el entrenamiento sigue siendo guiado por el mejor, parece que van bien, le haré un resumen en la siguiente reunión.

-Siento que va muy lento es constante pero necesitamos más rapidez para concentrarnos en encontrar al faltante.

-Dejemos el tema, mañana les acompañaré ala cueva, tenemos que ser más rápidos, esto a tomado demaciado tiempo.

- Tendré todo preparado para el amanecer, le aconsejo que descanse su majestad.

-Ire a descansar primero, el viaje fue agotador.

Arturo salio y fue a su propia campaña tenía una pequeña pila de papeles y en la cima tenía una carta, al sentarse se puso a leerla.

De: El príncipe Juan.
Para: Su majestad el rey Arturo.
Saludos cordiales a su majestad, espero que cuide muy bien de su salud.
Espero que mis reportes fueran de su agrado, estoy trabajando muy bien y todo parece ir muy bien, eh pensado en apresurar un poco las cosas espero que esto no sea un problema en sus planes.
También me gustaría recibir noticias del equipo de explotación.
Su fiel seguidor y leal súbdito Juan.

-Este pequeño hermano parece leer mis pensamientos a distancia- dejo la carta a un lado y vio los reportes que la acompañaban, con la carta -parece que no iré directo a dormir hoy.

Ajam parece que no avía subido bien el cap, era cortito pero no tanto.