Partida 33 - Ejecución

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Era una hermosa mañana como ninguna otra antes vista.

Las aves cantaban por lo hermosa que era, así es, era una hermosa mañana para un fatídico día.

Después de que Alisa ayer en la noche llorara como si hubiera nacido por segunda vez, fue llevada a la academia por mujeres caballero.

Frente a la puerta de su dormitorio, estaba Airi inclinada esperando, escuchó pasos. Pensó que era Alisa, lo era de verdad, pero estaba siendo cargada por mujeres en armadura.

Al ver eso, la tristeza le invadió la cara.

Al entrar en su habitación, Alisa le contó lo que pasó. Airi, se echó a llorar de una manera más dolorosa que ni siquiera se compara a la vez cuando Rudel le gritó.

Toda la noche ambas se pusieron a llorar.

Incluso, se quedaron dormidas en el piso.

A la mañana siguiente, por alguna razón estaban en la misma cama cubiertas con la sabana.

También se encontraba a un lado de la cama, en una mesa pequeña, un desayuno recién preparado. Era del tipo que incluso frío, se podía disfrutar.

Una nota estaba pegada en la bandeja de plata del desayuno para ambas, decía "pase lo que pase, no salgan, un guardián vendrá a recogerlas para irse".

La nota estaba escrita con una letra muy mecánica.

◇◇◇

En la frontera entre el Principado Kingsfort y el Mancomunado de Talis, estaba una flota de barcos cubiertos de acero.

Algo como eso era imposible tanto en el juego como este mundo, pero allí estaban.

En el buque insignia, el más grande de todos. Estaba el rey del mancomunado, Rafiel Grima Talis. Incluso en un lugar así, le gustaba la oscuridad, en su habitación estaba descansando.

Alguien tocó su puerta, era el primer ministro.

"Su Majestad, pronto saldremos de la frontera entre nuestro país y del territorio del Archiduque Kingsfort."

Con una voz cansada respondió el rey "...bien, avísame cuando lleguemos a la capital real, puedes tomar el mando hasta entonces".

"Entendido."

Tras escuchar como Borzak se iba, una pequeña luz de una lámpara se encendió, alumbró a la única zona que le interesaba.

En esa zona estaba un recuadro familiar.

Un hombre adulto, una mujer que era su esposa y un niño pequeño.

Al ver ese recuadro, Rafiel murmuró "pronto los vengaré".

◇◇◇

En una habitación del Palacio Real estaban dos hombres hablando por un comunicador mágico.

"Es tal como lo ensayamos."

"Sí. No te preocupes."

"¿Cómo va ese asunto?"

El hombre de gran barba se echó a reír un breve momento.

"En unas horas, ya que esta mañana será mi ceremonia de nombramiento para el puesto de primer ministro."

"Ya veo, felicidades."

"Gracias."

La conversación entre los dos hombres parecía haber terminado.

"Antes de cortar, deberías decirle al santuario que vayan ellos también."

"¿Al santuario, por qué?"

World Ixion/SAGA (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora