Un joven trabajador ve su final en las vías de un tren. Le reza a una entidad para poder tener una segunda oportunidad y esta le cumple su deseo.
Y renace en un mundo de fantasía con magia y mechas llamados Armaduras.
Pero para su desgracia, él está...
Mis queridos lectores, estoy seguro que todos deben estar más que complacientes en saber que no solo Ellen, sino que también Lecia están confirmadas como futuras esposas de Rudel. ¡El NTR ganó hoy y a nadie le importa!
Había dicho que Romeo aparecía aquí, lo dejo para el próximo capítulo.
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─Rudel-san, di aah~.
─R-Rudel, como tú prometida, y como la hija de un duque, es mi deber darle de comer a mi prometido. Así que... abre grande.
Después de la maravillosa noche de ayer, Alisa y Airi actuaron muy acarameladas conmigo.
En el comedor de la mansión de Erselica, ellas me daban mi desayuno.
Airi mostrando una encantadora sonrisa mientras me daba de comer y Alisa con una expresión avergonzada, ¿mientras no sabe si disfrutar ser una chica enamorada o una dama de la nobleza?
Pero ella no tenía complicaciones luego de darle de comer a ella.
Fue muy embarazoso, pero no me importó.
Entendí que puedo ser todo lo obsceno que quiera con ellas.
Cuando nos levantamos, Airi me dio un beso mientras manoseaba el trasero de Alisa.
Luego toqué los pechos de ambas, me dijeron que si quería jugar con ellas debíamos esperar hasta la noche.
Tengo un mes para poder disfrutar como nunca, pero no puedo darme tanto de ese lujo, sería malo que terminen embarazadas.
Por eso le diré a Bell y no a Ixion que se encargue de supervisar sus periodos para que no queden embarazadas.
He hecho casi todo lo que he querido hacer, por supuesto con Lecia también.
Solo me falta pedirles a ellas que me hagan feliz con sus pechos.
Realmente puedo disfrutar mi vida en todo su esplendor.
─Esa cara de felicidad es repulsiva.
Decía Erselica ya que abrazaba a ambas chicas mientras me alimentaban.
Los demás idiotas estaban desayunando pan tostado con mermelada.
Las sirvientas estaban comiendo en la misma mesa.
Felicia se negó ya que dijo que un sirviente no debía hacerlo, pero Alisa la obligó a sentar.
Al mismo tiempo, había dos personas que no conocía.
─ ¿¡Rudel-senpai, deseas más pan tostado!?
─... No gracias.
─Así es, los experimentos con las feromonas en los chicos son muy interesantes, un solo cambio y todo se pone patas arriba.
