World Ixion/SAGA (1era temporada)

Historia Corta - La ruta de Erselica

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Acababa de despertar.

El lugar en el que me encuentro es la mansión de Erselica en un país llamado el Reino Supremo de Aster.

Vine para estudiar en el extranjero.

Bajé las escaleras esperando encontrar un bullicio.

Pero no hubo ninguno.

Nadie estaba en la sala ni el comedor, fui a la cocina y ahí encontré a una cierta persona.

"Buenos días, ¿y los demás?"

Erselica estaba en la cocina preparándose un sándwich.

Ella notó mi presencia y me saludó.

"Hola. Los demás salieron a pescar, se llevaron a Cana y Allen para que los atendieran."

"¿Entonces, estamos solos los dos no?"

"Se puede decir que sí."

"Ya veo."

Sin decir nada, me acercaba hasta ella. Luego la abracé.

Dejó caer su sándwich de la sorpresa mientras se sorprendía de lo que pasaba.

"¡¡¡Q-Q-Q-Qué estás haciendo!!!"

La molestaba un poco.

"Nada. Solo estoy haciendo lo que normalmente hago."

Ella seguía sorprendida, pero se relajó tras un breve momento.

Tocó mi mano en respuesta.

"Cielos, te dije que no hagas algo así súbitamente, ¿no es así?"

Después de la guerra, un sentimiento extraño despertó en mí.

Soy un hombre de grandes pechos. Pero, ¿tal vez los pechos pequeños no están tan mal?

En algún momento tras venir a Aster, ella y yo nos quedamos solos.

Al principio no había nada más que solo conversaciones simplonas.

Pero un día esas conversaciones se nos fueron de la mano y, una cosa llevó a la otra y terminé haciendo esto.

"Tienes prometidas."

"Lo sé."

"Entonces, ¿no deberías cortar esto?"

"Soy la clase de hombre avaricioso que desea todo lo que le interese."

Soy más alto que ella, así que puedo ver que esta avergonzada. Que linda es.

◇

"¿Algún plan para hoy?"

"No hay nada que hacer. Por eso los muchachos salieron."

Estábamos los dos desayunando en la mesa del comedor.

Ella comía como su sándwich. Parecía un animal pequeño por la manera en la que se embarra todo en su boca.

Agarré una servilleta y limpié los alrededores de su boca.

"Gracias."

Dijo ella y en respuesta yo dije.

"Eres mía. Así que es natural preocuparme por ti."

Su rostro estaba rojo como tomate. Agachó su cabeza y me respondió.

"Tienes novias. Así que decirme algo como eso..."