Su respiración se hallaba agitada, sobre él ya hacia reposando el agotado cuerpo de Ryuta, que apenas lograba mantenerse despierto. Contemplando a Ryusei, podía contemplar cada mordida hecha sobre esa fina piel. Separando sus cuerpos, el mayor cuidadosamente deposito al menor sobre la cama para después cubrirlo con las blancas sabanas. Acariciando la nuca contraria, Ryusei, tras vestirse con una bata, se alejó de la cama y camino hacia el balcón, donde encendió un cigarro—. ¿Qué esperaba lograr con todo esto? —pregunto a la nada, contemplando el panorama, Ryusei comenzó a pensar en todo lo acontecido desde que había puesto a prueba a Shinishi y Ryuta. Cuando Shinishi ingreso a su organización siguió el protocolo habitual; aquel chico desde el principio tuvo total conocimiento del peligro que significaba mentirle a alguien del bajo mundo, y, sin embargo, tuvo la osadía de mentir en todo: estudios, amigos, familia. Sumido en sus pensamientos, Ryusei apenas pudo advertir el momento en que sus dos guardaespaldas emergían de las tinieblas.
—¿Maestro, se encuentra bien?
El mayor asintió—. Solo soy yo y mi jodida consciencia —dando una profunda inhalación a su cigarro, seguida por una exhalación, Ryusei no pudo evitar sentirse irritado, molesto consigo mismo por todo y por nada a partes iguales.
—¿Maestro?
—Díganme, ¿Cuánto tiempo será prudente continuar teniendo a Ryuta aquí? —sin obtener respuesta por parte de sus guardianes, Ryusei se permitió retomar la palabra—. Todo habría sido mejor si simplemente hubiera castigado a quien debí, y no simplemente haberme permitido ser el mayor de los idiotas.
Kohaku y Seiran, aunque poseían gran tiempo conviviendo con Ryusei, nunca antes contemplaron que este cometiera un error, aun cuando era mucho la gente que conformaba su grupo, aquel adulto frente a ellos siempre fue capaz de recordar cada nombre, cada comportamiento y peculiaridad de cada uno de sus seguidores, sin embargo, nada podía explicar la razón tras haber hecho pasar a Ryuta por un castigo que estaba destinado a Shinishi. Pese a su comportamiento actual, ambos estaban seguros que Ryusei siempre supo cual chico era cual, con solo haberlos vistos a los ojos debió saber que gemelo era quien—. Maestro —hablo Kohaku manteniendo tranquilidad—. ¿Por qué ha mantenido a Ryuta-sama a su lado?, usted siempre tuvo la libertad de simplemente dejarlo en algún lugar para que fuera encontrado por las autoridades.
Permaneciendo en silencio, Ryusei pensó en dicha cuestión, pensó y pensó cual motivo pudo haberlo hecho quedarse con alguien que poseía el mismo rostro que la persona que más detestaba—. Tal vez hubiera sido un capricho, si hubiera existido algún afecto por Shinishi, sin embargo, no es el caso —hablo luego de algunos momentos—. Podría pensar que quizás solo deseaba castigar a alguien, pero ello no podría ser suficiente para haber hecho el daño que le hice a Ryuta —habiendo una pausa, tras dar vuelta a algunos pensamientos, finalmente Ryusei volvió a sentirse perdido—. Para ser honesto, ni yo mismo entiendo que buscaba cuando hice lo que hice.
Intercambiando miradas, Kohaku y Seiran estuvieron de acuerdo en efectuar una pregunta más—. ¿Maestro... usted conocía de antes de Ryuta-sama?
El mayor negó—. Nunca encontré motivos para conocer la vida de Shinishi fuera del grupo, al menos, no hasta que se atrevió a vender información confidencial con otros grupos. Fue el día anterior a que los enviara a buscarlo que descubrí que tenía un hermano gemelo.
—Así que simplemente fue una mala obra del destino que Shinishi tuviera un hermano gemelo —comentó Seiran, creyendo entender un poco mejor la situación. Aun si era claro el error cometido por su maestro, también lo fue de ellos por no haberse atrevido a desafiarlo y negarse a herir a alguien inocente—. ¿Maestro, qué planea hacer con Ryuta-sama?
—Al principio tenía intenciones de simplemente llevarlo a un hospital y dejarlo ahí, sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que gente de otros grupos, con el fin de proteger sus propios secretos, lo buscaran creyendo que es Shinishi. Y pensé que mantenerlo a mí lado hasta que se recuperara sería buena idea, más no esperaba que su mente se quebrara tras el ataque que sufrió —haciendo una pausa, Ryusei prosiguió hablando—. En estos momentos, Ryuta simplemente esta dejándose querer por mí al no tener sus recuerdos, cree que soy buena persona, pero esto tiene un límite, sé que, si él llegara a recordar todo mañana, deberé dejarlo ir, puesto que, desde el principio, él nunca debió verse involucrado en esto.
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Secuestrado por error (YAOI R-18)
Romance¿Cómo paso esto? La vida normal y tranquila que tuve por 17 años se me arrebato sin que pudiera hacer nada, nunca le di un motivo a alguien para hacerme esto, siempre fui alguien quien lo único que deseaba era vivir tranquilo y poder sacar a mis pad...