¿Cómo paso esto? La vida normal y tranquila que tuve por 17 años se me arrebato sin que pudiera hacer nada, nunca le di un motivo a alguien para hacerme esto, siempre fui alguien quien lo único que deseaba era vivir tranquilo y poder sacar a mis pad...
La obscuridad había envuelto la ciudad, Ryuta somnoliento se encontró siendo cargado por el "Maestro" hacia un vehículo que habría de llevarlos al hospital donde Makoto laboraba para llevar a cabo el estudio que este recomendó realizarle al menor para intentar dar con una razón lógica que pudiera explicar los misterios tras la pérdida de memoria de Ryuta. El "Maestro" si bien no poseía especiales deseos por dejar la casa, también deseaba poder descartar cualquier enfermedad o mal que pudiera estar causando los graves problemas a la salud de Ryuta.
Habiendo llegado al hospital mantuvieron un minucioso cuidado de cada uno de sus movimientos manteniéndose alerta ante cualquier posible signo de peligro, con tanta gente buscando a "Shinishi" existían altas probabilidades de que Ryuta fuera atacado. Siguiendo los procedimientos necesarios Ryuta fue colocado en una máquina para realizarle una resonancia magnética, pese a su miedo sabía que el "Maestro" no permitiría que nadie tratara de lastimarlo. Mientras veían los resultados arrojados nadie lograba encontrar algún defecto, todas las imágenes poseían aspectos normales, no había partes dañadas o afectadas por ningún tipo de virus.
Makoto así como varios de sus colegas estaban confundidos, no existía explicación comprobable para brindar un diagnóstico, sólo podían especular sobre las causas tras la condición del menor quien pudo volver a sentir tranquilidad estando nuevamente en los brazos del "Maestro". Makoto tras terminar con las pruebas llevó a ambas personas a su oficina para hablar.
—Siendo sincero y según los datos obtenidos hasta ahora, existen grandes probabilidades de que Ryuta nunca vuelva a ser ni recuerde quién fue antes llegar a ti —sentenció Makoto mirando los exámenes del menor—. Lo que sí puedo afirmar es que este chico produce una diminuta parte de glóbulos blancos, es por ello por lo que posee una salud tan frágil que retarda sus procesos para curarse de cualquier enfermedad o lesión. Pero, pese a todos los exámenes, quizás su estado, al menos psicológico, se daba a todo lo que ha debido vivir. Si esto persiste por más días todas las memorias sobre su vida anterior y quien era él quedarán olvidadas completamente.
El "Maestro" permaneciendo atento a la explicación comenzó a pensar en cómo serían las cosas en cuanto salieran del hospital, ante el diagnóstico dado por Makoto lo más probable sería que Ryuta empezaría a vivir una vida donde las únicas personas a quienes podría confiarse serían a Seira, Kohaku y el mismo "Maestro", considerando eso tanto el trato como la protección hacía la familia de Ryuta quedaban cancelados, si este no llegaba a recordarlos ya no existirían motivos para continuar protegiendo a Shinishi.
Al retornar a su hogar el "Maestro" estableció un periodo para ver si Ryuta llegaba a presentar algún cambio, le daría aproximadamente al menor un lapso de seis semanas, durante ese tiempo se mantendrían atentos a su comportamiento.
Ryuta estando devuelta en su habitación estaba en completo estado pensativo, mirando un retrato puesto sobre el marco la ventana se preguntaba por quienes eran las personas que en este aparecían. Cuando vio al "Maestro" ingresar a la habitación dudo unos instantes si llevar a cabo su pregunta, pero no deseaba mentirse a mí mismo, quería respetar la petición que el "Maestro" le había hecho sobre serle sincero y no guardarse ningún pensamiento—. ¿"Maestro", quienes son estas personas?
—Ellos... —era confuso dar una respuesta, después de todo, intentar adivinar como podría reaccionar Ryuta resultaba imposible de predecir, pero el "Maestro" tenía muy presente sus intenciones sobre cómo llevar a cabo el momento de prueba para el Ryuta—. Ellos son tu familia.
Ryuta ante la respuesta contempló un poco más la fotografía antes de soltar un confuso suspiro—. Miente, yo no tengo familia, hasta que usted me recogió yo solo era un simple huérfano sin nombre ni motivos para vivir.
—Ryuta.
—Yo no era nada, solo una desdichada existencia a quien sus padres nunca quisieron... usted me dio un hogar, comida, ropa y un nombre con el cual probar que estoy vivo, todo mi ser le pertenece, puede hacer conmigo lo que desee... pero por favor, no me diga mentiras como esta, mi única familia es usted y nadie más.
El "Maestro" manteniendo especial atención a los ojos de Ryuta pudo comprobar que este no estaba forzando o mintiendo en sus sentimientos, cada palabra que abandonaba sus labios era sincera, Ryuta realmente estaba sintiendo y pensando todo cuanto expresaba, en su mirada podía verse algo diferente, como si algo se hubiera desvanecido de ellos pese a continuar siendo los mismos ojos. Aproximándose a la cama el "Maestro" tomó aquel retrato para sacar la fotografía de este y colocándola sobre un cenicero fue que la quemó contemplando como Ryuta no mostraba signo alguno de tristeza o arrepentimiento por ello.
—¿Ryuta, verdaderamente posees el sentimiento de entregarme cada parte de ti?
El menor pese a su desestabilidad mental comprendía sus palabras, aun si él mismo se había vuelto un ser que desconoce el mundo exterior, es consciente del significado de cada palabra que sus labios pronuncian—. Mi corazón, cada fibra de mi cabello, cada parte de mi mente e incluso mi cuerpo le pertenece a usted, solamente a usted.
Sufrimiento, dolor, temor, el "Maestro" había causado mil y una experiencias horribles a Ryuta, y, sin embargo, este simplemente olvido todo, como si hubiera reiniciado su propia mente; las violaciones que le causó, la familia de quien lo apartó, el daño físico que le hizo, todas aquellas acciones fueron borradas de su memoria, Ryuta quitó de su mente todas sus memorias hasta únicamente quedarse con aquellas donde sintiera la bondad y gentileza del "Maestro", volvió a su captor el epicentro de su existir, quien habría de ser quien decidiera si estaba vivo o muerto, si poseía valor o no.
Llamando tanto a Kohaku como a Seiran, el "Maestro" daría nuevas instrucciones a sus dos guardaespaldas—. Escuchen con atención. Quiero que borren toda existencia sobre Ryuta de cualquier registro existente sobre él, también vayan y agenden una cita con el doctor Makoto, tengo algo que quiero tratar con él —siguiendo las órdenes del "Maestro" ambos chicos fueron a cumplir con su misión, por su parte el mayor se dirigió por unos instantes a la habitación contigua volviendo de esta rápidamente—. Ryuta, esto es para ti.
Al contemplar el portarretrato Ryuta no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver que dentro de este había una foto del mayor—. ¿De verdad es una foto de usted, "Maestro"?
El "Maestro" asintió—. Así es, de esta forma cuando no pueda estar a tu lado no te sentirás solo.
—Prometo cuidarla bien.
—Ya veo, además... —haciendo una pausa, el "Maestro" se aproximó hacia el rostro del menor sosteniéndolo del mentón para hacerlo elevar la mirada y fusionar sus labios en un apasionado beso que para Ryuta fue como un ataque sorpresa que lo dejó sin aliento—. De ahora en adelante deberás llamarme Ryusei.
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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado.
o(>.<)o Me pongo nerviosa de solo ver que ya vamos por el cap 8, siempre termino quedandome sin ideas justo antes el cap 10, pero de momento seguimos con viento en popa.
Me disculpo si el nombre del "Maestro" no es lo que esperaban, pero fue complicado elegir uno de entre los cientos de nombres que busque para él.
No olviden votar o comentar.
Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo.
¡SAYONARA!
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