La mañana comenzó como cualquier otro día para una familia donde cada integrante se esforzaba por conseguir dinero para poder alimentarse, quizás no poseían una vida de ensueño más eran felices estando juntos lo cual era más importante que todo lo demás, conforme avanzaba el día todo parecía estar siendo igual que siempre, los padres se iban a trabajar mientras los hijos se iban al colegio. Durante la larga jornada escolar la rutina se mantenía sin cambios aparentes, más cuando llegó el momento de volver a casa aquella monotonía fue rota.
Ryuta en su camino al trabajo se percató sobre un extraño automóvil que había comenzado a seguirlo desde que había abandonado su colegio, al llegar a su lugar de trabajo que era una panadería próxima al centro de la ciudad intentó pensar lo menos posible sobre ese extraño vehículo, durante su regreso a su hogar aquella sensación incómoda volvió a presentarse. Apresurando su andar intento transitar por lugares lo más concurridos posibles, un miedo poco a poco comenzó a envolverlo, justo cuando estaba por llegar a las calles aledañas a donde residía una repentina figura emergió de un callejón arrastrándolo a este.
—¿Este es el chico al que hemos estado buscando? —inquirió una voz masculina al tiempo que encendía una linterna, Ryuta habiendo sido bruscamente lanzado contra el suelo intentaba hacer reaccionar a su cuerpo para que saliera corriendo del lugar.
—Sí —afirmó una segunda figura la cual en una de sus manos sostenía una fotografía—. Démonos prisa en volver, que no pienso ser regañado por el maestro.
Ryuta repentinamente fue inducido en un profundo sueño cuando se le hizo oler algo que se hallaba contenido en un frasco, los hombres tras asegurarse que se hallara realmente dormido lo ataron y lo metieron en la cajuela del vehículo. Sin prisas condujeron hasta un edificio ubicado en alguna parte del centro donde se dirigieron hasta un estacionamiento donde los últimos pisos carecían de vigilancia. Con cuidado sacaron a Ryuta y lo trasladaron hasta el interior del edificio donde fue dejado en el piso de una habitación donde lo despertaron con otro tipo de aroma. Al momento de estar despierto fue notorio la confusión que invadía a Ryuta quien al intentar hablar se percató que su boca se encontraba amordazado. Las personas dentro del lugar guardaron silencio al instante en que alguien ingresó en la habitación.
—Maestro.
Todos en la habitación hicieron una reverencia y mantuvieron un total silencio, el llamado "Maestro" se aproximó hacia donde se hallaba Ryuta quien en su mirada tenía reflejado el gran miedo que sentía—. Eres alguien muy escurridizo, Shinishi —la expresión de Ryuta cambió drásticamente al escuchar el nombre de su gemelo sumiéndolo en una gran confusión, haciéndolo preguntarse como tipos tan peligrosos conocían el nombre de su hermano, aun cuando su boca se encontraba cubierta intentó comunicarse, lo cual tras un largo rato pareció llamar la atención de sus captores quienes le concederían un breve instante para hablar.
—¿Quiénes son ustedes y que quieren de mi hermano? —fue lo primero que logró articular.
—No creía que fueras a caer tan bajo —comento el "Maestro" con sorpresa—. No debes tener orgullo si finges hacerte pasar por tu hermano menor.
—¿Eh?
—Chicos, denle una pequeña bienvenida a nuestro invitado —al momento Ryuta se vio rodeado por un gran número de personas quienes empezaron a golpearlo como si fuera un saco de boxeo, aquella tortura terminó cuando el "Maestro" chasqueo sus dedos, era la primera vez que Ryuta experimentaba tanto dolor, nunca se imaginó llegar a ser golpeado sin razones—. Se agradecido que te perdonara la vida, sería aburrido matarte, en su lugar tendrás que pagarme todo lo que me debes.
Ryuta no encontraba fuerzas para encarar la situación, sus pensamientos se encontraban tan descontrolados que no conseguía conectar uno con otro, siendo levemente consciente de su entorno sintió como era arrastrado hasta una habitación donde fue atado con grilletes de sus tobillos y muñecas y dejado en la habitación en completa oscuridad. Fuera del lugar en otro piso sus captores se hallaban hablando con el "Maestro".
—Es raro que Shinishi no haya forcejeado.
—Es verdad, normalmente pelearía con nosotros hasta dejarnos fuera de combate.
—Eso es porque no es Shinishi —habló repentinamente el maestro desviando ligeramente su vista de los papeles que estaba leyendo lo cual llamó la atención de sus dos compañeros—. Se trata de su hermano gemelo, Ryuta —las miradas de incredulidad no tardaron en hacerse notar, expresiones que contrarrestaban a la calma del "Maestro" quien había dicho tal dato como si no fuese algo del otro mundo, su tranquilidad incluso causó un leve temor en sus subordinados quienes no se atrevían a hablar—. Ciertamente cuando se trata de salvarse el pellejo los humanos hacemos cualquier cosa con tal de asegurar nuestra propia vida.
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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado.
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Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo.
¡SAYONARA!
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Secuestrado por error (YAOI R-18)
Romantik¿Cómo paso esto? La vida normal y tranquila que tuve por 17 años se me arrebato sin que pudiera hacer nada, nunca le di un motivo a alguien para hacerme esto, siempre fui alguien quien lo único que deseaba era vivir tranquilo y poder sacar a mis pad...