La hija de All Might [ Escenarios ]

2.

Como el cielo

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Toshinori estaba en su casa, tenia a la bebé en brazos, realmente le daba risa lo pequeña que era. O sea, él era grande, su mano era grande, pero ella también nació chiquita. La traía en sus brazos, estaba en su patio, sentado en el pasto mientras veía si la temperatura de la leche estaba bien.

La pequeña ____ comenzó a quejarse, tenia hambre, el rubio alarmado le dio de comer. Estuvo atento cualquier cosa, ya se estaba preparando incluso por si se trapicaba. El símbolo de la paz llevaba desaparecido hace ya dos meses, salia todas las tardes unas dos horas, pero después de eso, no aparecia ni para comprar. Tenia que esas dos horas dejar a la bebé con una niñera que contrato. Iba a estar mas rato afuera, pero no quiso, quería estar con su hija.

Dejo de pensar en tantas cosas que podían pasar al darle la leche, mejor de concentro en su niña. La pequeña le miraba fijamente a los ojos mientras tomaba leche. Yagi coloco una gran sonrisa, la niña rió para después seguir concentrada en los ojos de su papá.

—Tus ojitos son muy lindos, celestes como el gran cielo, ¿lo ves? —Preguntó, ni al caso, claramente la bebé seguía en lo suyo. Yagi hizo un puchero con una sonrisa y suspiro— Crece solo un poquito más, quiero jugar contigo, quiero contarte muchas cosas y que tu me cuentes tus aventuras. Pero ojo, solo un poquito, que después de un abrir y cerrar de ojos estarás ya toda una mujer.

Él héroe estaba en pijama, tenia ojeras, pero no era porque ____ lloraba toda la noche, ella era tranquila. El problema es que casi se le muere ahogada una vez en la noche y el ni en cuenta, así que ahora no puede dormir por miedo.

Las cosas han sido muy divertidas, le compro muchos juguetes y ropita, le decoro la pieza de un muy bonito rosa pálido. La pieza no era tan grande, pero eso era por ahora nomas, mas adelante eso seria su lugar de estudio, esperaba que tuviera un lugar cómodo para estudiar, o para jugar incluso, colocarle su computador y todo. Una oficina si lo ponemos así. Tenia planeado que ella de mas mayor decorara su cuarto, otro mas grande.

Quería hacer muchas cosas con ella, pero estaba muy chiquitita. No sé quejaba, verla era lo mas bonito, era momentos muy lindos, cargarla y hablarle. La niña solo se adentraba a su mundo mientras le observaba. Seguía aprendiendo sobré todo, no a cuidado niños, además esta aprendiendo a ser delicado, a veces es demasiado bruto y no se da cuenta hasta que la niña se pone a llorar o se queja. Normalmente no llora, solo hace cara de pena y susto, pero cuando es necesario si llora, y cuesta calmarla.

—¡Saliste igual de hermosa que yo! Sacaste toda mi belleza. —Dijo entre risas para ya parar de darle leche al ver a la niña quejándose, le limpio la boquita con su pañito y le dio un beso en la cabeza mientras la acomodaba otra vez. Estaba emocionado por hacer muchas cosas, por ser un gran papá.

La niña comenzó a llorar, Toshinori miró asustado. Oh, al parecer fue muy bruto al moverla. Comenzó rápido a pedir perdón y a hacerle nanai. Solo eso le costaba, ser tan delicado le complicaba.