La hija de All Might [ Escenarios ]

9.

¿Está mal?

Edad Rayita: 10.

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____ lloraba, lloraba desesperada en su cuarto, sentada en su cama, completamente asustada y triste. Tenía mucho miedo, se sentía super mal, no aguantaba todo eso.

Una niña, eso era lo que le gustaba, una niña. Lo aceptaba, le gustaba una niña, le costo demasiado aceptarlo, pero de verdad siente cosas por ella. Una emoción tremenda al escucharla y tenerla cerca, cómo su corazón se acelera cuando ella le toma de la mano, cuando siente unos celos tremendos cuando se junta mucho con los niños.

Cómo se sintió mal cuando pensó que todo podía estar bien, pero le dijo a su amiga que tal vez le gustaba y le dijo que estaba mal, que ella era una rara, que eso era anormal y que estaba enferma.

Y no le importaba todo esto, ni siquiera quería sacar alguna conclusión, no es como que de pequeñita le atraigan mujeres... En estos momentos la pequeña ____ solo lloraba y rogaba que su papá no la juzgara como ella.

Porque tenía miedo a eso, a nada mas, no sabe la opinión de él sobre ese tema, pero si sabe que el hombre tuvo un al rededor muy homofóbico tomando en cuenta el tiempo en donde nació, porque tal vez la rechazaría y ella no quería eso.

Tal vez estaba confundida. Si, eso era, o al menos eso rogaba que fuera, pedía a quien fuera que la escuchara que nada de esto fuera real. Apretó con fuerza los labios y negó con la cabeza, no le gustaba esto. No sabia si estaba mal o bien.

—Oye, la direc- ¿Estás bien? —Yagi entró al cuarto, a penas vio a su niña llorar cerro la puerta y fue a sentarse junto a ella, la abrazo mientras acariciaba su cabeza.

____ correspondió, ya sin aguantarse llorar en voz alta, con fuerza abrazo a su papá, sin saber que hacer.

—Papá... —Susurró, se separó y miró con nervios y susto al mayor, sus manos temblaban y sólo quería ya quitar todas esas sensaciones— Yo... Me gusta alguien.

—Oh, eso esta bien, supongo. ¿Sucedió algo con el niño? ¿A quién tengo que mandar a volar?

Silencio, el silencio reino, la pequeña en silencio miró a los ojos a su papá. Toshinori acarició la mejilla de la menor quitando las lagrimas y haciéndole cariño.

—Es una niña. —Dijo, rápido y mordiéndose el labio para aguantar el llanto, quedó atenta a su papá, a cada gesto y palabra que pueda venir.

Pero nada, silencio, Toshinori fruncio el ceño confundido y se quedó en silencio, mirando también fijamente a la pequeña. ____ al ver todo esto solo comenzó a llorar de nuevo, abrazo con fuerza otra vez a su padre pidiendo perdón, esperando que su abrazo fuera correspondido.

Toshinori Yagi si fue alguien con una infancia con mucha homofóbia, machismo, etc, etc. Le a costado mucho descontruirse en muchos aspectos, pero nunca espero esto, no sentía que era algo malo, siempre le dio lo mismo lo que la gente haga, a quienes amaran o cuales fueron sus decisiones, pero porque nunca le dio importancia. Escuchar esto de parte de su hija le tomaba desprevenido.

—¿Estás segura...? Creo que estás un poco pequeña para pensar en que alguien te guste.

—De verdad yo no quiero, de verdad quería que solo fuera amistad, pero fue mucho... Yo le dije que me gustaba y me miró raro, dijo que yo era rara, que era anormal y que estaba enferma. Papá, por favor, ¿está mal? Por favor di algo.

Silencio, Toshinori quedó pensando. Claro, estaba bien, ¿pero por qué no respondía? Siempre le dio lo mismo, ¿pero porque ahora no puede responder? ¿Qué se supone que tenia que hacer? También quería que todo fuera una confusión.

¿Juzgarla? Estaría seguro que su familia le gritaría y diría que si, que estaba mal, pero el sabía que eso estaba mal. Aún así siempre fue algo que tuvo mucho en su vida, mas tomando en cuenta como era Japón, como era el mundo.

¿Bien? ¿Si estaba bien? Se lo estaba pensando todo de nuevo, tratando rápido de pensar y darse cuenta de lo bueno y lo malo.

¿Valia la pena juzgar y rechazar a la niña que juró amar y proteger? Si, todavía no estaba completamente de acuerdo, seria un largo camino cambiando toda su forma de pensar, quitando pensamientos y actitudes homofóbicas, desconstruyéndose.

Por mas que seria un camino largo, se negaba a tener de esa manera a su hija, llorando desesperada pensando que esta enferma, abrazandolo mientras le rogaba el perdón. Apoyarla, su cabeza se dividió en dos lados atrayendo muchas cosas, pero en estos momentos solo tenia que apoyarla.

—No. —Dijo, haciendo que la menor quedara en silencio, escuchando sus palabras— Está mas que bien, es algo inesperado... No lo negaré, pero no eres rara, no eres ni una anormal ni estas enferma. Estás bien, está mas que bien. Sigo creyendo que eres alguien muy pequeña para esto... Pero supongo que está bien ¿explorar?, no sé si así se diga, no sé como son todas esas cosas. Si te gustan las mujeres, si te gustan los hombres o si te gustan los dos, perfecto. Al final, sigues siendo mi hija, sin importar que.

—¿Entonces si me gustan las niñas que pasa?

—Pues te buscas una novia que te respete y ame, eso es suficiente. O bueno, lo que sea... Hay muchas cosas hoy en día.

—Pareces viejo...

—Si, y tenia pensamientos de un viejo, pero cambiemos eso juntos. Dale, no llores, ya todo esta bien, ¿por qué?

—Porque estás aquí, si.

—Umh... ¿Que tal si vamos a la tienda de mascota? ¿Quieres una mascotita?

—¿Me compraras mi vaca?

—Pero-... ¿Por qué querrías una vaca?

Bueno, fue algo muy inesperado, pero al final, no importa que le guste a ____, seguiría siendo la niñita de Yagi. Él haría todo el esfuerzo posible para descontruirse en esto y en muchos temas mas, haría lo posible para actualizarse y apoyar a su hija con todo.

Al final, después seria Yagi quién esté llenando la casa de banderitas LGBTQ+ y la bandera Lesbiana, después el seria quién recibiría encantado a las novias de su hija. Quién diría con un gran orgullo como es su hija. Una chica normal, pero que cambia de novia como si fueran calzones. Eso si, eso es lo único que no le gustara, no estará de acuerdo con que le traiga una chica diferente cada tanto, se encariña y viene con otra. Pero que hacerle, saltaría a defender a muerte a alguien que la insulte a ella u otra persona.

Pero dejando de lado todo eso, si le compro una vaca, sólo que la concisión fue dejarla en el campo. Un pequeño ternero que tendrían que ir a ver todos los fines de semanas.

En momentos así, Yagi se preguntaba que porque una vaca y no un pato. Eso si le juzgaría para siempre, porque una vaca y no un pato.