𝚃.𝟷|𝙲𝙰𝙿.𝟼| 𝙴𝙻 𝙿𝚁𝙾𝙵𝙴𝚂𝙾𝚁 𝙰𝙲𝙺𝙴𝚁𝙼𝙰𝙽.

1.4K 161 20
                                    

ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: Mención de abusos físicos y psicológicos y muerte provocada por los mismos, no estoy de acuerdo con lo escrito respecto a cualquier tipo de abusos, si conoces a alguien que vive una situación similar, denuncialo a las autoridades correspondientes. 

────── ♡ ──────

El resto de la semana, me dediqué a preparar todo para la mudanza. Lo primero, notificar a mis padres y usar la coartada sugerida por el profesor Ackerman. 

Mi madre comenzó diciendo que estaba loca pero, una vez que mencioné lo de "denunciarlos" por abuso a una menor de edad, lo cual exageré un poco para hacerlo más convincente, no tuvo más remedio que aceptar. Papá trató de persuadirme, sin embargo, la decisión estaba tomada. 

El jueves por la mañana lo comenté en el almuerzo con mis amigos, el primero en preocuparse fue Jean, quien conocía mi situación en casa, sin embargo, consideraba demasiado extremista la decisión de mudarme. 

— ¿Tus padres están de acuerdo? — preguntó el castaño abriendo una lata de refresco.

— Sí, tengo su consentimiento y todo — aunque no mencioné lo del chantaje. 

— Wow, te admiro de verdad, a mí me daría miedo hacer un cambio tan grande —  dijo Pieck abrazándome y juntando nuestras cabezas.

— ¿Cuando es el gran día de la mudanza? — indagó Porco. 

— El sábado, ¿Me acompañarán?

— Obvio - habló Sasha con la boca llena — Jean llevará su camioneta y los demás haremos de cargueros.

— Pieck es buena para cargar cosas — comentó Reiner. 

— Es un talento nato — respondió la pelinegra con su voz relajada de siempre; seguimos conversando sobre la mudanza hasta que la campana indicó, que debíamos volver a clases. 

────── ♡ ──────

Sábado

El día de la mudanza había llegado, Jean colocó la última caja dentro de su camioneta, regresó a mi habitación encontrándome de pie observando cada uno de los rincones vacíos, a excepción de algunos muebles de mis padres, que no planeaba llevar conmigo. 

  — ¿Estás bien?  — preguntó Jean rodeando mis hombros con su brazo y colocándo su mandíbula sobre mi cabeza. 

 — Pensaba en todo lo que vivimos en esta habitación, las tareas en equipo, las pijamadas, nuestro primer beso... — suspiré  — nunca imaginé que me iría de casa antes de la universidad, pero, ¿Es para bien, cierto?

 — Estoy seguro que tus padres te recibirán cuando desees volver  — contestó  — estaré en el auto, ven cuando te sientas lista. 

Cerré la puerta de mi habitación, y caminé escaleras abajo para encontrarme con mis padres tomando el té en la sala, mamá tejía una bufando con el ceño fruncido y los labios apretados. Por otro lado, mi padre veía la televisión, al verme bajar, silenció el aparato y me miró esbozando media sonrisa. 

 — ¿Has terminado? 

— Sí papá, ya todo está en el camioneta de Jean.

𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora