𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

S3| Capítulo 47. La chica que amo.

El sonido de las hojas secas arrastradas por el viento, siguieron al silencio que se formó después de que Levi me dijera todo sobre los planes de Marti Ackerman: separar a Mikasa de Eren si no tomaba su lugar comprometiéndose con Historia.

 Mi corazón latía a gran velocidad, sentía mi cuerpo débil como si fuese a desmayarme de un momento a otro, mis ojos se llenaron de lágrimas, un enorme nudo se formó en mi garganta lo que me provocaba respirar con dificultad. 

— La última noche que estuve en Tokio, no tenía claro que desición tomaría, cuando planeaba ir a verte apareció Historia, esa misma noche, la pecosa que nos sigue a todos lados, me habló de cierto complot para quitar a Rod Reiss y Marti Ackerman de la cima. Erwin también estuvo involucrado desde el principio. 

|Sugerencia de canción, recomiendo leer lentamente (si gustas escuchar con la letra en español entenderás la escena mejor.|

Levi caminó acercándose a mí, dejando una distancia casi inexistente. No me atrevía a mirarlo a los ojos, sólo escuchaba cada una de sus palabras e intentaba procesarlo todo, luchando por no derrumbarme frente a él, pues al parecer no lo había dicho todo, debía seguir escuchando. 

— ... para que el plan funcionara era imperativo hacer creer a todos que Historia y yo realmente estábamos enamorados, por consiguiente, no podía seguir contigo, ha sido la desición más difícil que he tomado en años sin embargo, creía estúpida y arrogantemente que esperarías por mí como siempre. 

En ese momento, todas las palabras que conocía se esfumaron de mi cabeza, todo parecía difuso como conducir en medio de la neblina. 

— ... en resumen, el compromiso, el embarazo y mi felicidad con Historia Reiss son un teatro. Todos estos meses, a la única mujer que he pensado, deseado, y amado es a... 

— No... 

 Las palabras salieron por sí solas de mi boca, pasé mis dedos sobre las lágrimas que se desbordaban por mis mejillas tiñendolos con máscara de pestañas, mi voz se escuchaba difusa a ratos pero reuní fuerzas para seguir hablando. 

— No puede venir a decir que me ama cuando actuó como el patán más grande con el que me he topado en la vida. Botándome después de prometerme un año lleno de felicidad, dejándome marchar con las ilusiones destrozadas, sin dar explicaciones, actuando como si no existiera... 

— Sólo quería alejarte de toda esta mierda... — respondió con calma, acercando su mano con suavidad para tomar la mía. 

— Escucha, sé que no debería estar aquí, te he lastimado tanto, he sido egoísta, quise tomar mi distancia y resultó en vano, no había ocasión en que no preguntara a Mikasa, Hange o Erwin por tí; no puedo mantenerme alejado _______, así que te pido por todos los momento que vivimos juntos, por favor... Quédate conmigo, no vayas a América. 

Mi pecho ardía, ¿Cuanto tiempo más contendría las ganas de llorar? Levi Ackerman me ha visto en los momentos más vulnerables de mi vida, no tenía sentido ocultarlo, así que me lancé a abrazarlo.Sé que se sorprendió porque dudó unos segundos pero, terminó acariciando con suavidad mi cabeza mientras me sujetaba fuertemente por la cintura con su brazo izquierdo.

Mis lágrimas comenzaron salir sin que pudiera hacer algo al respecto, parecían reservadas para ese momento aunque no tenía idea de que llegaría, me aferraba a su abrigo gris con mis dedos, sintiendo el latir de su corazón, inhalando su fragancia, experimenté tanta calma con sólo saber que se trataba de él, de mi profesor, aquel que tanto amé.