𝚃.𝟸|𝙲𝙰𝙿.𝟸𝟾|𝙵𝚄𝚃𝚄𝚁𝙾𝚂 𝙴𝚂𝙿𝙾𝚂𝙾𝚂

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— ¿Me pasas la cinta del yukata? — pregunté a Pieck señalando el armario

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— ¿Me pasas la cinta del yukata? — pregunté a Pieck señalando el armario. 

— ¿Es esta? No espera, es la mía, aquí tienes — tomó la de color azul. 

Jean salió del baño con una toalla amarrada a la cintura dirigiéndose a su maleta para buscar el desodorante.

— ¿Qué? — preguntó confundido al ver la mirada de Pieck. 

— Nada — murmuró desviando la mirada, concentrada en acomodar su cinta — ¿Puedes ayudarme a ajustar esto? — preguntó dirigiéndose a mí. 

— No tengo idea de cómo se hace, en seguida viene Sasha, ella me ayudará con el mío. 

Jean se dio vuelta para quitar el lazo de manos de Pieck.

— Trae acá — se colocó tras ella — Es bastante simple ¿Ves? — en menos de un minuto había hecho un nudo bastante lindo e impecable. 

— Gracias — respondió la pelinegra en seco y aclaró su garganta. 

Me mantuve callada, observando la escena con diversión,Jean y Pieck eran como perros y gatos, pero siempre pensé que harían una linda pareja, si alguno de los dos cediera. 

La puerta se abrió con lentitud y Sasha asomó su rostro, se veía muy linda, con el cabello recogido en una cola y unos cachos saliendo a cada lado. 

— Osuuuu — saludó, cerró la puerta tras sí y comenzó a frotar sus manos con una sonrisa malvada — ¿Quién está lista para conquistar al profesor Ackerman?

— Soy toda tuya — exclamé dejándome caer en una silla. 

Sasha tomó mi neceser de maquillaje, hurgando en los pocos productos del interior, nada festivo en particular, siempre he sido de usar tonos neutros y lápiz labial del tono más natural posible. Cuando mi mejor amiga se percato de eso, gesticuló una mueca. 

— Necesito brillo — anunció llevándose una mano al mentón. 

— Puedes usar mi paleta de sombras — ofreció Pieck mostrando un lindo estuche con tonos vívidos, haciendo que los ojos de Sasha brillaran de emoción. 

— ¡Sí! Esto servirá. 

De a poco, comenzó a aplicar productos primero en mi rostro, después tomó el color rojo para los ojos, combinado de una sombra dorada, brillo en los lagrimales, delineó con calma la zona superior de mis ojos, y finalizó con un gloss brillante de un hermoso y llamativo tono carmesí.  Alargó su mano para usar el cepillo, recogiendo todo mi cabello en un moño ligeramente despeinado, el cual decoró con una mariposa del mismo color de mi yukata. 

— Wow — exclamó Pieck al ver el resultado. 

— Ya sé, soy la mejor — declaró Sasha con orgullo — te ajustaré el lazo y podrás verte en el espejo. 

𝚀𝚞é𝚍𝚊𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚖𝚒𝚐𝚘 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora