16. Probando a los Inquisidores.

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En aquel claro en el bosque me hallaba junto a mis magnaguardias frente a frente con la Séptima Hermana, el Décimo Hermano y unos 5 Purge Troopers sobrevivientes, entonces para romper el hielo les dije:

- Bonitos sables, sin duda serán una buena adición para mi colección.

- Ni lo sueñes Grievous – dijo la Séptima Hermana – un cyborg decadente como tú jamás tendrá la ventaja sobre nosotros.

- Eso lo veremos – contesté.

Entonces le ordené a mis magnaguardias a que retrocedieran para avanzar girando un par de mis sables, un movimiento predecible para quienes estén familiarizados con Grievous, de inmediato la Séptima Hermana le dijo a sus Purge Troopers:

- Retrocedan, nosotros nos haremos cargo de él.

Los Troopers rápidamente retrocedieron sin dejar de apuntarme mientras ambos inquisidores se preparaban para el intercambio de estocadas, pero justo cuando estaba a 1 metro de ellos detuve mis hojas para que en menos de una fracción de segundo dar un enorme salto hacia un tronco detrás de los Purge Troopers sorprendiendo a ambos inquisidores, de inmediato Décimo dijo:

- ¿Qué piensa hacer?

Y rápidamente me lancé con todas mis fuerzas contra los Purge Troopers quienes de inmediato comenzaron a dispararme, pero rápidamente caí sobre ellos lanzando varias estocadas acabándolos rápidamente para después lanzarme contra ambos inquisidores quienes apenas bloquearon mis golpes, entonces procedí a continuar lanzándoles estocadas haciéndolos retroceder, sorprendida la Séptima Hermana dijo:

- Esto es nuevo.

- No se parece al Grievous de siempre – concordó el Décimo Hermano.

Rápidamente ambos me dieron un potente empuje con la fuerza para hacer distancia y tener tiempo para desplegar su segunda hoja, entonces rápidamente salté hacia ellos para rebanarlos con mis sables, pero ambos inquisidores consiguieron apartarse para proceder a cerrar sus sables sobre mí, pero de inmediato usé los 2 brazos que tenía libre para bloquearlos, a la vez que lanzaba con mis otros 2 brazos una estocada a sus pies, que ellos bloquearon con su hoja secundaria, luego trabé el sable de Décimo Hermano para patearlo dejando sola a la Séptima Hermana a la cual la lancé numerosas estocadas las cuales bloqueaba con dificultad obligándola a hacer girar sus sables, mientras el Décimo Hermano atacaba por detrás también con su sable girando, reanudando el intercambio de estocadas entre los 3, fue en ese momento que noté un importante defecto de diseño en las empuñaduras de los sables de los inquisidores y ese era que al momento de girar el sable, el centro donde estaba la empuñadura quedaba expuesto por lo tanto si introducía mi sable en ese hueco un simple movimiento sería suficiente para cortar el anillo destruyendo el sable, por lo que ni corto ni perezoso decidí explotar aquel defecto trabando el giro de los sables de ambos inquisidores con mis 4 sables, acto seguido le di una fuerte patada a la Séptima Hermana dejando libre aquel par de sables los cuales metí rápidamente en el hueco del sable del Décimo Hermano y con un ligero pero veloz movimiento vertical corté el anillo de aquel sable destruyéndolo en el acto, para luego con mi otro sable cortar el brazo derecho del inquisidor rematándolo con una patada, en ese momento la Séptima Hermana saltó por detrás intentando rebanarme, pero rápidamente la esquivé comenzando a lanzar veloces estocadas con mis sables abrumándola en el proceso. Al verse superada por mis 4 sables e incapaz de usar la fuerza debido a mi arrollador avance la Séptima Hermana cambió de estrategia y escondió la segunda hoja de su sable para evitar correr la misma suerte de Décimo, pero a pesar de aquel cambio el combate seguía siendo disparejo ya que eran 4 sables contra 1, además de que el cansancio ya comenzaba a hacerse notar en la chica quien sorprendida por mi desempeño me dijo:

- Eres formidable, podrías haber tenido potencial como inquisidor ¿Lo sabías?

A lo que yo contesté:

- ¿Y seguir siendo un esclavo de Sidious? No gracias.

Continué atacando con fuerza a la inquisidora mientras le decía:

- Y tú ¿Por qué decidiste unirte Sidious? Debiste pasarte al bando separatista como los demás Jedis, hubieses sido una excelente asesina o general.

- ¿Y traicionar al Imperio? No gracias – respondió la Séptima Hermana - además tampoco estoy en posición de decidir eso.

Entonces le propuse:

- Ahora mismo podrías terminar este combate y unirte a mí, aquí serías libre al igual tu compañero y lucharías contra el verdadero enemigo, Darth Sidious.

En un rápido movimiento la inquisidora hizo retroceder mis sables para decirme:

- Aunque quisiera no lo haría, nadie escapa a los ojos del Emperador.

- Pues yo si escapé y me oculté de su vista hasta hoy – contesté lanzando fuerte una estocada que por poco alcanza a la inquisidora.

Continuamos intercambiando estocadas hasta que en un movimiento rápido bloqueé el sable de la Séptima Hermana para hacer un rápido movimiento con mis sables haciendo que la inquisidora soltara su sable para luego mandarla contra un árbol con una fortísima patada, inmediatamente aquel sable cayó frente a mi haciendo un ruido sordo, de inmediato apagué mis sables para proceder a tomar el sable de la Séptima Hermana mientras le decía:

- Definitivamente tú sable será una gran adición para mi colección.

- Maldito – dijo la Séptima Hermana intentando levantarse.

Pero en ese momento caminé lentamente hacia la inquisidora para proceder estrellarla con fuerza contra el tronco del árbol manteniendo mi pie en su pecho para que no escapara, entonces procedí a encender el sable de la inquisidora apreciando aquella hoja de un bello rojo carmesí para luego decirle:

- Ustedes los inquisidores tienen un diseño de sables muy peculiar, aunque el defecto del anillo puede hacerlo impráctico.

De inmediato encendí otro de mis sables para cruzarlos frente al cuello de la Séptima Hermana quien forcejeaba inútilmente para tratar de zafarse, entonces le dije:

- No tienes de que preocuparte escoria, esto no dolará – cerrando lentamente ambas hojas en su cuello.

- ¡No! ¡Espera! – gritó Séptima.

Procedí a cerrar rápidamente los sables para decapitar a la inquisidora, pero en ese momento un disparó se escuchó seguido de una potente explosión que nos mandó a volar a ambos, entonces al levantarme me di cuenta de que era uno de nuestros tanques con unos Purge Troopers a su alrededor bajo el comando de una figura oscura encapuchada, luego de eso la aturdida Séptima Hermana dijo:

- Mi señora, Darth Etray.

A lo cual yo un tanto confundido dije:

- ¿Darth Etray?

Mientras la dama oscura intercambiaba miradas conmigo.

Encarnando al General GrievousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora