32. Una Tregua Amarga

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*Aviso: Este será el último capitulo correspondiente a esta tanda o "temporada" tras esto haré una pausa en las publicaciones de este fic, pausa que usaré para avanzar en la otra mitad de la historia y otros proyectos*

Días más tarde tras aquellas batallas una calma como no se veía hacia años se hizo presente en la galaxia, las batallas espaciales y escaramuzas habían cesado por completo, las grandes movilizaciones y despliegues habían acabado y salvo por los ejercicios de combate de rutina, todo permanencia en una extraña calma, en los mundos atacados por el Imperio continuaban las labores de limpieza y remoción de escombros, especialmente en Yavin IV, los heridos lentamente se recuperaban en sus tanques de bacta.

Yo me encontraba en Dathomir supervisando los trabajos de reconstrucción y la reanudación de las obras en la mega fábrica droide que estaba instalando ahí cuando el tan esperado reporte de daños finalmente llegó, el informe había sido lapidario, desde que Darth Etray comenzó sus ataques hasta la Segunda Batalla de Coruscant habíamos perdido más del 60% de nuestra flota entre naves capitales y cazas, junto con cientos de millones de droides además de todo el daño sufrido en Yavin, por lo tanto nuestras fuerzas estaban demasiado mermadas para continuar atacando al Imperio y defender nuestros mundos simultáneamente.

En paralelo a aquellos eventos en Coruscant también se llevaban a cabo las tareas de limpieza y reconstrucción mientras Palpatine volvía a emplear el viejo edificio frente al Senado que había usado como sede de gobierno en era Republicana, desde su oficina el Sith aun resintiendo de sus heridas había recibido el informe de daños y al igual que nosotros sus pérdidas habían sido masivas, más del 50% de la armada Imperial se había perdido y decenas de millones de clones habían muerto a lo largo de los enfrentamientos haciendo que el Imperio también quedara en una situación delicada.

Si bien ambos informes eran lapidarios individualmente, la conclusión general lo era aún más, puesto que se determinó que en el lapso de sólo una semana comprendida desde la Incursión al Borde Exterior por parte de Darth Etray hasta la Segunda Batalla de Coruscant ambos bandos habían sufrido casi tantas pérdidas y muertes como las sufridas durante los 4 años de guerra junto con reflejar la incapacidad táctica y logística de ambos partes de continuar con la guerra atacando y defendiendo posiciones simultáneamente, además de que las economías de ambos bandos, aunque principalmente del Imperio, se encontraban resentidas dada la destructividad del conflicto y la disminución de los flujos comerciales de le actividad económica habitual debido a las batallas y a la creciente inseguridad de la población por lo que era menester darles un respiro.

Fueron todas estas cuestiones y otras más las que terminaron por convencer a Palpatine de que un cese al fuego temporal con el enemigo era necesario para reactivar la economía y tener tiempo de reorganizar y renovar militarmente al Imperio antes de dar el golpe final, por lo que tras recibir el informe Palpatine ordenó organizar una sesión especial en el Senado para discutir el asunto.

Horas más tarde anochecía en Coruscant, pero la actividad en el Senado Galáctico era incesante, tanto por las comitivas senatoriales que iban de un lado a otro preparándose para la sesión como por el personal de reconstrucción y limpieza que trabajaba sin cesar desde el término de la batalla para reparar los daños causados por la misma, aunque afortunadamente el interior o sea el hemiciclo del Senado no había sufrido daño alguno por lo tanto la sesión no tendría mayores inconvenientes para llevarse a cabo.

Entonces los Senadores se reunieron en el hemiciclo expectantes de lo que se venía, los murmullos inundaban la sala, los Senadores conversaban entre respecto a lo vivido, algunos clamaban por tomar represalias contra los Separatistas, otros por el contrario clamaban por iniciar negociaciones mientras eran acusados de "tibios", cobardes e incluso traidores por sus colegas más belicistas quienes a su vez eran acusados de radicales y barbáricos por parte de sus colegas más diplomáticos, las discusiones y acusaciones cruzadas continuaron por un par de minutos cuando de pronto el sonido que anunciaba el ingreso del Emperador al hemiciclo sonó, rápidamente los Senadores guardaron silencio mientras al centro de la cámara se abría la compuerta desde la cual el Emperador Palpatine junto a Mas Ameda y Sly Moore emergieron sus respectivos escaños hasta situarse al centro de la sala, acto seguido Palpatine se levantó de su asiento mirando a todos los Senadores para finalmente decir:

Encarnando al General GrievousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora