OVA 1 < Parte 1 >

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Ella estaba llorando, sentada en el suelo, cubriéndose el rostro con las manos. Él se acercó apresuradamente, ¿qué le había hecho? Sabía que era su culpa y le dolía en el fondo de su alma no poder hacer nada, no recordar qué había hecho. Se arrodilló a su lado y le corrió unos mechones del pelo, ella se apartó con su contacto.
-Lo siento... -sentía que se partía, no podía, no resistía verla llorar.
-¡Te odio! –esas palabras fueron como un golpe en el estómago- ¡¿Por qué lo hiciste? ¡Ahora no podremos llevarnos bien nunca más!
Se estaba quedando sin aire, no recordaba nada, no sabía qué había hecho para merecer ese odio que lo estaba matando. Ella seguía sollozando.
-¡Creí que... Creí que ibas a estar siempre a mi lado! ¡Eres algo despreciable!
-... Lo siento...
-¡No lo sientes! –se le secaba la garganta, la angustia era insoportable, intentó acercarse y acariciarla pero ella gimió con su contacto- ¡¿Es que no lo entiendes? ¡Ya no podremos vernos a los ojos! ¡Todo es tu culpa!
Miró a su hermana llorando sintiendo como sus propias lágrimas fluían ¿qué demonios había hecho? ¿podía ser tan imbécil? Ella abrió la boca para gritarle algo más pero su voz se esfumó y en cambio se escuchó una alarma... Piiip piiiiip piiip.
Len se incorporó en la cama y tomó el celular, apagando el despertador. Se frotó los ojos y miró a su alrededor, todavía atontado por el sueño esperaba encontrarse a Rin llorando en el suelo. Pero ella no estaba gritándole al pie de la cama, no estaba en su habitación. Se recostó contra la pared intentando recordar qué día era, todavía tenía la sensación horrible del sueño. Se estaba por quedar dormido de nuevo cuando los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente, se sentó de golpe y recorrió la cama con la mirada.
Rin no estaba allí, era cierto ¿pero ella no..? Se incorporó, ella había dormido en su habitación... él se había dormido en algún momento mientras ella le acariciaba el cabello... Se lo había dicho, la había besado, hizo lo que más temía en el mundo: declararse a su propia hermana. Pero todo había terminado bien ¿cierto? Ella no se había negado y había sido la persona más feliz del universo ¿por qué tenía entonces esa sensación espantosa en el pecho?
Salió de la habitación, su madre estaba cantando en el baño, abrió la puerta del cuarto de su hermana... vacío. Frunció el entrecejo, bajó al primer piso: también vacío. Puso el agua a hervir y subió las escaleras. Su madre salía del baño envuelta en una toalla.
-Buenos días, Len...
-¿Has visto a Rin? –por alguna razón se sentía alterado. Su madre suspiró.
-Salió temprano... Se llevó tu bicicleta e hizo un ruido infernal... Qué raro que no te haya despertado...
-¿Temprano? –se extrañó- ¿A dónde fue?
-No lo sé, dijo que saldría a tomar aire antes de ir al colegio o algo así... Yo estaba muy dormida no recuerdo bien qué estaba haciendo...
Él frunció el entrecejo y se metió en su habitación. Tomó su celular y discó su número. Tu tu tu tu... No atendía, intentó tres veces más pero no obtuvo respuesta. Escribió un mensaje

Dónde estás? Estás bien?

Irse sin avisar no era una actitud típica de su hermana. Tomó su ropa y se metió en el baño, se llevó su celular por si ella respondía. A los quince minutos, cuando terminaba de ducharse, volvió a fijarse en el móvil por si no lo hubiese escuchado, 0 mensajes nuevos. La sensación de opresión era cada vez peor y no podía evitar acordarse del sueño ¿y si Rin se hubiese arrepentido? ¿Si ella en realidad no lo quería de esa forma también? Volvió a marcar su número.

La melodía de su celular volvía a sonar, una foto de ellos dos sonriendo identificaba la llamada. Suspiró, metió nuevamente el teléfono en el bolsillo del abrigo y se acomodó la bufanda. Apoyó la espalda en el banco y miró el cielo, estaba nublado y había mucho viento.
Necesitaba hablar con alguien, pero era consciente de que no podía hacerlo... No debía contárselo a nadie ¿cierto? ¿Qué pasaría si alguien se enterara de lo que había sucedido? Él lo había dicho "Ya lo pensé de mil maneras, Rin, yo no puedo estar con ella, no insistas sobre el tema...". Lo que había sucedido era causa de un momento de debilidad de ambos ¿cierto? Un nuevo mensaje llegó a su celular.

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