OVA 2 < Parte 12 >

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-¡Entremos a este! ¡Por favor! -Lily brincaba divertida- Me muero de hambre y las tortas de aquí se ven geniales...

-A mi me da igual -le sonrió Miku- ¿A ti qué te parece, Rin?

-Este es uno de los mejores -sonrió emocionada al ver los dulces y luego se acordó que debía estar ofendida y apartó la vista-, me da lo mismo en realidad.

Su amiga rió por lo bajo pero no dijo nada mientras entraban al Café y buscaban una mesa.

La rubia frunció el ceño pensando que habían logrado distraerla. Habían pasado un par de horas comprando ropa y llevaba una bolsa con su botín. Todo el juego de mantener a Miku en secreto y que pudieran probarle sombreros a su guardaespaldas calvo le habían sacado varias sonrisas. Su prima no era mala, era muy divertida de hecho. Eso hacía difícil la tarea de odiarla pero no dejaba de sentir celos por ella.

-¿Ya sabes que vas a pedir, Rin? -la sacó de sus pensamientos su amiga.

-Ah, no... Estaba distraída, lo siento -volvió la vista al menú y pidió casi sin pensar uno de los menús de merienda más completo.

-¿Lo quieres compartir? -le preguntó Miku algo sorprendida.

-¿eh? No... -su prima la miró con mucha atención y una sonrisa extraña.

-Decía porque pediste como para tres personas -se burló su amiga-. Supongo que podremos pedir lo que quede para llevar -se encogió de hombros.
Les trajeron toda la comida y la rubia miró sorprendida sonrojándose un poco.

-Es un montón -admitió avergonzada.

-Relájate un poco, Rin -le dijo su amiga distraída tomando fotos de toda la comida-, deja de pensar en "eso" -hizo hincapié en la palabra de forma especial- y permítete pasarla bien...

Lily las miró a ambas alternativamente.

-Entonces... Miku ya lo sabe ¿verdad? -inquirió con los ojos muy abiertos viendo su oportunidad.

-Saber el... el qué... -ambas intercambiaron miradas en tensión por el tono inquisidor.

-¡Oh vamos! -fingió ofenderse llevándose una cucharada de torta a la boca- Puedes confiar en mi, Rin, no voy a decirle a nadie... -sonrió para infundirles confianza.

-Eh... Lily no sé de qué estarás suponiendo pero Rin y...

-Miku, no es por ser descortés ni nada, pero creo que siendo su prima yo también puedo compartir su secreto -tomó la mano de su pariente sonriendo ampliamente-. Además no me parece que sea algo malo, necesitas de nuestro apoyo, debe ser un momento difícil...

Estaba pálida negando con la cabeza. Esto era un desastre ¿Cómo se había enterado? Si Len se enteraba que alguien más sabía podía entrar en pánico.

-¿Un momento difícil? -preguntó Miku algo descolocada.

-¿Te lo contó él? -preguntó casi en un susurro.

-¿Él? -levantó una ceja- ¿Te refieres a tu ex?

-Sí, Le... ¿qué? -pestañeó sorprendida y empezó a enojarse- ¡¿Es que Kaito no va a dejarnos en paz?! -bramó apretando los puños.

-No, no, Rin, creo que Lily no pudo hablar con Kaito... -frunció el ceño confundida, algo no cuadraba.

-¿Dejarlos en paz? ¿De qué hablas? ¿Te refieres a ti y al bebé?

-Al... Al ¿Qué? -la miró como si hablara otro idioma. Miku también estaba igual de desconcertada.

-¡Al bebé! -rió al ver sus caras- Por favor, dejen de jugar conmigo ¡Ya lo sé! Es obvio -le apretó cariñosamente las manos.

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