¡Hola!
Dije que esta historia estaría en algún momento de abril pero...al final fue mayo.
Como siempre actualizaré una vez a la semana y puede que alguna semana haya algún extra con capítulo doble, todo depende del tiempo que tenga :)Bienvenido todo aquel que quiera acompañarme en esta nueva aventura, disfrutar ^^
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Probablemente había bebido más de lo que debía pero a Harry no le importaba, la sensación de mareo nuboso, y el estado emocional cambiante de la euforia a la depresión o a la ira se habían convertido casi en una monotonía. Estaba acostumbrado. Sus salidas vespertinas y nocturnas a beber se habían convertido casi en una rutina en días como estos.
Uno hubiese esperado que al derrotar a Voldemort todo mejoraría, pero no había sido así. Las cosas casi habían empeorado. Habían acabado Hogwarts, se había mudado a la decrépita Grimmauld Place con Ginny y todo se había ido al traste.
Ginny quiso reformar la casa, decorar las habitaciones, pero Harry no quiso tocar nada, habían tantos recuerdos en ella que era casi como un museo para él. Habían empezado a convivir apenas unos meses después de la guerra, quizá se habían precipitado o quizá simplemente no había funcionado porque él estaba roto como decía Ron.
Su relación con Ron y Hermione se había enfriado después de la guerra, ellos estaban más apegados que antes y no habían salido mucho juntos. De hecho, llevaba un año sin hablar con Ron, la ruptura con su hermana los había terminado de alejar. Sabía que no podía quejarse, había sido su culpa, le había gritado a Ginny tan solo por entrar al cuarto de Sirius, quien estaba cansada de decirle que avanzara y Harry había enloquecido, había cortado con ella en ese momento y la había echado de casa.
Harry pegó un trago de su whisky y miró el vaso.
Se sentía sofocado de ser padrino tan joven, Andrómeda estaba cuidando a Teddy pero no podía evitar pensar que debería estar criándolo él o al menos tomando un papel más activo. ¿Pero cómo se suponía que iba a hacerlo cuando no tenía ningún referente paterno o materno? Podía entender a Snape. Al igual que él había hecho con su madre y su padre, Harry no podía ver a su ahijado sin pensar en la muerte de Remus y Tonks, una parte de él pensaba en si se estaría convirtiendo en alguien tan amargado como su profesor de pociones. También era cierto que estaba asustado, apenas tenía dieciocho años cuando Teddy se había quedado huérfano. Al menos Sirius no había podido quedarse con él por intentar vengar la muerte de sus padres. Sabía que Lupin debía de estar avergonzado de él por como se estaba comportando.
Así que había empezado a beber, primero saliendo con algunos ex compañeros como Seamus o Dean, y al final acabó saliendo solo. Al principio solo eran días festivos, luego los fines de semana y ahora no importaba el día que fuese, tuviese compañía o no. Era una estupidez no hacerlo entre semana cuando no tenía nada mejor que hacer y lo único que tenía por compañía eran demonios.
No era alcohólico, al menos no lo creía, podía pasar sin beber semanas pero cuando caía en una nube arrolladora de recuerdos como hoy era lo único que podía hacer. Este mes al igual que el año pasado había sido el peor, mayo traía demasiados malos recuerdos. Ese día en Hogwarts no solo había muerto y resucitado, sino que habían perdido la vida muchos seres queridos.
Harry vació el vaso de una y lo dejó caer en la barra con un golpe sordo.
Al levantar la vista Harry entrecerró los ojos y miró al chico que había al otro lado de la barra, mirándole. No era un habitual pero sin duda le sonaba. Sacudió la cabeza intentando quitarse la neblina de la cabeza. No funcionó, quizá si se acercaba más...
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Extrañas coincidencias
FanfictionHarry no lo está haciendo demasiado bien después de la guerra. Le pesa demasiado la muerte de los que ya no están, como consecuencia ha adoptado malos hábitos. Por su parte, Voldemort, quien supuestamente murió el dos de mayo, no está tan muerto co...