Extrañas coincidencias

20.La nueva realidad

La próxima vez que Harry despertó, podía sentir incluso antes de abrir los ojos que se encontraba mucho mejor. No sentía su cabeza embotada ni que su cuerpo hubiese sido arroyado por un camión o estado bajo la maldición cruciatus durante horas. Se sentía cansado, tan cansado como después de un partido de Quidditch bajo la lluvia, su cabeza todavía le daba pinchazos ocasionales, pero ya no era un dolor que amenazaba con nublarle el juicio. Incluso se sentía de mejor humor, la charla que había tenido con Hermione por avergonzante que fuera le había ayudado. 

Se estiró perezosamente en la cama, abriendo los ojos poco a poco y soltando un suspiro cuando sus huesos agarrotados crujieron.

-Ron, tráeme algo de agua-dijo cucando los ojos por la molesta luz de la mañana.

-Tu amigo Ron, está siendo...sermoneado por Hermione.

Harry reconocería esa voz en cualquier parte, a pesar de su visión borrosa. Claramente había asumido mal al considerar que la persona que tenía delante sería Ron. Pero tampoco es que se hubiese puesto a mirar bien quien tenía delante, ni siquiera sabía que hacía Voldemort aquí, a parte de torturarlo. Pero ahora que sus ojos estaban completamente abiertos sabía, incluso sin sus gafas que no era Ron, era imposible cuando la persona que tenía delante ni siquiera era pelirroja. Harry se maldijo así mismo y además, podía decir que Voldemort estaba sonriendo. 

-Al parecer tu amiga fue a cambiar de lugar con Ron y se lo encontró durmiendo cuando había dicho que iba a... controlarme. Por lo visto, tu amigo estaba tan nervioso que...

En ese momento se escuchó la voz de Hermione alzarse:

-¡Y pensaba que te lo estabas tomando bien, estaba incluso orgullosa!

-Me tome una poción calmante porque la necesitaba, quería hechizar a ese bastardo y casi vomito por todo el suelo. ¡Estaba intentando ser maduro!

-Maduro babeando por todo el apoyabrazos del sillón.

-¡No estaba babeando! Solo fueron cinco minutos.

-¿Los mismos 5 minutos que se convierten en dos horas cada día por la mañana?

-Eso es diferente...

-No lo es. No me mientas Ron Weasley.

-Vas a despertar a Harry.

De repente ya no se escuchó nada. Y Harry asumió que habrían puesto un hechizo silenciador porque desde luego Hermione no había terminado esa conversación. Harry hizo una mueca, en comprensión por su amigo. Aunque, Harry no sabía si Hermione era consciente de que ahora mismo estaba a solas con Voldemort, lo cual a su parecer era peor que que Ron se hubiese dormido.

-Tenemos que hablar-dijo Voldemort entregándole el vaso de agua.

-A eso nunca le sigue algo bueno. Así que, saltémonos los preliminares y vayamos al grano, ¿cuándo vas a encerrarme en tu mazmorra para dejar que me pudra? O mejor aún, ¿cuándo vas a hacer que me trague un filtro de muertos en vida?

-Juraría que te gustaban nuestros juegos preliminares. 

El dolor asaltó el pecho de Harry al recordar esos momentos, cerró los ojos e intentó contener la vergüenza y las lágrimas que amenazaban con arrastrarlo.

-Ten un poco de decencia después de todo lo que has hecho y no lo menciones. 

Los labios de Voldemort se apretaron en una fina línea y su mano se apretó en un puño.

-Harry, tenemos que...-intentó de nuevo.

-No me llames así-dijo con la ira haciendo brillar sus ojos.