Filofobia [Terminada]

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Dedicado a DianaVera819

[Flashback]

Taehyung 13 años.

Caminaba despacio hacia casa, pasaban más de las cinco de la tarde, comenzaba a oscurecer, caminaba despacio pero siempre atento, mirando a todos lados, últimamente han secuestrado a muchas niñas y... Su paradero no siempre es bueno... Quiero ayudar a esas niñas a sus madres a encontrarlas pero... No puedo, no como yo quisiera.

A pesar de yo ser un niño, siempre hay que tener cuidado, los secuestradores no se fijan si son niñas o niños, de la edad que sea, ellos no se detienen a preguntar, "Oye, eres una niña, ¿Tienes quince años? Es que, lo que pasa es que te voy a secuestrar"  obviamente no lo hacen.

Sentía que alguien venía detrás de mi, pero esa sensación de que si volteaba a mirar algo iba a pasar, mi miedo aumentaba a cada paso que daba, la calle estaba solitaria, iba a dar vuelta en la esquina cuando.

Pusieron un pañuelo en mi nariz, trate de no respirar la sustancia mientras me movía de un lado a otro tratando de zafarme de sus brazos. Comenzaba a perder fuerza, mi visión se comenzaba a ser borrosa.

Quedé inconsciente, ¿Por cuánto tiempo? No lo sé.

Desperté y sentí el frío piso bajo mi cuerpo, tenía las manos y pies amarrados, tenía cinta en la boca.

Solo podía pensar en que jamás podría volver a ver la luz del día, tal vez me harían como aquellas niñas que se habían llevado también, muchos pensamientos llegaban a mi mente haciendo que comenzará a llorar en silencio, como pude me senté en el mismo suelo.

El cuarto estaba vacío a excepción de mi y de una cama. Estaba oscuro también.

Tenía hambre, estaba tan perdido en mis propios pensamientos que no me di cuenta cuando alguien entro al cuarto, no podía ver con claridad su rostro.

Solo podía pensar que ese día iba a morir.

Me levanto tal cual un trapo del suelo, me aventó en la cama, comenzando a quitar mi ropa, yo solo quería que esto acabara, que me dijeran que esto solo era una pesadilla, pero no era así, lo supe cuando sentí algo dentro de mi ser, penetrandome con fuerza haciendo que yo llorara de dolor, sentía como sangraba y solo lloraba.

Cuando el término, me soltó las manos para que me pusiera mi ropa, solo sentía como un líquido bajaba de entre mis piernas, no sabía si era sangre o otra cosa, tal vez ambas. No lo sabia. Me dió comida y se fue.

Esto se repitió tantas veces que perdí la cuenta. Esto no se lo deseaba a nadie, por dios, ¡Solo tenía trece años!

Una vez cada cierto tiempo, ese hombre iba y me llevaba a bañar, me cambiaba de ropa y de nuevo volvía al cuarto.

No sé cuánto tiempo había pasado, hasta que un día, se escucharon balazos fuera del cuarto, yo estaba asustado, no podía moverme, estaba amarrado, no podía gritar, tenía cinta en la boca.

Los policías entraron y me sacaron de ese lugar. Lloraba de felicidad al sentir que podría salir de ahí, que podría ver a mi madre de vuelta, a mi familia.

–¡Mamá! Creí que no volvería a verte...–Dije mientras lloraba...

–Mi hijo... Por fin te encontramos... Después de un año y medio... Creí que te habíamos perdido...–Me dijo mi madre llorando.