12

1.2K 182 12
                                    

( Debido a problemas [ y para una mejor comodidad redactora ] de escritura tú personaje seguirá siendo llamado T/n, así que no te preocupes por si notas todo un poco diferente )

Sin más, disfruta la lectura.

T/n POV

Todas salimos a la reja de la puerta principal seguidas de Chaeyoung. Nuestras un invitadas pronto llegarían ya que podía sentir su aroma a pocos kilómetros de aquí.

—Hay demasiada luz solar como para que sean las siete de la tarde -comentó Dahyun, Momo y Nayeon asintieron-

—Estan cerca, pero siento que falta alguien, no...-dijo Chaeyoung- Sus latidos son débiles. Irregulares.

Tzuyu tomó mi mano después de eso.

—También siento lo mismo... -dije- ¿Escuchaste eso?

Chaeyoung iba a preguntar qué era lo que escuché cuando un aullido resonó fuertemente por todo el lugar. 

El resto de las chicas se pusieron en alerta, a excepción de Chaeyoung y yo las cuales nos quedamos quietas. Calmando a las demás. Podía sentir como el inanimado corazón de Tzuyu empezó a palpitar lentamente.

Sonreí como estúpida al sentirlo.

En ese instante mi mirada fue a dar a entre los árboles del bosque cuando apareció un grupo bastante grande de personas y lobos de un tamaño descomunal. 

Aquella escena sería algo increíble para los ojos humanos.

Ver a un lobo casi tan grande como un caballo y a personas montando los como si un modo de transporte se tratase solo podría ser producto de la imaginación de una soñadora.

Uno de los lobos camino hasta quedar a pocos metros de la reja donde se quedó viendonos fijamente. Sin emitir sonido alguno. Su hermoso pelaje café hondeaba y brillaba.

—Joohyun está pidiendo permiso para entrar a tu hogar T/n -dijo Chaeyoung-

Asentí a sus palabras y cerré mis ojos.

"Tu y tus hermanas son bienvenidas a entrar en mi hogar, Joohyun"

Pronto todos nuestros invitados empezaron a caminar hacia nosotras, mágicamente la reja de abrió sola.

Como toda buena anfitriona caminé para encontrarnos con ellas, no sin antes soltar la mano de Tzuyu. Joohyun iba al frente de todas.

—Que agradable es verte después de tantos años Joohyun -dije cuando estuvimos frente a frente- No has cambiado nada.

El inmenso animal hizo un audible sonido de afirmación. Este inclinó levemente su cabeza. Sabiendo muy bien lo que ella quería lleve mi mano hasta su lomo, acariciando suavemente su pelaje desde su cuello hasta sus orejas.

—No hay nada que temer. Puedes mostrar tu verdadera apariencia, ellas no son un peligro -susurré cerca de su oído, calmando su temor cuando vio a Jihyo y a las demás-

Y tal como conmigo, un brillo le cubrió todo el cuerpo para segundos después mostrar a una hermosa pelinegra de baja estatura. Las demás licántropos detrás de ella también hicieron lo mismo.

—Tu tampoco has cambiado en lo absoluto T/n -dijo Joohyun- Disculpanos por retrasarnos pero... Tuvimos un problema cuando salíamos de Busan...

—No te preocupes ¿Donde estan tu hija y la otra chica? -pregunté poniendo mi mano en su hombro, Joohyun se sorprendió un poco pero aún así señaló hacia atrás-

Al mirar lo que ella señalaba pude ver a otra pelinegra un poco más alta cargando un pequeño cuerpo entre sus brazos. Detrás de ella también venía Soyeon, solo que esta traía consigo a sus espaldas a una persona ya adulta.

—Shuhua trató de protegerme cuando fuimos atacadas, ella fue gravemente herida. Pero aún vive, y mi hija... Mi hija murió hace unos minutos cuando veníamos de camino -dijo con dolor en su voz. Seulgi, su esposa, llegó hasta donde estabamos hablando-. Traté de mantener a Yeri con vida pero algunos idiotas nos seguían. También tengo que proteger a mi gente...

—Tu hija aún vive, no te preocupes -dije e indique a Seulgi recostar a la pequeña en el suelo- En mi presencia ella no morirá. Tampoco ella, Soyeon.

La nombrada sonrió débilmente. 

—¿Puedes hacer algo por ella también? -preguntó ella por su amiga, una chica de piel blanca como la porcelana y un hermoso cabello negro levemente rizado- Un imbécil la mordió en el abdomen...

Con los dos cuerpos en el suelo me arrodille en medio de ellos. Entrelazando mis manos con las de ellas.

Antes de hacer algo suspiré profundamente, hace bastante tiempo que no hacía un hechizo de este tipo. Por lo tanto necesitaba concentración absoluta.

Las chicas frente a mí y a mis espaldas guardaron silencio. En todo el lugar solo se oía el cantar de las aves y el revolotear de sus alas.

"Snatched esse" (Arrebatada sea)-mencioné cada palabra lentamente, sintiendo como la magia empezaba a fluir por todo mi cuerpo- "Divinum mortem" (La divina muerte)

Cuando terminé de conjurar el hechizo agaché mi cabeza hasta dar con la niña inmóvil en el suelo, depositando un beso en su frente. Al terminar con ella hice lo mismo con la chica a un lado. 

Me puse de rodillas sin soltar sus manos. Segundos después escuché como una tos invadía el cuerpo de la pelinegra y como el agarre de la niña en mi mano era más fuerte.

Un chillido de emoción sonó por todo el lugar. 

Cuando me puse de pie sentí como Tzuyu rodeaba mi cintura con sus brazos.

—¿Que fue lo que hiciste? -preguntó ella- 

—Por un momento sentí un frío recorrer todo mi cuerpo, me dio un poco de miedo -comentó Nayeon- Incluso Jihyo se asustó.

Yo reí mientras veía como la niña se abrazaba fuertemente con sus madres y como la pelinegra llamada Shuhua era abrazada por otras cinco.

Mientras tanto detrás de ellas venía el resto del clan.

—Fue una oportunidad más para ellas que el creador decidió darles -respondí a Tzuyu mientras asentía en dirección de Joohyun. La cual me agradecía enormemente con la mirada- Es un hechizo simple para devolver las funciones vitales al cuerpo que aprendí cuando era niña.

Al parecer Tzuyu quedó satisfecha con la explicación ya que dejó un tierno beso en mi cuello, para luego recostar su cabeza en mi hombro.

Después de una pequeña reunión entre nuestras invitadas estás se acercaron, haciendo una reverencia levemente hacia mí.

—Sean bienvenidas a Seúl, lamentamos mucho los inconvenientes que tuvieron en el camino -dirigí mi palabra a las dieciocho personas presentes frente a mí, las cuales sonrieron de inmediato- Espero que su estadía en mi hogar sea de su agrado.

Después de eso todas entramos a la residencia. Cuando estuve a punto de cruzar la puerta sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Al dirigir mi vista hacia el bosque pude ver a lo lejos como una bestia descomunal y de pelaje negro me observaba.

𝐘𝐨𝐮𝐧𝐠𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 | ᵀᶻᵘʸᵘ ʸ ᵗᵘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora