—¿Soy yo o en el ambiente se siente una atmósfera pesada? -preguntó Chaeyoung- Esto no me esta gustando para nada...
—Tengo frío -dijo Nayeon- ¿Por qué tengo frío?
—Es tu cuerpo reaccionando al miedo Nay -dije- Cada vez está más cerca.
—¿Puedes sentirlos? -preguntó Tzuyu susurrando-
Yo asentí y concentré mis sentidos en las cuatro presencias que se acercaban lentamente.
Chaeyoung se hizo a mi lado tomando mi mano.
Si algo habíamos aprendido en dos milenios de convivencia es que nuestra condición de gemelas incrementaba exponencialmente nuestros poderes. Justo lo que estábamos haciendo ahora.
Muchos han creído a lo largo de los siglos que los gemelos y gemelas poseían ciertos dones únicos, tales como poder comunicarsen en un idioma que solo ellos conocen y pensar lo mismo. Aunque es algo prácticamente imposible Chaeyoung y yo existiamos para probar que era y es cierto.
"Reconozco dos de ellas" Dije "Se parece a la de..."
"Nuestra madre" respondió.
—Esto no me está gustando para nada -dijo Jeongyeon, Momo, Dahyun y Mina la apoyaron- ¿Por qué no aparecen y ya?
—Ya están aquí -dijo Jihyo desde atrás-
Aproximadamente a casi mil metros de distancia de nosotras varias figuras de animales inmensas aparecieron de entre el bosque.
Varios lobos mucho más grandes que los normales hacían crujir las hojas con cada paso que avanzaban en nuestra dirección.
—Son inmensos... -dijo Tzuyu- ¿Son...?
—Son híbridos -complementó Sana-
—Cuando yo diga y con mucho cuidado van a quedarsen detrás de mí -dije, todas asientieron- No sabemos que tan poderoso es el enemigo, o si es él y no alguien más.
"¿Puedes contarlos?" preguntó Chaeyoung.
"Son nueve" respondí "No hay hombres entre ellas"
—¡Cuidado!
El grito de Jihyo nos devolvió a la realidad. Cuando alcé mi vista hacia el cielo para ver qué era me llevé la sorpresa de ver una enorme bola de fuego venir hacia nosotras, tras ella cientos más venían.
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( Gifs: So What - Loona )
Empujando a Chaeyoung y a Tzuyu un poco lejos de mí alcé mis brazos y detuve la enorme bola de fuego. Aunque la magia estaba funcionando para atajarla está tenía un enorme poder mágico. Incrementando su tamaño y con demasiada fuerza la arrojé devuelta hacia ellos.
—¡No hay que perder tiempo! -grité, Nayeon sacó una enorme roca del suelo y Sana la arrojó segundos después en la misma dirección- Nos han tomado desprevenidas, Namjoon ya está demasiado lejos al igual que los demás.
—Se detuvieron -dijo Mina, aparte de Chaeyoung y yo era quien más desarrollados tenía sus sentidos- ¿Que demonios?
Nuestras sombras en el suelo iban desapareciendo conforme lo hacia la luz solar. A pesar de que no eran más de las tres de la tarde el cielo se estaba oscureciendo.
La profecía había empezado.
—El eclipse de sol -dijo Dahyun- Youngblood está empezando.
—¿Que haremos? No podemos dejar que entren -dijo Chaeyoung- Hay que crear una barrera.
—Grande genio ¿¡Como mierda haremos una barrera si no sabemos magia? -gritó Tzuyu, contrarrestando algunos pequeños ataques que caían del cielo con su don- ¡Nos van a hacer mierda!
—Dejamelo a mi.
Parandome en el centro del jardín alcé mis manos hacia el cielo y empecé a recitar el conjuro que una vez en el pasado nos protegió.
—Repelluntmalum, acciperevirtutemmeam, ettueri nos a tenebris ( Repela el mal, toma mi energía y liberanos de la oscuridad )
Con cada palabra que decía mis ojos brillaron de un intenso color blanco, al igual que las cicatrices por todo mi cuerpo.
Al concluir el hechizo un rayo de luz salió disparado de mi había arriba, diviendose en cuatro partes para luego descender. Conforme se iba creando la barrera protectora al rededor de la mansión los pequeños fragmentos que caían del cielo se desintegraban al tocarla. Esta se creó rápidamente debido a que era más pequeña que la utilizada para proteger a toda la península siglos atrás.
Al terminar caí de rodillas al suelo recuperando el aire. Por unos segundos me sentí un poco mareada. Sobra decir que Tzuyu corrió para ayudarme a ponerme de pie. La oscuridad dejo de ser un mínimo problema debido a la luz que irradiaba la barrera. Las ataques dejaron de caer en ese instante.
—¿Que fue eso? -preguntó Tzuyu- Sentí que me quedé sin aliento unos segundos...
—Tome un poco energía de ustedes -dije viendo hacia el frente, a pocos metros de nosotras aparecieron los nueve atacantes- Si utilizaba solo la mía no terminaría rápido...
Tzuyu no respondió nada más, su atención y la de las demás estaba fija en la figura de pie al otro lado de la barrera.
Su cabello era negro con mechones rubios, su flequillo tapaba la mayor parte de su frente.
—¿Mamá? -preguntó Chaeyoung confundida- ¿Tú...?
La nombrada sonrió de oreja a oreja cuando nos vio.
¿De verdad era ella?
—Chaeyoung~ -dijo sonriendo- Cuanto tiempo...
Seguido de eso cientos de bolas de fuego igual de grandes que la primera empezaron a caer y desintegrarse en la barrera. Creando una nube de humo negra que cubrió todo a nuestro alrededor.
Aún con tanta obstrucción a mi vista podía ver ese par de ojos rojos sobresalir de entre todo el caos, y mi corazón se detuvo repetidas veces en varios segundos.
