𝐘𝐨𝐮𝐧𝐠𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 | ᵀᶻᵘʸᵘ ʸ ᵗᵘ

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Jihyo es la mejor líder que existe y no lo pienso discutir.

Quedan pocos capítulos para el final...

¿Si se han fijado en los pequeños detalles?

JIHYO POV

Si pudiera describir con palabras que era lo que estaba sintiendo en estos momentos tal vez no lo pudiera hacer. Incluso siquiera podría hablar.

Los dos días pautados para que se diera aquella reunión habían llegado a su fin. El amanecer trajo una mañana hermosa y cálida, y con ella nueve individuos.

Por sus auras podía saber que eran tan antiguos como se pudiera imaginar. Cada uno tenía una presencia formidable.

Las demás chicas decidieron esperar en el jardín a que la reunión terminará, según ellas sería buena idea estudiar sobre "Youngblood" para poder tener un plan. Razón por la cual solo quedamos los líderes de clanes en la enorme oficina privada de T/n.

—Taeyong, Suho, Youngbin, Namjoon, Jinjin -T/n dirigió sus palabras a los nombrados. Los clanes del norte- Sean bienvenidos a Seúl después de tantos años. Espero que no hayan tenido problemas en su viaje, será un placer poder compartir un trago después.

Ellos hicieron una reverencia en señal de saludo. Correspondida por los demás presentes.

—Chan, Jaebum, Yeji, Jisoo -esta vez T/n se dirigió a los otros, los clanes del sur- Me alegra tenerlos en mi hogar, espero se sientan cómodos una vez se instalen.

—El placer es nuestro T/n -habló Namjoon- Y el viaje fue tranquilo, gracias al creador no tuvimos inconvenientes.

—Taeyong se enfermó, le sentó mal algo que comió -dijo Suho, el nombrado asintió-

—En el norte nos enteramos horas después de lo sucedido en Busan ¿Se encuentran bien? -preguntó Youngbin en dirección de Irene, Seungyeon y Soyeon-

—A duras penas sobrevivimos, nos atacaron cuando teníamos la guardia baja. No pudimos hacer nada -respondió Irene- Muchos murieron tratando de protegerme a mí y a Seungyeon.

—La lealtad de los de Busan hacia su alfa es admirable -halagó Namjoon- Lamento sus perdidas.

Las tres de Busan asintieron, aceptando las condolencias del mayor.

—En Hwangji-yi intentamos enviar refuerzos, pero estos ya habían llegado tarde -habló Yeji, una de las tres fundadores de la ciudad- Nos tomaron desprevenidos.

—Pero en todo esto hay algo que no me cuadra -interrumpió Jisoo, del clan de Jeju- ¿Como lograron penetrar la barrera e irrumpir en la península? Se suponía que esa barrera no permitía entrar o salir a nadie con malas intenciones.

El tema de la barrera me tenía un poco desconcertada. Me preguntaba cada cinco minutos como fue que logramos salir de Corea había Japón. Y ahora tenía la repuesta. Nuestras intenciones siempre fueron buenas.

—Alteraron el hechizo, lo rompieron -explicó T/n- Un usuario de magia logró burlar nuestras defensas.

—¿Como es eso posible? Ya no quedan más usuarios de magia en el mundo aparte de tu familia T/n -dijo Soyeon-

—Los usuarios de magia aún existen, no tan poderosos como podrían haber sido hace diez milenios, pero aún existen -explicó Elkie, apenas ahora vengo a notar su presencia en la habitación- La barrera que cubre a la península fue hecha con magia antigua y solo alguien que supiera de magia antigua podría haberla roto.

—¿Insinúas que alguien más aparte del clan Son tiene conocimientos sobre temas antiguos? -preguntó Irene, Elkie asintió- Es algo alocado y un poco lo que quieres decir.

—De hecho no -dijo T/n- Hace unos días descubrimos que existe cierta profecía. En ella se menciona que el mensajero del mal, aquel que acabó con el dominio de mi raza sigue vivo. Estamos casi seguros de que el responsable de las masacres en Europa y del ataque en Busan fue obra de ese sujeto. Según mi hermana Haseul este tipo quiere ser el único híbrido, vampiro y licántropo que exista en el planeta.

—Tiene sentido -dijo Jisoo- Nadie en su sano juicio atacaría si no tuviera el mismo poder que un híbrido, prácticamente ustedes son indestructibles. Si es que no lo son.

—Lo somos, pero todo ser viviente tiene su talón de Aquiles. Y nosotras no somos la excepción -dijo Elkie- Lo primero que hará será debilitarlos, al punto en el que ya no podrán seguir. Luego, cuando su primer objetivo este cumplido acabará con la mayoría, luego seguiremos nosotros.

—T/n, entre todos nosotros tú eres la mayor, por ende tienes más experiencia con este tipo de problemas ¿Hay algo que nos pueda servir para evitar esto? -preguntó Namjoon con esperanza-

—Sinceramente, no lo sé -respondió T/n cabizbaja- No sé cómo fue que lograron debilitarlo la última vez. Muchos murieron tratando de detenerlo, incluido mi padre. He enfrentado tiranos, dictadores y asesinos en toda mi vida. Pero jamás algo de este nivel. Lo siento.

—No... No hay que perder la esperanza -hablé por primera vez en toda la reunión. Todos en la habitación pusieron su atención en mí- También existe la probabilidad de fallar si, pero por más difícil que sea la situación nada es imposible. Si ellos lograron debilitarlo hasta el punto de que tuvo que retroceder durante dos milenios... ¿Que nos impide a nosotros detenerlo por completo?

Mis palabras lograron cambiar radicalmente el ambiente en la habitación. Algunos abrieron sus ojos sorprendidos, otros solo sonrieron.

—Todos los que están aquí reunidos son los seres más poderosos que alguna vez haya visto -dije- Incluso mi madre allá afuera puede desintegrar cosas solo energía ¿No nos creemos capaces de poder derrotar a un idiota con delirios de deidad?

Los rostros de todos los presentes denotaban felicidad ante mis palabras. Las grandes sonrisas que tenían me lo confirmaban.

—Estoy de acuerdo -dijo Soyeon, Irene y Seungyeon asintieron- Yo literalmente puedo cortar cabezas con solo pensarlo.

—Me agrada tú forma de pensar Jihyo-sunbaenim -halagó BangChan- Representas a la perfección todo lo que un buen líder debe poseer, no me sorprende que T/n tenga su plena confianza en tí.

En ese instante T/n se acercó a mí mientras quitaba una sortija de su dedo. Esta tomó mi mano derecha y colocó en mi dedo el objeto que se había quitado anteriormente. Esta tenía un color negro con pequeños diamantes incrustados en él.

—¿Por qué haces eso? -pregunté extrañada viendo a la sortija que decoraba mi mano-

—Este era el anillo que usaba cuando funde este consejo, podría decirse que el me acredita como la líder suprema de Corea si así lo deseo -explicó T/n risueña- Pero mientras te oía hablar con tanta confianza y precisión en tus palabras me di cuenta de que realmente no lo merezco tanto como tú. Por eso quiero que tú, Jihyo, con la ayuda de todos nosotros, nos guíes en este duro momento.

T/n hizo una breve pausa, dando un paso atrás lejos de mí.

—¿Alguien tiene alguna objeción? -preguntó, nadie dijo nada- Perfecto. Con esto no te estoy dando toda la responsabilidad, al contrario, te estoy dando la posibilidad de dirigirnos hacia la victoria. Después de todo estamos aquí reunidos gracias a ti. Nos diste una oportunidad.

Realmente no sabía que decir. Las palabras que tenía en mi boca no eran las suficientes para expresar todo lo que sentía.

—¿Podrías guiarnos, Jihyo?

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