𝐘𝐨𝐮𝐧𝐠𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 | ᵀᶻᵘʸᵘ ʸ ᵗᵘ

15

¡Alerta de relleno!

TZUYU POV

—Oye... ¿Puedo hacerte una pregunta?

La recién llegada, Elkie, se giró un poco hacia mí en cuanto le hablé. Esta tenía una mirada un poco agresiva pero amigable al mismo tiempo.
Me inspiraba cierta confianza debo admitir.

Después de haber charlado un poco más durante horas sobre lo que significa que esa estrella de viera en el cielo la mayoría de las invitadas se fueron a descansar.

En mi caso yo me quedé en el living un poco más de tiempo. Admirando aquel mapa que T/n tenía de centro hasta que ella apareció.

—¿Eres Tzuyu, no? -preguntó directamente, dejándome un poco sorprendida-

—Si... -dije suavemente- ¿Como sabes?

Elkie rió levemente ante mis expresiones.

—Yo le he hablado de ti.

De entre las sombras del pasillo que daba al sótano apareció T/n con una pequeña caja en sus manos.

Esta llegó hasta donde estábamos Elkie y yo para poder hablar tranquilamente sin despertar a las que si estaban durmiendo.

—Yo sabía que no eras humana, pero nunca imaginé que fueras un híbrido también -dijo T/n viendo a Elkie. La cual rió- Es enserio, creí que nosotras cuatro éramos las últimas que existían. Incluso malgaste mil años de mi vida buscando a otros como yo ¿Como fue que nunca me di cuenta?

Esa faceta infantil de T/n era algo nuevo para mi. Pero me gustaba demasiado, tanto así que seguramente me habría sonrojado al ver sus pucheros.

—Así como tú no me encontraste yo tampoco lo hice -respondió Elkie- Claramente ya no son las únicas. En todo el mundo hay decenas de seres como nosotros, ocultos por el temor a ser asesinados por aquel ser.

He de imaginar que ellas están hablando del sujeto que asesinó a los padres de T/n.

—Es algo que averiguaremos pronto -dijo T/n- Tzuyu... Ibas a preguntarle algo a Elkie ¿No?

Asentí tímidamente ante ella.

—Puede que sea algo estúpido pero... -Elkie y T/n alzaron sus cejas de una manera en la que demostraban diversión ante mi actitud- ¿Como es que ustedes dos se conocen?

¿Debería decir que mi pregunta va con celos incluidos? Nah.

—Como les dije antes, T/n me salvó de morir incinerada cuando los mongoles quisieron invadir Japón -respondió Elkie- Ella llegó hasta la plaza en donde estaba yo amarrada acusada de brujería. En ese entonces era algo normal que aquellos que fueran diferentes a los demás eran acusados de ser hijos de Satanás. Y pues... Ya podrás imaginar que les pasaba a los desdichados.

Claramente sé qué les pasaba. Cosas horribles.

—Uno de los jefes del ejército intentó tomarme a la fuerza, cosa que obviamente no permití -dijo Elkie, tomando asiento en el suelo y recostando su espalda en el sillón- Trató de matarme cuando me negué, clavando un cuchillo en mi corazón. Y he de imaginar que sabes que a nosotros no nos afectan ese tipo de cosas -yo asentí- Me acusó de bruja, ni siquiera me dieron tiempo de demostrar mi inocencia cuando ya estaba amarrada en la plaza central a punto de ser quemada.

—Wao... -expresé sorprendida- ¿Que pasó después?

—Un enorme lobo negro atacó a los guardas que me tenían cautiva y se metió al fuego para salvarme -respondió Elkie- El resto es historia, tiempo después nos encontramos aquí en Seúl y ella me invitó a quedarme unos días aquí.

Eso era increíble.

—Por si te preguntas -T/n irrumpió mi momento de admiración- Fue hace como ochocientos años, por eso no la recordaba. Más que todo por qué ella era rubia.

Elkie asintió con una sonrisa.

—Escuché rumores de que los clanes de la península se reunirán en unas horas ¿Eso es cierto? -preguntó Elkie, T/n asintió- ¿Sucedió algo? Hasta Pekín llegaron noticias de que todo un clan fue masacrado brutalmente.

—Las personas que viste allí abajo fueron las únicas sobrevivientes del ataque -respondió T/n- Aún no sabemos quién fue el responsable, trataremos de detenerlo si logramos saber quién fue. Lo mejor sería que los clanes de China se prepararán por si algo nos llega a pasar aquí en la península.

—Namjoon dijo lo mismo hace un par de semanas, tenía un mal presentimiento que al final se cumplió -dijo- Incluso se creé que el responsable de otras masacres a clanes en Europa fueron obra del que causó la extinción de nuestra raza ¿Puedes creerlo?

—Esto se está poniendo cada vez peor -susurré-

—Pero no te preocupes, T/n daría la vida por ti si es necesario -dijo Elkie poniendose de pie- Iré a descansar un rato. Llámenme si necesitan de mi ayuda.

T/n solo asintió con una sonrisa en su rostro.

—Elkie tiene razón, yo haría cualquier cosa para protegerte -dijo T/n tomando mi mano- A ti y a las chicas.

—Gracias...

Gracias a la poca luz de la luna pude observar sus lindas facciones, su hermoso cabello negro se iluminaba en ciertas partes. Dándole un toque elegante. La sangre que coloreaba sus mejillas en ese hermoso tono carmesí solo me hacía agradecer al altísimo el poder presenciar este momento.

La tentación nos ganó, en un abrir y cerrar de ojos yo ya tenía apresadas sus mejillas con mis manos, acariciandolas con mis pulgares. Besando aquellos hermosos labios que siempre anhele tener.

Segundos después sentí como T/n se separó un poco de mi, mordiendo mi labio inferior antes de separarse por completo de mi.

—Un día antes de irme le prometí a tus padres que te entregaría esto cuando llegará el momento -dijo, señalando la pequeña caja que reposaba en sus piernas- Pero cuando quise regresar y no los encontré perdí todas mis esperanzas de hacer mi deseo realidad. Incluso pensé en deshacerme de eso, pero agradezco no haberlo hecho. Una voz en mi corazón me decía que debía de esperar. Y así lo hice.

Mientras T/n abría la caja con una llave que sacó del bolsillo de su chaqueta yo me preguntaba con notable curiosidad que había allí. Mis ojos se abrieron completamente por la sorpresa en cuanto T/n me mostró su contenido.

T/n tomó la pequeña sortija plateada con destellos dorados en sus dedos, arrodillándose en el acto.

—Jamás creí en el matrimonio, me parecía algo ridículo y una perdida de tiempo. Pero desde que regresaste a mi vida no he podido dejar de pensar en eso y yo... -T/n suspiró notablemente nerviosa- Tzuyu... ¿Te gustaría pasar la eternidad a mi lado?

Estaba sin palabras. Ni siquiera podía procesar un pensamiento coherente. ¿De verdad esto estaba pasando? Claro que sí.

—Si... Si quiero -dije, logrando procesar algo-

Lo último que supe fue que en medio de un apasionado beso subimos las escaleras hasta llegar a su habitación.

¿Smutt?

• Sí.

• No.

• ¿Para que preguntas lo obvio?