Ghost Story

Capitulo 3

Draco Malfoy
25 de noviembre, 2002.

Desde niño la perspectiva de visitar el callejón Diagon siempre resultó muy emocionante, el paso de los años no ha cambiado nada eso. Las coloridas tiendas, el sin fin de objetos encantados, los niños emocionados corriendo de un lado al otro, me hace sentir algo nostálgico pero alegre, los recuerdos de una etapa donde lo más complicado era elegir cuantos regalos quería.

Gracias a Harry mi familia no termino en Azkaban, a partir de entonces Lucius se ha encargado de restablecer el apellido. Aun me sorprende lo rápido que lo logró, múltiples donaciones hacen la diferencia en cómo te ven las personas. A pesar de eso uno que otro mago todavía gasta su tiempo dirigiendo miradas de odio hacia mí, no me importa, camino erguido, orgulloso y en mi rostro aparece mi mejor sonrisa, creyéndome el dueño del mundo.

Mi destino es la tienda de pociones al final de la calle, si Severus viviera fuese más fácil, esa poción parece acabar conmigo. Libros llaman mi atención, Flourish y Blotts, una pequeña desviación no me hará daño. La tienda esta algo llena, se acerca navidad y ya empiezan a buscar regalos, por cortesía saludo algunos magos, me dirijo a mi sección favorita.

—Draco —un grito emocionado me hace detenerme y voltear. Teddy mi sobrino escapa de los brazos de su abuela y en un instante ya ha saltado a los míos.

—Teddy, que linda sorpresa. —El niño ha cambiado su cabello a rubio y sus a ojos verde esmeralda como los de Harry, siempre ha hecho eso, una punzada de dolor pasa por mi rostro, lo escondo con rapidez—. Tía Andrómeda.

—Hola hijo, ¿Que tal esta todo?

—Lo mejor que podría estar dadas las circunstancias —le doy una respuesta sincera, ella asiente.

—Atareado con la boda debo imaginar. —El sarcasmo en su voz es claro, Andrómeda lo sabe, que para empezar no tomo decisiones de la boda y tampoco es que me quiera casar, al menos no con Annie.

Una charla amena al estilo Black da inicio. Buscar a mi tía, ha sido de las mejores decisiones que he tomado, al principio fue complicado, ahora ya es normal que vaya de visita a su casa. Teddy es un niño tan especial, cariñoso y alegre, su mirada inocente que me dio una oportunidad en el momento que me conoció.

Luego de un helado continuo mis compras, no sin antes prometer pasarme un día a visitarlos. Se que Andrómeda quiere preguntarme por Harry, es la única persona que estuvo al tanto de nuestra relación, veo en sus ojos que quiere darme la oportunidad de dejar de fingir que todo lo sucedido no me afecta, si tan solo supiera...

A diferencia de otras tiendas, la de pociones esta casi sola, agradezco mi suerte, los ingredientes que quiero tomar no son tan comunes y no se pueden pedir por carta, teniendo en cuenta que fui sospechoso por la muerte de Harry, que me vean con algo asi puede tener desagradables resultados.

Tan concentrado estoy en mis pensamientos que no noto a lo que queda del trio de oro hasta que ya es muy tarde. Reconozco los ingredientes en la mano de Granger, ha tratado de confundirlo con otros sin importancias, pero que lleva lo necesario para poción multijugos es bastante obvio.

Weasley se dio cuenta que los observo la mueca de desagrado en el me causa diversión, la sonrisa sarcástica que se posa en mis labios es inevitable, Granger por su parte trata de esconder los ingredientes. Justo como en la escuela, Gryfindor contra Slytherin, ellos ya han adoptado posición de combate, mi actitud les dice claramente que he ganado, aunque no tengan idea de en qué.

La comadreja puede haber cambiado su forma de vestir, a pesar de eso sigue siendo el mismo, un traidor a la sangre que no le importa codearse con sangres sucias, siempre cerca de quien le brinde poder y dinero, lo que hace años le hacía falta, alguien que no duda en traicionar por la espalda si le conviene. A la sangre sucia no se le puede quitar lo inteligente que es, hacerse amiga de Harry, pareja de su mejor amigo y consiguiendo un lugar en el ministerio, esa fachada no la creo es igual de falsa que Weasley.