Ghost Story

Capitulo 11

Draco Malfoy
05 de marzo, 2018.

Mi sonrisa se congela cuando siento los latidos de mi corazón acelerarse. Me invade la sensación de que algo terrible ha sucedido, mis palabras se quedan estancadas en mi garganta y siento unas ganas horribles de llorar.

— ¿Te encuentras bien? —pregunta mi compañera de trabajo y no puedo responder—. ¿Draco?

—Tengo que irme —es lo único que le digo antes de salir corriendo. No recojo nada de mi consultorio, lo único que me importa es llegar a mi hogar, ver a mi esposo e hija y comprobar que están bien. Solo así podré tranquilizarme.

En el camino es peor, siento miradas posarse en mí, como si quisieran decirme algo pero nadie se atreviera.

La horrible verdad se confirma al estar a pocos metros de mi hogar, los niños que reconozco de las clases de Harry se observan pálidos y asustados, dos de ellos incluso lloran en los brazos de otra maestra. La mirada que ella me dirige mientras niega con su cabeza me hace salir corriendo en busca de Harry.

En la entrada de la casa veo la puerta destruida. Harry suele dar las clases en el jardín por lo que voy hacia allí. Avanzo por la casa y se notan los claros rastros de que hubo una pelea.

— ¡Papá! —volteo hacia la angustiada voz de Altais y casi muero de la impresión al ver su vestido lleno de sangre.

— ¿Qué te sucedió? —preguntó acercándome a ella.

—La sangre no es mía —se derrumba en lágrimas al abrazarme. Intentó consolarla sin entender bien lo que sucede.

—Altais...

—Es de papá Harry —entonces no es solo ella quien llora. Mi cuerpo tiembla al prepararme para hacer la pregunta de la cual temo la respuesta.

— ¿Dónde está Harry?

—Yo venía llegando a la casa cuando los niños salieron corriendo, yo lo encontré y traté de ayudarlo, pero no sabía, había mucha sangre... —detengo sus palabras pues no me dice lo que quiero escuchar.

—Altais ¿Dónde está tu padre? —ella parece entonces volver en sí.

—Arriba, la señora Castelli lo atiende —me tranquilizó un poco al saber que al menos sigue con vida.

—Iré hacia allí.

—No —su voz me detiene y la miró confundido—. Ella me dijo que no te dejará pasar. Él hechizo que intenta hacer es muy complicado y cualquier alteración puede dañarlo.

—Tengo que ir.

—Eres medimago papá, entiende que no debes hacerlo —y tiene razón, fueron muchas las veces que tuve que impedir que familiares angustiados intervinieran mientras trataba a un paciente, ahora comprendo a la perfección el temor que sentían.

Antes de que responda ruidos en las escaleras nos hacen mirar hacia allí, la señora Castelli viene bajando. Su rostro no me dice que lo que sea que hacía funcionará, entonces no escucho sus palabras y subo corriendo.

Sigo el rastro de sangre hasta la habitación que comparto con Harry. Él está allí en la cama, su mirada se encuentra con la mía y trata de sonreír pero no logra hacerlo.

—No te muevas —le digo sentándome a su lado.

Analizó su estado, su rostro pálido y labios morados, hay varias cortadas en sus brazos, la herida de gravedad la veo en su abdomen, la zona completamente vendada y partes con sangre.

—Te amo —es lo único que sale de mi boca y dejo un beso en su frente. Las lágrimas se forman en sus ojos.

— ¿Hablaste con la medibruja? —su voz suena clara a pesar de su estado.