Ghost Story

Rita Skeeter - San Mungo

Los goblins se creen tan importante, se han rehusado a darme cualquier tipo de información del robo a las bóvedas de Potter. Asi que me encuentro sin nada, ir al banco no fue de ayuda, lo único que me queda es esperar una nueva nota. Aunque ese es un problema, empiezo a entender cómo funcionan las notas, tipo misiones, luego de ir a la cárcel recibí una nota, por lo que en Gringotts me esperaba otra, no conseguí nada, así que me quedan varias preguntas ¿Si recibiré otra nota? ¿Está el remitente al tanto de que la ida al banco fue un desperdicio? ¿Me vigilan?

No pierdo minutos y mientras regreso a mi oficina analizó el expediente que tomé prestado del ministerio, la información es poca y bastante confusa.

A un mes de la muerte de Harry —de la que a este punto no estoy segura— en su bóveda no quedaba una sola moneda, fue después que un empleado del ministro llegará para proceder con los bienes, que en ese caso no había testamento, el punto es que al encontrarla vacía se notificó de inmediato. Los goblins declararon que nadie pudo entrar, que las medidas de seguridad son casi infalibles, aun así, en la bóveda ya no existía el dinero.

Lo curioso del caso fue que parte del contenido de la bóveda apareció semanas después, y en manos de quien menos se imaginaba, la persona negó ser culpable, las pruebas se mostraron y termino acusado.

Al entrar en el pasillo de la oficina me encuentro a mi asistente hablando con el chico Lupin, él posee más características de los black que de Lupin, luce un porte elegante, pero al mismo tiempo relajado. No hay que ser muy inteligente para saber que están coqueteando, hablan demasiado cerca, invadiendo el espacio personal, me pregunto que son ¿amigos con algún tipo de derecho? ¿Otra cosa?

—Rita —la chica sofoca un grito de sorpresa al verme.

—Buenas tardes, siempre un gusto verlo joven Lupin —saludo al chico que se ve nervioso.

—Señora Skeeter —que me llame así me recuerda al chico de ojos oscuros que me entrega las notas, alejo esa idea de mi cabeza, no tiene nada que ver—, es mejor que me retire, hablamos después —lo último se lo dice a Smith, deja un beso en su mejilla y prácticamente sale corriendo.

—No estaba enterada que mantenías una relación con el chico Lupin —le comentó a Smith solo queriendo ver su reacción.

—En realidad no somos pareja —su rostro sonrojado habla por ella—, ¿Cómo le fue en el banco? —cambia rápidamente el tema y permito que sea así.

—Un desastre —contestó exasperada—, los malditos duendes no me concedieron más de tres palabras.

— ¿Y entonces? ¿Ya no habrá publicación mañana?

—No, por supuesto que continuamos, aunque no... —me detengo al recordar que aun seguimos en el pasillo, así que le indico que pasemos a la oficina, mantener la poca información en secreto es importante.

En media hora le he explicado mi visita al banco, ella se ofrece a un nuevo intento y acepto que lo haga, tal vez tenga una mejor suerte, al fin y al cabo, conozco mi reputación y mis métodos no son del todo aceptables, y también que en alguna ocasión he hablado mal de los duendes.

Smith sale a encargarse de unos pergaminos que llegaron de otro artículo, tengo trabajo que hacer además del caso de Harry, pero igual me detengo a leer nuevamente las páginas del diario que fueron reveladas. Le dedico una especial atención a la última, estaba al tanto de los tratos que hacen en el callejón Diagon y a pesar de eso me sorprende los niveles que existen, ahora empiezo a creer que la muerte de Harry pudo ser una farsa, me interesa descubrir el porqué y el cómo.

Debo tener en cuenta también a la persona que envía las notas ¿Cuál es su motivación? No querrá confundirme y crear una mentira para cubrir un asesinato, no lo sé, más dudas que respuestas.