Ghost Story

Nota 8 - La no Boda

Harry Potter
16 de diciembre, 2002

¿Cómo narras el último día de tu vida? Bueno, supongo que como cualquier otro. Tengo que aclarar que no es mi muerte, esa fue hace ya varios meses en el ministerio de magia, una farsa que salió muy bien. Hoy en cambio es una muerte diferente, en realidad sería la última mañana que viviría en Londres, es decir que todo lo que fue mi vida quedaría atrás.

La mugrienta habitación me dio la bienvenida, hoy no había tiempo para las normales quejas que tenía del lugar, así que ignorando todo me levante con energía, se llevaría a cabo la jugada final de la partida, hoy se dará el Jaqué mate.

Me dirigí inmediatamente al baño pasando por lo que utilizaba como closet. Detuve mis ojos en la elegante túnica que me pondría, el color resaltaba mis ojos o al menos eso dijo Draco, luego de la ducha arregle el nido de pájaros que llevaba por cabello, una pérdida de tiempo pues igual no se verían.

Al bajar al salón me encontré con los cómplices del plan, quienes se encargaran del mayor acto. Snowyowl, el jefe del grupo y el único que conocía mi verdadera identidad, el resto solo eran peones que no necesitaban saber que trabajaban para Harry Potter, ellos estaban por la paga, la que por cierto fue más de la mitad de los ahorros de mi vida, pero todo valía la pena.

Repasamos nuevamente el plan, uno de los chicos fue quien llegó primero haciéndose pasar por un invitado, había tantos magos que ni siquiera se dieron cuenta de su presencia. Él mandó la señal que nos indicaba que era nuestro turno de entrar en la escena.

Nos aparecimos en medio de la ceremonia, los gritos alertaron a todos de nuestra llegada. Para la mayoría seguramente recordábamos a los mortifagos gracias a las túnicas y caretas.

Entonces los valientes sacaron sus varitas, mis ojos solo estaban fijos en Draco quien discutía con Snowyowl, Lucius también habló y fue mi turno de entrar al juego. Mantuve una charla con Draco, esa que preparamos días antes, luego se dio inicio a la verdadera pelea, hechizos que volaban de un lado al otro.

Rodeamos a Draco y a su futura esposa, él la protegía a ella, todo iba de acuerdo con el plan. Entonces me tocó pronunciar ese hechizo por segunda vez, ahora me dolió mucho más hacerlo. Iba dirigido hacia ella, la que quería tomar el lugar que por derecho me pertenecía, no negaré que me fuese dado gusto que el hechizo la golpeará, pero Draco se interpuso como se suponía, vi las cortadas formarse y la sangre cubrirlo, me acerqué asegurándome que lo último que viera antes que sus ojos se cerrarán fuera los míos, los que lo miraban con verdadero amor.

Una mano en mi espalda me recordó que el tiempo se agotaba, que pronto estaríamos rodeados de aurores, fue el momento para desaparecer del lugar, dejando a Draco inconsciente en los brazos de su ahora viuda.

De regreso en el sitio donde me ocultaba, todo fue aún más rápido, debía recoger cualquier cosa que demostrará que estuve allí, eliminar hasta el mínimo rastro de mi magia y deshacerme de la varita que había utilizado. Dejaba de ser Harry Potter, ya no más del niño que vivió, adiós a el salvador del mundo mágico, era la despedida probablemente para siempre.