Seokjin fue llevado a un hospital, Jungkook pensó lo peor al verlo incluso había empezado a llorar creyendo que estaba muerto, los empleados fueron quienes llamaron a una ambulancia y se lo llevaron, Jungkook iba tomándolo de la mano y no se despegó de él ni por un instante ni aun cuando los médicos le pidieron que esperara afuera, Seokjin había sufrido una intoxicación por beber demasiado, aparentemente después de hablar con Jungkook siguió bebiendo hasta perder la conciencia.
Los médicos a cargo dijeron que en unas horas despertaría y podría llevárselo, Jungkook estaba muy aliviado al saber que estaba bien, cuando vio salir al médico, tomó la mano de Seokjin y le dio un corto beso, miro sus rostro sintiendo tanto amor, no sabía en qué momento decidió que era buena idea enamorarse de su jefe, un hombre rico, de un estatus alto, un hombre que jamás podría estar con él, un simple empleado.
Un par de horas pasaron y por fin Seokjin fue dado de alta aunque aún no estaba consciente, Jungkook lo movía despacio ya que necesitaba despertarlo para poder irse y al cabo de unos segundos abrió los ojos lentamente, miró a Jungkook junto a él no entendiendo lo que pasaba, miró a su alrededor entendiendo que no estaba en su casa.
— ¿Dónde estoy? ¿por qué estamos aquí? -quiso sentarse-
— ¿Se siente bien? ¿le duele algo?
— Estoy mareado ... ¿qué pasó Jungkook?
— Bueno sufrió una intoxicación, usted bebió mucho ayer y eso le hizo daño.
Entonces Seokjin lo recordó, es verdad había bebido mucho, tenía vagas imágenes en su mente deteniéndose en aquellas que le resultaba alarmante de creer, recordó lo que hizo en la habitacion de Jungkook la noche anterior.
— Vámonos, tenemos cosas que hacer –intento pararse fingiendo no recordar nada-
— Tengo ya su alta, pero creo que es mejor que descanse, todavía está muy débil -lo quiso retener pero Seokjin lo empujó-
— ¡No! Tengo cosas que comprar, los anillos, mi traje y el de mi novio.
— Está bien entonces vamos -salió de la pequeña habitación si ayudarlo-
Jungkook se encontraba junto al auto esperando a que Seokjin saliera, había llegado mucho antes que él.
— Pudiste ayudarme Jungkook -reclamó- .
— Cómo iba a hacerlo si apenas lo toco me aleja como si tuviera alguna enfermedad contagiosa.
— Vámonos -entró en el auto seguido de Jungkook- llévame a una boutique -ordenó a su chofer-
— ¿Se siente mejor ya? -Jungkook aunque no quisiera admitirlo estaba preocupado por su salud-
— Si -solo se limitó a decir desviando la mirada-
Cuando se encontraban ya en aquel lugar fue Jungkook el encargado de pedir que le mostraran los trajes para caballero, la señorita amablemente le entregó varios modelos siendo revisados uno a uno por Seokjin.
— ¿Te gusta este? -le mostró uno de los trajes-
— Le queda muy bien señor.