Grandfather

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Ahora bien, te contaré de mi abuelo el gran señor que me salvo de mis padres, es el mejor hombre que puede existir.

—Es mi mega héroe—

En realidad, me ha dado todo el amor que mis padres no me pudieron dar en mi infancia, pues cuando tenía seis años de edad me fui a vivir con él un tiempo, me contó qué cuándo me vio por primera vez me abrazo con un inmenso amor que solo el poseía y que no pudo detener las lágrimas de sus ojos, me quiere mucho me lo demuestra siempre, me ha dado amor hasta más no poder y eso lo agradezco mucho.

—Me enseño muchas cosas, muchas, hablo de valores, respetar a lo demás, dar las cosas de corazón y si no es así mejor no dar nada, ser compartida, me enseñaba a leer, escribir, matemáticas pues mi abuelo es muy dotado para las matemáticas las entiende a la perfección, me enseño a ser amable y comprensiva, a no envidiar nada pero sobre todo me enseñó a ser feliz con lo poco o mucho que tenga que nada es más importante más que mi felicidad—

El es tan bueno conmigo se preocupa, me da consejos de vida, me abraza y en algunas ocasiones me consiente y si también es el típico abuelo que te da dinero a escondidas de tus padres, como si fuera vendedor de drogas, JAJAJA, eso en verdad es gracioso.

Lo amo tanto, el daría su vida por mi, tanto como yo la daría por el.

Es un gran ser mágico lleno de luz propia, que solo el puede conspirar...

El me cuida muchísimo, sin en cambio mi abuela es lo contrario, recuerdo un mal momento y es una herida sin sanar y que hasta el momento me hace llorar, porqué lo sufrí de niña.

—Siempre me ha despreciado—

—Era una tarde cualquiera yo me salí a jugar con Han mi examiga de infancia ella vivía en frente de mi casa, vivíamos en una residencia de casas  grandes, las dos le hablábamos a un niño y a su mamá, ellos vivían hasta el fondo de todas las casas pero en malas condiciones, que literalmente no contaban con los recursos suficientes desde aquel accidenté, les dábamos comida o ropa a escondidas de nuestros padres porqué se enojaban ya que tenían un mal concepto de la familia, esa tarde se me hizo fácil darle dinero a la señora, pues yo sabía donde mi mamá guardaba su portafolios donde mantenía su dinero seguro que ahorraba, ya que me decía que ese dinero era exclusivamente para emergencias.—

Yo pensé que eso era una emergencia....

 —En verdad.—

STEV DENSON✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora