Capítulo 2

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—En realidad si lo era a mi edad, sucedió que tome el dinero para la señora y que ella lo administrara, según lo que necesitara, para ayudarle un poco en lo que fuera necesario, ya que tenían muchos días sin comer, comento mi amigo y me preocupe demasiado por ellos yo quería mucho a esa familia pues era solamente la señora y sus tres hijos pequeños mi amigo era el mayor de todos, su papá murió en un accidenté, era una de las pocas familias que se mantenian unidas y felices, pero desde que murió su esposo, ella solamente vive en la tristeza absoluta, pues no lo logra asimilar desde hace cinco años que paso el accidente.

Sigue en lo más profundo de un pozo, sin querer salir, pero la espera la gran inmensa luz que habita en ella, en su ser.—

Guarde en mi bolsillo derecho el dinero, pues no acomodé bien el portafolios en su lugar por la prisa y el miedo a que me descubriera mi abuela, pues salí de la habitación y de inmediato corri a la casa de la señora.

Toque la puerta, salió ella, estire mi mano derecha con el dinero, le dije.

—Tome esté dinero le ha de servir para algo, por favor tomelo—

—Me dijo llorando y con una mano tapando su boca.....

—Gracias en verdad como voy a pagarte esto, ¿tu mamá sabe?

—Respondí, no para nada.

Ella, estaba feliz lo notaba pero a su vez con la preocupación de que mi mamá o mi abuela se llegarán a enterar....-

—Se me quedó viendo un par de minutos y yo a ella, en verdad si lo necesitaba para alimentar a sus hijos y alimentarse—

—¿Me acompañas a comprar cosas para hacer comida está semana?, me preguntó.

A lo que yo le respondí, si pero me compras unas papitas,—comenzó a reírse.—

Contestó sin parar de reír, ayy........stev tu siempre de divertida.

Me tomo de la mano y salimos a la calle, a una cuadra había un súper muy pequeño, vendían lo que se necesita siempre y muy económico por cierto.

Estábamos por llegar, ella iba caminando riéndose y yo saltando para no pisar las líneas del piso. 

Aún lo recuerdo....

Llegamos y ella me soltó de la mano y me dejo jugando en las maquinitas que estaban afuera, se metió tan apresurada, como si en el camino iba pensando que comprar para solamente tomarlo y pagar.

Admito que las máquinas de juegos siempre fueron y serán mi vida.

STEV DENSON✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora