Tontas Emociones.

Capítulo 4✔ ¿Nos conocemos? Yo no recuerdo.

4;🌻¿Nos conocemos? Yo no recurdo🌻

El camino estaba siendo muy incómodo y silencioso.

¿Porqué hará esto?

— ¿Me puede decir por que estas haciendo todo esto?— pregunto con cierto malestar— tu nunca eres así, y menos conmigo así que vamos ¿dime que quieres?.

— Quiero ser tu amigo, Madi— esbozó una ligera sonrisa— Y se que suena raro, pero de verdad quiero ser tu amigo.

Yo solté una carcajada, eso debe de ser una broma. De verdad que si tiene problema y muy graves.

— Sí, ajá ¿Cual es la broma de este año?— le pregunto con reproche.

— No hay broma, se no me crees y lo entiendo, pero solo quiero compensarte por todo lo que te eh hecho pasar todo estos años.

— Damian, déjate de rodeos y dime de una vez ¿Que quieres? el año pasado fue Luka de seguro este año te toco a ti ¿Cierto?— le pregunté ya

— Madison por favor creeme,  yo de verdad quiero ser tu amigo— lo mire y el habla sin mirarme, obvio no me iba ah mirar por que podíamos tener un accidente.

Aveces también me pongo en modo idiota.

— Olvídalo, Damian, ya vamos a dejar todo así, vamos a seguir como hasta ahora, no te quiero cerca de mi ni de mis amigos —le pregunto.

— No voy hacer eso, lo siento, pero voy hacer que me creas y veas que de verdad quiero ser tu amigo— sentenció.

— Ya casi llegamos— le informo para cambiar de tema.

Esto es raro yo nunca le dije donde yo vivía.

— ¿Cómo sabes donde vivo?— lo miro sorprendida 

— Tu papá es amigo de mi papá.

Eso sí no me lo esperaba.

— ¡¿Qué?!— exclamo sin poder creerlo.

— Tu eres hija de Azael Sellers, dueño de la Agencia o empresa publicitaria Sellers, ¿o me equivoco?

— Sí, ese es mi padre, ¿y tu como sabes eso?— el me mira con el ceño fruncido.

— Oh vamos, todos en el instituto lo saben a demás que tu padre y el mio son muy famosos por salir casi todas las semanas en la portada del periódico y en la redes sociales— me aclara— y además lo sé por qué hace algunos años nos presentaron en unas de la reuniones que nuestras familias asistieron.

Yo no recuerdo eso.

Claro tú siempre de estúpida— me dice mi subconsciente.

Estamos frente al porto esperando que el señor Agustín habrá.

— Ya puede pasar joven— hace un además con la mano para que ponga en marcha el auto.

Le agradecemos y Damián y pone el auto en maraca una vez que el señor Agustín termina de hablar.

— Yo lo recuerdo haberte visto en ningún otro lado que no sea el instituto— le digo apenada.

— Si, lo he notado...— murmuró.

No le seguí preguntando nada más, hasta que estacionó el auto.

— Si quieres puedes estacionar el auto en garaje— le comento.

— Esta bien, gracias, ¿están tus padres en casa?.

— Eh, si, eso creo, ¿por qué?— pregunto confundida.

— Para saludarlos, hace mucho tiempo no los veo—  baja del auto yo lo imitó.

— Esta bien vamos.

Nos encaminamos a mi casa.

Busco en mi bolso la llaves, pero recuerdo que esta mañana no las tome.

Toco la puerta, ojalá están mis padres, no quiero ir a casa de Erick, luego se me pega su forma de hablar. Aunque bien que me gusta pasar tiempo con él.

La puerta de mi casa se habré y lo observo mirando Damian con  asombro.

— Oh, no puedo creerlo nada más y nada menos que Damián Harrison, ¿como has estado muchacho?— mi padre aún no sale de su asombro, le tendió la mano en modo de saludo y Damián la estrecha sin hacerlo esperar.

— Bien, gracias por preguntar y usted ¿como está?.

Solo miraba la escena y no puedo creer que el chico que prácticamente me hace o le hacía bullying, se lleve así de bien con mi padre.

— De maravilla, oh pasa muchacho a Rebecca le gustará mucho verte.

— Seria un placer saludarla después de tanto tiempo— le sonrió a mi padre.

Yo rodé los ojos—; ¡Oh padre gracias! De verdad que tu abrazo me dejo sin oxígeno— le doy un beso en la mejilla y pase al interior de la casa y me eche andar a mí habitación, escucho las carcajadas de mi padre y del estúpido de Damián.

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