MADISON
Ya han pasado dos semanas desde que le pedí Damián ser mi novio, muchas veces imaginé ser novia de Damián, y debo decir que es mucho mejores a lo que una vez llegue a imaginar, este Damián no se parece al Damián que me molestaba, es tan lindo y hermoso.
¡Por dios es demasiado hermoso!.
Hace dos día le le conté sobre mi noviazgo con Damián, y se pudo feliz también me dijo de lo feliz que estaría mi mamá si estuviera aquí, pero se que debe de estar donde quiera que esté.
- je señorita, venga ha ayudarme con la ensalada mientras yo termino de preparar la carne -me dice mi padre.
- Papá, te dije que solo vendría Damián y tú empeñaste con que vinieran sus padre, ¡siento que me voy a morir de los nervios! -exclamo y hago un puchero.
- A no señorita, usted me dijo que la cosa es en serio- me señala. -Así que es mejor que se enteren que seremos familia.
- Apenas somos unos adolescentes y nos tenemos ni un mes de novios -bufo.
Williams hace acto de presencia en la cocina.
- Buenas, buenas llegó lo más hermoso de esta casa -dice y me besa la frente y le da un abrazo a nuestro padre.
- Por suerte ya tú no eres de esta casa- me encojo de hombros- ya usted tiene su propia casa, señor Williams.
El se lleva una manera a su pecho haciendo el ofendido-; Eso es muy cruel señorita Madison, te voy acusar con mi papá- me saca la lengua.
- Papá mi...- el timbre suena y yo abro los ojos como plato.
Pegó un grito y mi padre y Williams me miram-; ¡Llegaron!, ¡llegaron!, papá llegaron ¿que hago?
- Primero, cálmate, segundo ve abrele la puerta- me dice y asíento.
Camino rápidamente hacia la puerta y habro.
Dos pares de ojos me miran y siento que mi corazón ha entrado en paro.- Hola, pasen por favor- les digo y hago aun lado para que puedan ingresar.
- Hola, mi niña. ¿Cómo estás?- pregunta la madre de Damián.
- Bien, gracias ¿Y usted?.
- Me alegro, yo bien- me sonríe.
Llegamos a la sala-; Tomen asiento, por favor.
Escucho un carraspeó-; ¿Y a mi no me vas a saludar? -pregubta con una sonrisa de lado.
- Hola, Damián- le digo y el me mira con el ceño fruncido.
Me agarra de la cintura y me da un beso.
- Así si me gusta que me saludes- mis mejillas arden- me encanta cuando te sonrojas.
- Damián, por favor, deja a la niña tranquila- lo regaña la señora Daniela.
Mi padre hace acto de presencia en la sala-; Daniela un gusto tenerte aquí.
- El placer es mío, Emilio- se dan un abrazo.
- Quien diría que terminariamos siendo familia- ya señora Daniela se ríe.
- Buenas, hola Daniela ¿que tal está?- pregunta Williams.
- Creo que deberíamos de pasar a la mesa antes de que la cena se enfríe- habla papá y todos vamos a la sala y tomamos asientos, a excepción de mi padre y de mi que somos los encargados de servir la comida.
Una vez la comida servida tomamos asiento.
- ¿Y Oscar no vendrá?- pregunta mi hermano.
- Dijo que nos alcanzaría aquí, pero al parecer se les a hecho tarde- habla la madre de Damián apenada.
- Bueno entonces empecemos.
Todos cenamos entre risas y anécdotas, mi padre y mi hermano por supuesto no iban a perder la oportunidad de avergonzarme.
Estar así practicamente en familia, me da tanta paz y tranquilidad.
- Bueno creo que es hora de marcharnos- habla Daniela.
Escuchamos el timbre y yo voy abrir la puerta, abro encontrándome con el señor Oscar.
- Oh, hola Madison- me saluda.
- Hola, señor Óscar, pase por favor- me hago aun lado el señor pasa, espera que yo cierre y se a hace a un lado para que le indique por dónde ir. Al llegar a la sala este saluda a todos.
- Perdonen por llegar tan tarde y perderme de la cena, la última conferencia termino hace rato- nos informa.
- Tranquilo, Óscar, aquí todos sabemos lo ajetreado que es llevar una empresa como la tuya- le dice Williams.
- Que bueno que viniste, cariño, así podemos agendar una cena en la casa- le dice la señora Daniela y Oscar asíente.
- El fin de semana que viene estaría bien.
- Bueno yo creo que eso lo deberían de decir los novios- habla Williams.
- Cierto, nosotros asiendo planes y los novios no hablan- dice Oscar.
- Yo.. yo pienso que.. que esto parece un compromiso- digo y todos ríen exepto, Damián.
- Cierto apenas unas semanas que somos novios.
- Está bien, entonces póngase de acuerdo y me avisan- pide Daniela, nosotros a sentimos.
Ellos se ponen hablar de negocios y yo y Damián salimos a el exterior de la casa. En la parte de adelante de la casa hay unas bancas con cojines que hacen que ellas bancas sena más cómodas, Damián toma asiento y yo me subo en su regazo.
- ¿Que te pareció la cena?- pregunto.
- Estuvo deliciosa, gracias por preparar todo para nosotros.
- No hay nada que agradecer, Idiota.
- Te quiero, princesa aburrida- me susurra
Lo beso y él se encarga de profundizarlo, nuestra lengua danzan y yo solo deseo que o deje de besarme.
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Los amo.❤️
Un beso.💋
Un abrazo.👥Hasta la próxima Corazones de cerezas ❤️🍒
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Tontas Emociones.
Ficção AdolescenteUna cuenta anónima es el centro de atención de los alumnos del instituto Rosse School. Madison Seller y Damián Harrison tan diferentes y a la vez tan iguales. Una historia de un amor no tan común. Populares y antipopulares... ¿Juntos? "Allí el futur...