Capítulo 18✔Las princesas no lloran.

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🌌 Las princesas no lloran🌌

Despierto y solo viene a mi mente esas palabras.

«Cáncer estomacal».

Esas plantas sonaban una y otra vez en mi cabeza, me siento tan mal ¿Que voy hacer sin mi mamá?

Un deja vú viene a mi de repente.

— Oh ya despertaste— dice una enfermera entrando al cuarto donde me encuentro.

—¿Donde está mi padre?— pregunto.

— Él está hablando con el Dr. Anderson, le voy avisar que despertaste.

Yo asiento y la enfermera sale.

Ok esto es extraño, será que solo soñé con ella...

Que raro.

No entiendo nada, yo no sé mucho de cáncer pero se que existen las químio terapias.

— Hija, ya despertaste gracias a Dios— camina hacia mi y me abraza.

— Papi ¿Que te han dicho de mamá?.

Mi padre baja la cabeza y una lágrima rueda por su mejilla derecha la quita rápidamente y habla;

—Lo que te voy a decir es muy fuerte, mi niña, pero necesito que seas fuerte por ti, por mi y también por mamá. ¿Esta bien?— Me dice mirándome fijamente.

— Si papá.

— A Cassi le queda.. poco tiempo de vida— mi padre se tapa la cara con las manos y sus sollozos se hacen más fuerte.

En mi garganta se hace un nudo y siento que todo mi mundo se derrumba, me levanto de la camilla y abrazo a mi padre y en ese momento me permito derramar todas las lágrimas que tenía guardadas.

Mi padres me devuelve el abrazo y luego de unos minutos vuelve hablar;

— Ella quiere verte, hija— yo asiento—. El doctor dijo que era mejor que pasará la noche aquí y ya mañana la llevemos a casa, para que... —mi padre se calla de repente y yo en su caso también lo haría aún no puedo creer que mi mamá se vaya a ir.

— Llevame con ella, por favor— le ruego.

— Si claro, hija vamos.

Salimos y él me indica la habitación donde se encuentra mi madre.

— Pasa, yo voy por un café— yo asiento y entró en la habitación.

Ver a mi madre con todos esos aparatos me da mucha tristeza, ella siempre ah sido alegre y saber que no me di cuenta de lo enferma que está me hace sentir culpable.

— Hola, mami— me acerco y le beso la frente.

—Hola, mi niña— luce cansada—. ¿Como te sientes?

Mis ojos se llenan de lágrimas y ella lo nota.

—No llores, mi niña. Recuerda lo que dice tu papá las princesas no lloran.

— Pero está princesa tiene el corazón roto, por que no quiere que la dejes— las lágrimas ruedan sin control por mis mejillas.

—Y no te dejaré, mi niña. Nunca lo haré, necesito que me primetas algo— me pide y yo niego con la cabeza.

— No, mamá no hagas esto.

— Por favor, mi niña— súplica.

— Está bien, mami— un sollozo se escapa de mi garganta.

— Necesito que cuides de tu padre, mi niña él te va a necesitar mucho a igual que tu de él, quiero que seas feliz quiero que esa luz que llevas tanto por dentro y por fuera nunca se apagué, sabes que te amo y siempre te amaré mi niña linda. Y recuerda “las princesas..

— no lloran" —La abrazo y le cantó nuestra canción al oido.. —Tu eres mi luz, tu eres mi amor siempre estarás en mi corazón, niña hermosa, princesa de este castillo, contigo siempre estaré sea de noche o de día, tu siempre serás la dueña de mi corazón. Te amo, mami.

— Yo te amo más, dueña de mi vida.

Sus ojos se cierran y la máquina desprende un pitido anunciando lo que tanto temía. «Mi mami me ha dejado».


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Mi corazón de cereza está triste 💔🍒

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