Capítulo 12

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Las llamadas con papá se volvieron parte de mis semanas. Hablábamos un par de días para ponernos al tanto y seguir creando un vínculo. Me empezaba a sentir cercana a él, pero no podía olvidar lo que había hecho y eso me impedía avanzar propiamente.

En cuanto a Atticus, la charla en el puente fue la última que tuvimos por un largo tiempo. Llegué a creer que la última para siempre. Me dolió que ni siquiera hubo un adiós. Lo había quitado de mis contactos para sanar esa herida más rápido, pero era difícil porque nos veíamos en clase.

—Hola pa.

—¿Qué tal?

Repasé mentalmente los últimos días y todo lo que había pasado. Le había contado de mis amigos, pero no lo tenía al margen con mis problemas ni mi vida amorosa inexistente.

—Todavía estoy viva. Es bueno. Tengo una exposición el martes, tengo que hacerla y estudiar un poco. —Miré mi mochila. No había hecho tarea en varios días— ¿Tú cómo estás?

—¿De qué materia? Yo bien, el trabajo me tiene exhausto, pero una siesta y como nuevo.

—Es comunicación. Tema libre, pero no sé de qué hablar. Ya después voy a ver, tengo un par de ideas.

—¿Estás nerviosa?

—No, pero tampoco me emociona.

—Los Ángeles es muy lindo, ¿sabes? —dijo trás una pausa.

—Me gustaría coincidir, pero nunca estuve ahí y no me es suficiente con ver fotos. —Cambié de posición en la cama— Sigo a personas en youtube que viven ahí y hacen vlogs de sus días o de estudio.

—¿Haz pensado en dónde estudiar?

—Me gusta california.

—¿Vendrías a visitarme?

—Sí, aunque tú también podrías.

—Sí, lo sé, pero creo que te encantaría pasar un tiempo en Los Ángeles.

—¿Me estás invitando a verte?

—Quiero que nos veamos, quiero ver cómo estás y que hablemos, pero sobretodo, que pasemos tiempo juntos como padre e hija. No mereces menos.

—Gracias, pero no tengo dinero.

—Yo pago por todo, soy tu padre.

Ahora lo era.

—No es necesario.

—¿Es por algo puntual que no quieres? Si es por Hazel, yo puedo hablar con ella.

—Preferiría que nos ahorremos eso.

—Tienes razón. Ella debe seguir odiándome.

—Escucha, de momento, las charlas por teléfono son suficientes para mí. ¿Está bien? Pero lo voy a pensar.

Necesitaba hacerlo, era el plan, pero de pronto la idea de viajar a ver a alguien que por más que fuera mi padre seguía siendo alguien que no conocía del todo bien a una ciudad desconocida, me pareció demasiado grande.

Un beso bajo las estrellas © ✔️ [ BORRADOR 2023 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora