El día del viaje paseé por casa como lo hice el día que nos estábamos por mudar a Tridem. Me enfrentaba a una situación diferente pero que me transmitía la misma sensación.
Salí a caminar por el patio. Mamá se unió después de un rato. Cada vez que me fijaba en la hora estaba igual o apenas habían pasado uno o dos minutos. Estaba muy nerviosa.
—¿Ya sabes lo que le vas a decir? —me preguntó arrancando unas hojas cejas.
—Más o menos. Me preocupa más cómo abordarlo.
No podía desperdiciar esa oportunidad. Primero porque se trataba del hombre con el que había soñado volver a pasar mis días durante años, y después porque no sabía cómo se iban a dar las cosas después. No podíamos recuperar el tiempo perdido, pero sí crear nuevos momentos y yo me quería concentrar en eso. No por él, sino por la parte mía que intentaba sanar.
La camioneta de los Ahern aparcó en la calle y los chicos bajaron. Mamá los saludó y después entró para darnos nuestro espacio. Compartimos miradas entre los cuatro, esperando que alguno dijera algo.
—¿Estás feliz? —Owen rompió el silencio.
—Sí —vacilé—. Tengo mucho en que pensar. Voy a tener que separarme de mi rutina y de lo que conozco, no importa que sea poco tiempo. Solo empiezo a sentir que no tiene sentido que vaya a hacer esto ahora.
—Pero quieres hacerlo, Ser.
—Sí.
—Entonces deja que las cosas fluyan. Si lo hacen a tu favor, bien. Y sino, por lo menos llegaste hasta aquí.
—De verdad que no sé cómo siguen siendo mis amigos, pero gracias.
Owen me ofreció un abrazo y los otros dos se unieron, entonces terminamos los cuatro en un súper abrazo.
—Eres una persona preciosa. Amiga e hija también, no lo olvides —añadió el rubio revolviendo mi cabello.
—Lo harás bien —aseguró At.
Ellos hacían que tuviera tanta seguridad en mí.
Mamá salió con mis valijas para meterlas en el auto. La hora se acercaba. Los chicos nos dieron espacio al castaño y a mí para que pudiéramos hablar a solas.
Jugué con mis dedos, nerviosa, con mis ojos moviéndose por todos lados menos por él. Tenía un sentimiento agridulce en el pecho.
—Llegó el día —canturreé con voz temblorosa—. Esto no es una despedida real así que no tiene que ser muy emotivo.
—No lo estamos haciendo emotivo.
—Si me lo propongo, podría llorar.
—A ver.
—Dije que sin emotividad. —Rodé los ojos. Él sonrió— Te voy a traer una púa.
Acarició mi rostro. Me atrajo a él por el cuello y olió mi cabello suavemente. Cerré los ojos, disfrutando sus caricias.
—Trae todas las que quieras —susurró cerca de mi oído.
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Un beso bajo las estrellas © ✔️ [ BORRADOR 2023 ]
RomanceUna chica con complejo de salvadora y un chico que ya no quiere vivir quieren resolver sus problemas juntos, pero tienen formas muy diferentes de hacerlo. * * * SINOPSIS COMPLETA EN EL INTERIOR. TW: suicidio, autolesiones, salud mental. 🌙 Versión 2...