CAPITULO 3: UNA TRISTE VERDAD Y UN TERRIBLE ACONTECIMIENTO

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Esa mañana Mikasa despertó más animada que las veces anteriores, ese día era su cumpleaños y estaba muy ansiosa por saber lo que Levi le tendría preparado. Se levantó mucho antes y se arregló para él, pensó en hacer una pequeña tarta de frutas, o algún rico pastel para la ocasión, pero sobre todo esperaba su regalo por parte de Levi, y aunque no fuese algún regalo costoso y de lujo, con la simple acción y su compañía la harían muy feliz.

El hombre aún estaba dormido, sin percatarse de que unos días antes, Petra su secretaria, habían borrado del calendario en su celular y en el de su agenda, el cumpleaños de su esposa. No solo eso, también una noche antes había cambiado la fecha de su teléfono. Levi era un hombre tan ocupado y enfocado en su trabajo, que a veces olvidaba las fechas exactas y dependía de los calendarios, por lo cual, no recordó que ese día era especial y de suma importancia.

Mikasa estaba en la cocina esperando por su esposo para desayunar, sin embargo, este tardo en bajar más de la cuenta, y mientras esperaba, no pudo evitar pensar en cuál sería su regalo. Entonces recordó un momento no hace mucho cuando fue de compras al centro comercial en compañía de Levi.

RECUERDO

Mientras iban caminando por los pasillos, pasaron frente a una tienda de música, ahí se vendían todo tipo de instrumentos raros y originales, y a Mikasa últimamente había adoptado el gusto por la música. No era que quisiese ser artista o algo por el estilo, más bien la ayudaba a relajarse y mantenerse distraída.

Vio que en ese lugar vendían un instrumento poco conocido por muchos, pero fácil de tocar, y eso llamo su atención;

- ¡Mira Levi! – llamo su atención ansiosa

- ¿Qué sucede? – pregunto desinteresado

- Ese es el instrumento del cual te hablaba hace tiempo. Su melodía es muy armoniosa y es fácil de tocar.

- ¿y para que quieres algo como eso?

- Hay Levi, sí que eres un aguafiestas, en realidad su tono es bastante relajante y me gustaría tenerlo para mi.... Además, recuerda que hace un tiempo tome clases de piano, por lo que aprender a tocar este me será sencillo.

- Es verdad, pero mejor te compro un piano.

- ¿ah?... pero un piano es muy costoso, yo me conformo con esto... anda di que sí.

- Pienso que el piano sería mejor idea, pero será para después. En cuanto a este, si a ti te gusta ....

- Siii – lo interrumpió alegremente – lo quiero como regalo de cumpleaños, con eso me harías la mujer más feliz.

- Está bien, entonces es un trato.

- Hecho,

FIN DEL RECUERDO

- ¿será posible que lo haya comprado para hoy? – se preguntaba, - aun así, yo no espero un regalo, lo único que quiero es un abrazo y palabras de aliento y ánimos, ya después para en la noche tendré listo algún postre para compartirlo con él.

Dio un gran suspiro y se sentó en una silla, en eso escuchó que Levi salía de la habitación y entonces se paró rápidamente.

- Buenos días. – saludó a secas

- Buenos días Levi – le dijo con tono dulce.

- Te levantaste más temprano ¿Por qué? – preguntó más por mantener un tema de conversación que por interés

- Por qué... quería que el desayuno estuvise listo – mientras hablaba veía a su esposo comiendo lo que ya había sobre la mesa, y esperando a que este le dijera algo más.

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