- Gracias por permitirme tomar tu cuerpo y vivir, aunque solo fuese, un tiempo corto de lo que era antes tu vida. – fueron las palabras que Ymir le dijo a Mikasa al encontrarse con ella en aquel limbo que separa la vida de la muerte. – sin duda, lo disfruté más de lo que pude imaginar, hasta el último instante.
- De alguna manera tu y yo nos conectamos y estuvimos destinadas desde el principio. Todo para un fin en común. – contesto la pelinegra.
- ¿estas segura de hacer esto? – pregunto con cautela
- Supongo que... es imposible regresar, ya he dejado todo atrás.
- Aun poseo un poco de magia. Lo último que me queda y estoy dispuesta a dártelo para que puedas regresar; no es muy seguro que funcione, pero, al menos hay que intentarlo. Claro, si tu así lo deseas.
- Ya he tomado mi decisión Ymir. – Mikasa agacho la cabeza melancólica. – he perdonado a Levi y es lo único que me importa. Ya no me quedaría nada en este mundo si siguiera viviendo, además, ese cuerpo ya no me pertenece ¿no es así? Hay reglas físicas y espirituales que no se pueden cambiar.
- Yo me encargare de eso. – ymir la tomo de las manos y le sonrió. – si supieras cuanto te extrañaría Levi si no regresas. Él te ama Mikasa, lo pude comprobar. Es una persona con muchos defectos, pero, es sincero.
- Pero yo... - Mikasa estaba confundida.
- Tienes que quedarte. – se lo dijo decidida y firme.
En ese mismo instante, Ymir la abrazo con mucha fuerza y deposito un ligero beso en su mejilla. Mikasa estaba con los ojos muy abiertos impresionada por todo lo que estaba sucediendo. Hecha un torrente de confusión y sentimientos alborotados que solo desordenaban más sus ideas. - ¿y si lo intentaba? – se preguntó. No perdería nada, además, ella también amaba a su esposo y literalmente, se moría de ganas por estar con él.
Después de todo, el amor trasciende fronteras; el amor es inmenso y el sentimiento más poderoso capas de viajar a dimensiones que aún desconocemos. Así es el amor.
*_*_*_*_*
Los ojos le pesaban mientras trataba de abrirlos y con ello, las partículas de luz lastimaban su delicada vista que aún no se acostumbraban al cambio tan drástico de iluminación. Mikasa estaba despertando de lo que parecía, un sueño profundo y largo.
Entre quejidos y la confusión de estar aun adormilada, logro levantar la mitad de su cuerpo y alzar la vista. Mirando por los alrededores, no le fue difícil reconocer la habitación en donde se encontraba, que era nada más y nada menos, que la casa en donde solía vivir con su esposo. Sin embargo, lo único que no sabía, era: el cómo había llegado hasta ahí.
Un recuerdo llego a ella como un rayo fugaz que la aturdió. Llevándola así, al momento en el que tuvo el accidente. Se llevó una mano a la cabeza, pues esta le dolió intensamente al acordarse de ese suceso desafortunado.
- Hay – se quejó. - ¿Qué fue eso? – apretó los dientes y frunció el ceño; el dolor aun no pasaba. – fue solo una pesadilla. – se convenció a sí misma. – es solo eso.
Dicho esto, se puso de pie y a paso lento, empezó vestirse. No obstante, sentía muy en su interior, que no era un día ordinario como los de antes. Más bien, parecía que todo había cambiado; hasta su guarda ropa. Ya que, tenía vestidos y toda clase de accesorios que no recordaba tener anteriormente.
- Que extraño, no recuerdo haber ido de compras en estos días. – hablaba para sí misma. Entre confusiones y preguntas con respuestas vacías, termino por vestirse y cepillarse el cabello que, a su vez, se encontraba más largo de lo normal. Sorprendiéndola nuevamente.
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HAZME SENTIR QUE ESTAS AQUÍ [RIVAMIKA]
FanfictionLevi Ackerman, una persona sumamente responsable, hombre recto y con un alto perfil laboral, considera que su vida es casi perfecta, sin embargo, a pesar de tener las características dignas de un hombre perfecto, su carácter frio y duro lo hacen alg...