HAZME SENTIR QUE ESTAS AQUÍ [RIVAMIKA]

CAPITULO 10: HAZME SENTIR QUE ESTAS AQUI

¿Cuánto tiempo había pasado? Tal vez días, semanas, meses, o, incluso solo unas cuantas horas. El tiempo perdió sentido, así como había perdido sentido su existencia. Ya no era lo mismo, la casa se llenó de un ambiente denso y sin vida. Levi permanecía acostado de lado mirando hacia su ventana con la misma expresión, seria y decaída, viendo a ninguna parte, pero al mismo tiempo perdido en sus pensamientos, mientras la delgada sabana cubría su cuerpo. Ese día, precisamente llovía, no con mucha intensidad, pero, era constante. Las gotas chocaban en el vidrio del ventanal, y con ello, los sentimientos del pelinegro se desvanecían por cada gota de agua cristalina que escurría hasta desaparecer.

No se había movido de ahí desde la mañana, llevaba un par de días con esa actitud, mientras Ymir, que aún estaba en la casa, lo observaba entristecida con ganas de querer ayudarlo, sin embargo, no podía si quiera decirle alguna palabra de aliento, o al menos, de resignación. Levi le había pedido que no se marchase, la detuvo en el preciso instante en que le dijo que llamaría por última vez a su amada. No estaba listo, simplemente porque sería la última vez, y no soportaba la idea de que esta vez, la perdería para siempre, además, tendría que dejarla ir.

FLASHBACK

- ¿Qué pasara cuando Mikasa regrese? ¿Cuánto tiempo estará aquí?

- No mucho, aunque... podría ser más tiempo que la última vez, eso dependerá de ella, ya que, tiene que resolver las cosas contigo, tal vez sea un día completo. Pero sabrás que se tiene que ir cuando el cansancio la venza.

- ¿a qué te refieres con eso? - preguntó asustado

- No te asustes, no sentirá nada, será como si se fuera a dormir, estará cansada y con mucho sueño.

- Es muy poco - agachó su cabeza por la tristeza que sintió al saber que solo la tendría por un tiempo efímero.

- Me tengo que ir Levi - dijo ella conmovida, despidiéndose de ese hombre duro y hostil que se había doblado por completo mostrando su fragilidad.

- ¡No! - la detuvo con súplica - aun no

- Pero...

- Te lo pido - volvió a rogarle - quédate, al menos, un poco más.

- ¿es que acaso no quieres volver a ver a Mikasa?

- No es eso, no estoy listo, muero por verla, por abrazarla, pero... el saber que será la última vez me llena de dolor y es insoportable. No soportaría mirarla a los ojos sintiendo esta culpa. Al menos, cuando te veo, me imagino que ella está aquí conmigo todavía.

- No es lo mismo y lo sabes

- Lo sé - respondió entristecido

- Tampoco me queda mucho tiempo, mis fuerzas se están deteriorando, estoy muy cansada.

Levi la tomó de la mejilla y la miró a los ojos. Los de él demostraban un inmenso mar de sentimientos y para la pelinegra, fue inevitable perderse en ellos. Luego de varios minutos conectada a esa mirada, aceptó quedarse el tiempo que podía hacerlo, hasta que ya no pudiera más y le diera la oportunidad de volver a la auténtica dueña de aquel cuerpo.

FIN DEL FLASHBACK

La joven mujer dio un largo y profundo suspiro al ver a ese pobre hombre hecho trizas. No era su intensión que las cosas llegaran hasta ese punto, es decir, su objetivo principal estaba hecho, había disfrutado más de lo que pudo, vivió esos momentos que le fueron quitados y la expiación que consiguió con la ayuda de esa pobre alma que rondaba.

Levi estaba tan triste que, olvidó por completo la cercanía de aquella mujer que lo observaba preocupada. Podía escuchar el rugir de su estómago por el hambre que tenía, sin embargo, él no quería ni probar un solo bocado.