Súplica - LEVI ACKERMAN X LECTORA

02. El despacho

Levi se despertó temprano, la verdad era que su poco sueño hacía que siempre estuviera activo pronto. Organizó su cuarto y después se dio una ducha. Una vez arreglado, bajó a la cocina a por algunas cosas para prepararse un té. Se lo tomó en el despacho mientras repasaba algunos documentos hasta que oyó la puerta, dándole permiso para entrar. Una vez ______ estaba dentro y cerró la puerta, aún no alzó la vista hacia ella. Cuando la escuchó preguntar, por fin alzó la mirada para encontrarse con la de la chica.

—Son los informes de los que te hablé ayer. Necesito que los rellenes para guardarlos en tu expediente. Puedes sentarte en esa silla, si tienes dudas pregúntame.— Le dijo poniendo algo para escribir al lado de los dos documentos.

De repente se acordó de los pensamientos lujuriosos que tuvo en la ducha la noche anterior y abrió ligeramente los ojos, volviendo a centrarse en sus documentos para serenarse. Si la miraba iba a ser peor. Debía mantener esos pensamientos alejados... ¿no? Suspiro levemente, tocando con una mano el pelo de su frente para apartar lo hacia atrás. ¿Qué narices me pasa? Tengo... ¿calor? No...no. ¿Es por esta mocosa? Joder. Frunció el ceño frente a estos pensamientos, mientras la chica se sentaba para rellenar los documentos

Se sentó frente al escritorio para rellenar los documentos y trató de calmar su mente. No fue de ayuda ver a Levi enredar sus dedos en su cabello para echarlo hacia atrás. Apartó con rapidez la vista de él y garraspeó sintiendo un efusivo calor invadirla. La joven le tendió los papeles haciendo rozar sus dedos con los del Capitán. Una presión se sintió en su interior que la hizo levantarse con rapidez. Cuadró los hombros y dijo

—¿Necesita algo más, Capitán? — dijo algo más nerviosa de lo que pretendía

La muchacha le tendió los documentos y el los tomo, sintiendo el calor de sus manos rozar las suyas. Su expresión no denoto lo que en ese momento corría por su mente. Quizás fuera la falta de sexo de tanto tiempo o que realmente esa chica le estaba atrayendo, pero sus pupilas se dilataron cuando su mirada grisácea se clavó en los ojos de ella. Entornó los ojos de manera sensual y apretó la mandíbula.

—Siéntate de nuevo. No he dicho que te levantes.— Incluso a él mismo le sorprendió el tono de su voz, ronca y autoritaria. —Cuéntame quien te instruyó en tu preparatoria, y tu rutina de trabajo.— Apoyó la espalda en el respaldo del grupo y un hombro en este también, dejando su otro brazo en la mesa apoyado. Su mirada seguía siendo penetrante. Comenzó a analizarla físicamente sin poder resistirse. Se maldijo a si mismo, si seguía así, su excitación se iba a notar más de la cuenta. Suerte que estaba sentado y el escritorio podía cubrirle.

Tragó saliva al oír la rudeza con la que Levi había reprendido su acto. Se sentó despacio obedeciendo su orden. —¿Por qué eso me ha excitado?—Pensó. Debía calmarse o el Capitán notaría su incomodidad. Relamió sus labios y le miró fijamente para volver a retomar valor.

—En mi antiguo escuadrón entrenaba bajo las ordenes del Teniente Keith. Fui la mejor de la promoción —dijo la chica tratando de quitarle hierro al asunto. Tragó saliva. — Pero supongo que debo ser mejor que eso si quiero luchar a su lado fuera de las murallas.- concluyó mordiendo levemente su labio inferior.

Observó como la chica se sentaba de nuevo, sin quitar su mirada de sus ojos. Cuando la muchacha se relamió los labios, Levi se excitó más. .

Mierda...como siga así me la follo aquí en la mesa Pensó.

Se desabrochó uno de los botones de la camisa por el calor repentino. Se sirvió un poco de agua y otro para ella, acercándoselo por la mesa. Se llevó una mano al mentón, aún con el codo del otro brazo apoyado en el respaldo de la silla.