Súplica - LEVI ACKERMAN X LECTORA

07. Piel con piel

Levi bajo una mano para desabrochar y bajar los pantalones de la chica, sin miramientos, y después se colocó entre sus piernas, lamiendo despacio y sin previo aviso el clítoris de la muchacha.

—Mmm... parece que andabas pensando en mí, a juzgar por lo mojada que estás.— Pasó de nuevo la lengua, e hizo círculos para después succionar levemente, sin quitar la vista del rostro de la cadete; le encendía demasiado ver sus expresiones de placer.

Sentir la lengua del Capitán recorrer su feminidad la estaba volviendo loca. Levi es un Dios...—Pensó mientras gemía por su hombre. 

—Levi... Tiró levemente de su pelo. —Vas a hacer que me corra... —Musitó entre jadeos.

El hombre sonrió de lado y se concentró más en dar placer a la chica, disfrutando de su sabor. Tras unos minutos, notándola más mojada, metió un dedo al tiempo que succiona su clítoris con más ansias. 

—Mmm... me encanta tu sabor— dijo con la voz ronca, devorando la feminidad de la chica y moviendo su dedo dentro de ella. Notaba como su erección palpitaba ya, lo que le arrancaba suaves jadeos mientras seguía con aquel increíble sexo oral.

La lengua de Levi no daba piedad a sus pequeños espasmos y para cuando Levi comenzó a mover sus dedos en su interior, miró al Capitán comerle el coño mientras se corría. Enredó sus dedos en su propio peló y arqueó la espalda por el orgasmo que la había invadido. 

—Levi, métemela, Le suplicó.

Las palabras de la chica fueron suficientes como para encender del todo a aquel hombre, que tanto ansiaba lo que ella acababa de suplicar. El orgasmo de la joven le acabó por nublar la cordura y desabrochó su propio pantalón, sacando su polla. Entró en ella despacio, jadeando, y observando la expresión de la chica, como disfrutaba mientras el la invadía. 

—Estás tan estrecha... y mojada...joder, es tan fácil follarte así— Suspiro profundamente para agarrar las piernas de la chica y comenzar a moverse dentro de ella.

Sentir a Levi dentro era bregar con otra escala de placer. Su cuerpo era musculado y su abdomen se contraía con cada embestida. Era algo prodigioso. 

—¡Me encanta que me folles...! —Dijo entre gemidos. —¡Levi!— gritó de placer cuando sintió como con cada embestida daba justo en su punto g.

El hombre sonrió lujurioso y abrió la boca para jadear aún más, sintiendo como las paredes de la chica se cerraban en torno a el.

  —Oh si, claro que te encanta... joder— se mordió el labio inferior y desabrochó la camisa de la chica, para agarrar uno de sus pechos, que se movían con cada embestida suya, y comenzó a jugar con su pezón. La miraba a los ojos, embistiendo sin piedad, haciendo que en la habitación solo se escucharan sus gemidos y el sonido de sus caderas chocar.

La chica se corrió mientras arañaba la espalda de él. Separó su rostro para mirarle a los ojos excitada. 

—¡Soy toda tuya! —exclamó. Levi salió de ella tras oír aquellas palabras para correrse sobre el abdomen de ella.

Los jadeos y gemidos que salieron de la garganta del capitán mientras se corría inundaron de nuevo la habitación, y una vez sintió que había acabado, miró hacia los ojos de la joven. 

—No tengas ninguna duda al respecto.— Por supuesto que era suya. De hecho, Levi era bastante celoso y posesivo, puesto que durante toda su vida había perdido aquello que más había querido. ______ empezaba a significar algo para él aunque no sabía muy bien descifrarlo.