Prólogo

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Buenas lectores de Wattpad, espero que estén teniendo un bonito día. Os invito a leer mi primera historia publicada, la he hecho con mucho amor, déjenme apoyo para saber qué les gusta y animarme así a seguir escribiendo. Gracias por escucharme y darme una oportunidad espero no defraudaros. Bueno con esto dicho demos paso a la historia, allá vamos.

11 de noviembre de 2012
22:56

La brisa en las calles de Barcelona era intensamente fría, algo me decía que esa misma noche iba a llover y no me confundí, al poco rato vi a la gente sacando el paraguas mientras yo me encontraba atechada a las puertas de un banco.

No sabía cómo había llegado a este punto, al punto en que mis ropas estarían agujereadas por todas partes, hasta que mis únicas pertenencias sean un colchón con moho y una manta de la basura que alguien habría tirado al contenedor porque ya no daba calor. Y hasta el punto en que hacía meses en que no tocaba una ducha con agua caliente.

El frío se notaba demasiado, fue entonces cuando me arropé lo más que pude a mi única manta. Una puerta me golpeó por detrás bruscamente.

—¿No te dije ayer que te fueses de mi banco? Me quitas la clientela y el lugar apesta por culpa tuya—El dueño del banco se encontraba delante de mí echándome de malas maneras de su banco.

—Lo siento señor, no tengo otro sitio donde quedarme. Estuve en otro banco y me echaron a patadas, en parques y zonas al aire libre no puedo quedarme porque cogeré algo, pero por lo menos aquí estoy algo más resguardada. Le pido por favor que me deje quedarme aquí, no molestaré a nadie solo déjeme dormir las noches aquí se lo ruego.—Se lo dije con toda la desesperación que me guardaba dentro, pero al hombre parecía no importarle.

—Lo siento, sino te largas ahora mismo tendré que llamar a la policía. No te permito dormir ni una noche más, ya te lo estuve diciendo a lo largo de esta semana que te fueras de mi propiedad. Pero ya se acabó, lárgate.—Esa última palabra me la dijo separándola por sílabas y mi piel se tensó de golpe. ¿Qué haría ahora? ¿Dónde voy a dormir esta noche y el resto de noches?


Me encontraba vagando por ahí y las calles se hacían cada vez más oscuras, tenía miedo no voy a mentir, una mujer que apenas se podía sostener por sus pies, que llevaba días sin comer y en plena noche en una gran cuidad. Obviamente podía ser dañada por cualquiera que quisiese hacerlo. Pero ya había pasado muchas veces por situaciones así. Sabía mantenerme en calma.

Estuve pensando en ir a casa de una de mis viejas amigas, pero si lo hacía y me dejaba pasar la noche con ella no podía ser por el resto de mi días, ella tiene una vida y no puedo vivir mantenida por nadie.

Después de pensarlo mucho me dirigí a su portal, suponía que era ese porque hace cinco años me había invitado pero lógicamente podría haberse vuelto a mudar. Ella y yo perdimos el contacto desde que yo perdí todo lo que tenía, ella no quiso saber nada después de esto y yo lo entiendo. ¿Quién va a querer tener algo que ver con una vagabunda? Desde que me dijo eso yo me alejé lo más que pude pero está ocasión era de vida o muerte no podía quedarme tirada por ahí en las calles, y los bancos ya me habían echado, en todos. Llevaba merodeandolos durante cinco años y ya se acabaron hartando de mí.

Piqué al timbre y por un momento nadie respondió pero a los dos minutos se oyó una suave voz.

—¿Sí?

—Hola Mina soy Iria, ¿podemos hablar?

—Iria...

—Por favor...

Al momento de decir la última palabra se escuchó el abrir de una puerta y pasé por ella. Subí al ascensor y me encontré cara a cara con Mina después de tantos años. No sabría describir su reacción al verme, no sabía si estaba cabreada o apenada por mí.

—¿Qué haces aquí Iría?

—No me quedaba más remedio, me han echado de todos los bancos.

—Pasa, es muy tarde y vamos a molestar a los vecinos aquí en el portal.

Mina se hizo a un lado y yo crucé la puerta, esperaba que no me hubiese olido bien porque hacía dos semana que no me había echado agua por encima, y no penséis que era de una ducha con agua corriente, me refiero a las fuentes de la calle.

El rico olor de comida caliente estaba muy presente, recuerdo cuando éramos  amigas que ella me hacía ricas comidas cuando mamá estaba con sus "amigos" de fiesta. Era mi mayor apoyo cuando mamá me abandonaba para irse con esos hombres, me daba alimento, techo y alguien en quien confiar y contar todo lo que se me pasaba por la cabeza.

Mina me guío hasta el salón y se sentó, yo la imité. Temía que aún me odiase y no aceptara el hecho de quedarme.

—Tu sabes lo que ocurrió entre tú y yo, ¿y aún tienes las agallas de venir aquí y pedirme si puedes quedarte?—Yo me puse muy nerviosa, no le había dicho si podía quedarme en su casa y ella ya intuía eso.

—Mina no lo pido porque quiera lo pido porque lo necesito, por favor solo ten humanidad y acógeme esta noche. Mañana por la mañana ya veré lo que hago.

—¿Y si me robas?

—Jamás haría eso.

—Te puedes quedar en el sofá, la habitación de invitados ya no es de invitados.

—¿Ha pasado algo?

—Ahora es de mi hijo.

Al decirme esto me impactó ella nunca había querido hijos, ya veo lo que ha cambiado desde que no nos hablamos.

—Ah bueno, me quedo aquí no importa, estaré bien.

—Lo único que te pido es que te des una ducha, no es por ofender pero bueno, no está de más.

—Sí claro si me dejas tu ducha lo hago.

—Está al final del pasillo a la derecha.

—Vale, gracias.

—En la manilla de la puerta hay una toalla limpia que puedes utilizar.

Dicho esto me dirigí a la ducha y al salir todas las luces estaban apagadas, suponía que estuviese durmiendo así que fui sigilosa hasta el sofá y en menos de cinco minutos mi cerebro ya había dejado de pensar. Me quedé dormida.

Hola mis queridos lectores, esto ha sido el prólogo. Un poquito las características de la protagonista. Quiero decir que no se lo que se siente el ser una persona sin nada de recursos, he escrito según mis ideas y no tienen nada que ver con la realidad. Eso quiero dejarlo claro porque no quiero herir a nadie.
Espero no tardar mucho en subir los siguientes capítulos. Solo tengan un  poco  de paciencia, les agradecería también que me dejáseis un comentario para motivarme a escribir más. Ya sea de amor o apoyo o también con vuestras valoraciones. Aquí estamos para ayudarnos todos a seguir mejorando con nuestras historias.
Dicho esto nos vemos próximamente. Gracias por vuestro tiempo. Hasta la próxima, besos ;)

 Hasta la próxima, besos ;)

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El amor en la adversidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora