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Me desperté con el dolor más grande de cabeza que recordaba haber tenido en muchísimo tiempo. Intentaba abrir los ojos pero había mucha luz. Cuando al fin los abrí miré a mi alrededor. Estaba en una grande y muy mullida cama ¿Dónde narices estaba? ¿Y Alejandro? Aunque pasáramos un momento corto en nuestro hotel antes del concierto, sería perfectamente capaz de reconocerlo, además que era cuatrocientas veces más pequeño que esta habitación.

Seguía con la ropa de ayer perfectamente puesta, lo que me tranquilizó. Me levanté y me puse a investigar la habitación hasta que la vi. La camisa que llevaba ayer Niall encima del sofá. No podía estar en la habitación de Niall, mira que he soñado veces con esto, pero no era el momento. Entré a lo que parecía una pequeña cocina y vi un post-it en la encimera.

<< Hola Carla, te traje aquí para que pasaras la noche segura, ya que no quisiste decirme la dirección de tú hotel, espero que no te haya molestado. Hay comida en la nevera, pero si lo prefieres puedes pedir el desayuno al servicio de habitaciones, no te preocupes de ningún gasto. Me tuve que ir a arreglar unas cosas de los próximos conciertos. Tienes mi número a la vuelta del post-it por si necesitas algo más.                                                        Niall. >>

A ver. Espera. Estoy en la habitación de Niall Horan. Me ha dado su número ¿Qué está pasando ahora mismo? Lo primero que hice fue guardar el número de Niall en mi teléfono, como si fuera a desaparecer de la pequeña hoja de papel. Luego cogí un yogurt de la nevera, no pensaba generarle más gastos a Niall, no quería ningún problema más. A pesar de que quería salir lo antes que pudiera de allí, me senté en la cocina a desayunar tranquila, ya que no creía que Niall llegara hasta dentro de mucho. 

Tenía que volver a casa de alguna forma y, por muy enfadada que estuviera, tenía que llamar a Alejandro. Un tono, dos, tres, cuatro... El teléfono al que llama no está disponible o se encuentra fuera de cobertura. Cómo no. Este chico tenía la capacidad de arruinarlo todo de una manera tan sencilla como desapareciendo, y ya era casi inaguantable. Algo me seguía aferrando a él, había sido todo lo que he tenido mucho tiempo, le tenía demasiado cariño. Me parece imposible perderle de un día para otro. Pero ahora eso no me preocupaba tanto, estaba más centrada en cómo iba a volver a casa. Además tenia que pasar por mi hotel para recoger el equipaje que dejamos ayer ahí. Antes de salir camino al hotel decidí responder a la nota Niall con otra igual.

<< Hola Niall, muchas gracias por como te portaste ayer conmigo. Te lo agradeceré siempre. Tengo que volver al hotel y luego buscaré alguna forma de volver a mi casa. He desayunado un yogurt de la nevera, que por cierto estaba buenísimo. Enserio, muchas gracias, siento haberte causado problemas. También te dejo mí número a la vuelta por si quieres algo más. Gracias de nuevo.         Carla.>>

Le acababa de dar mi número de teléfono a Niall Horan, no se qué me está pasando en la cabeza, pero bueno, no creo que pasé nada malo. Después de casi una hora andando encontré mi hotel y recogí solo mis cosas, ya que Alejandro ya se había ocupado de las suyas. Teníamos pensado llegar a la madrugada del día siguiente, pero como no tenía nada que hacer allí sola, decidí coger el primer autobús de vuelta. Tardé como 5 horas, pero había llegado a casa. Avisé a Alejandro por si se dignaba a aparecer en algún momento. Estaba deseando llegar para contarle a Paula todo lo que había pasado durante el viaje, aunque no esperaba que me la encontrara tan rápido. En cuanto entré por la puerta de casa me encontré a Guille y a Paula sentados los dos juntos, muy juntos, en el sofá viendo la televisión. No se lo que estaba pasando, pero me dio tanta rabia que subí las escaleras todo lo rápido que pude. Paula venía detrás de mí diciendo que estaba esperándome ¿A las cuatro de la tarde, supuestamente llegando yo a las dos de la mañana? No creo.

- ¿Así que era esto lo que os pasaba?- Grité por el pasillo

- Carla de verdad que no es nada- Paula estaba casi llorando

- ¿Aquí la gente no para de mentir o que está pasando?- Yo también empecé a llorar

- ¿Y Alejandro?- Dijo pareciendo que se la había olvidado nuestra anterior conversación

- ¡No cambies de tema Paula, además Alejandro se ha ido, no se a donde, a donde siempre supongo!- En ese momento si que me derrumbé, de tal manera que me tiré al suelo de mi habitación con Paula detrás.

Estuvimos allí tiradas las dos durante veinte minutos quizás, llorando y contándonos nuestras penas de los últimos días, y después de que Paula me contara toda su historia con Guille, como la decía que la quería pero salía con otras, como la decía que la quería y que era todo para él, me dio mucha pena y la acabé perdonando.

- Anda que eliges bien- La dije mientras me reía un poco, aunque seguían cayendo muchas lágrimas de mis ojos.

- Mira quien fue a hablar, la del novio fantasma- Dijo Paula del mismo modo.

Guille entró con miedo en la habitación, y no le culpo de ello porque en cuanto entró me lancé a él a pegarle mientras Paula se reía y nos intentaba separar. Le solté porque Paula me acababa de contar que hace dos días habían decidido empezar a salir en serio y tenía buena pinta. Aunque Guille seguía siendo un mierdas cobarde para mí.

Y Niall. No me había llamado. Esperaba que lo hiciera la verdad, para eso le di mi número. Yo no le iba a llamar, me daba muchísima vergüenza. Todavía recuerdo la cara de Paula al contárselo. No se lo creyó de primeras y tuve que repetírselo muchas muchas veces.

Como odio a Niall, y ahora si que sí, no lo entiendo ¿Porqué no me llama?

OS LO DIJE. ~nhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora