CUPIDO SE ENAMORA

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— ¡ESTÁS LOCO O TE FALTAN TORNILLOS SIM JAEYUN! — le grita mientras le pega con su campera que tenía en uno de los brazos, no muy fuerte.

— ¡DEJA DE GOLPEARME ANIMAL! — grita mientras se cubre con sus brazos.

— ¡ENTONCES DEJA DE DECIR ESTUPIDECES!.

— ¡BUENO!... ¡AY! DEJA DE PEGARME.

— Idiota.

— Entonces... ¿Por qué hablas tanto de él?.

— Solo digo que es un niño mimado y molestó, nada más...

— No importa, igual vas a ir a esa fiesta, porque nos invitaron a todos, y no me importa si tengo que sacarte de tus pelos oxigenados o a patadas... No voy a quedar mal con Sunghoon por culpa tuya, escuchaste.

— A mí no me interesa quedar mal con tu novio.

— VAS A IR Y PUNTO.

— ¡YA! ¡DÍGANME QUÉ TANTO HACEN!.

— ¡YA TE DIJIMOS JUNGWON! ¡ESTUDIANDO! Qué más vamos a hacer, ¡Eh!.

— ¡UNA SEMANA COMPLETA VAN A ESTAR ESTUDIANDO!.

— Sí, ASÍ QUE, ¡NO MOLESTES JUNGWON!.

—¡POR FAVOR! NI-KI TIENE EL LIBRO AL REVÉS — acusa Jungwon a su amigo, y él inmediatamente le da vuelta.

— ¡VIERON!, ¿Qué TANTO HACEN?.

— ¡ESCUCHARON ESO!... ES HORA DE IR A NUESTRAS CLASES.

Los tres se levantan lo más rápido posible, y se van corriendo de la cafetería, dejando a un Jungwon con muchas dudas,

— ¡CORRAN! ¡LOS VOY A ENCONTRAR Y LES VOY A SACAR SUS PELOS, UNO POR UNO! — les grita enojado y se va a su clase.

Ya era hora de la salida... Y los tres hicos ya estaban corriendo por su vida, gracias al de lindos hoyuelos.
Si, Jungwon puede ser tierno, amable y muy lindo... Pero cuando lo hacen enojar... Puede ser peor que el mismo demonio.

— ¡VENGAN ACÁ MALDITOS!.

— ¡CORRAN IDIOTAS, CORRAN! — Sunghoon iba gritándole a sus dos amigos que iban delante de él corriendo por sus vidas, mientras que él intentaba buscar un buen lugar para esconderse.

— ¡CUANDO LOS A AGARRE LES VOY A SACAR EL CUERO CABELLUDO PARA QUE APRENDAN A NO ANDAR MINTIÉNDOME!.

Mientras ellos corrían por toda la universidad, dos chicos iban saliendo de la institución muy curiosos, viendo la persecución.

— Woou... y yo que pensé que ese niño era solo es lindo — dice Jay sin darse cuenta de que le dijo “lindo”.

— Sí... Jungwon cuando se enoja puede hasta darte una patada que te reinicia la vida... Por algo es cinta negra en Taekwondo.

— ¿En serio? ¿Es cinta negra en Taekwondo?.

— Sí ¿Por?.

— Bueno, al menos no solo sirve para andar emparejando a las personas a su paso.

— Deberías dejar de ser tan grosero.

— Así soy, y así me quedo, gracias.

— Da igual, vamos a comer a mí ca- — fue interrumpido por cierto pelinegro que corrido hacia él y se escondió detrás suyo.

— ¡JAKE! ¡POR FAVOR, PROTEGEME DE ESE DEMONIO, ME QUIERE SACAR LA CABEZA! — le dice Sunghoon, ya escondido detrás de él.

En eso, Jungwon llega corriendo donde estaban el estadounidense y el australiano, buscando a su hyung.

— ¡SUNGHOON HYUNG!, ¡SE QUE ESTAS HAY!.

Jungwon intentaba empujar a Jake que estaba entremedio de él y Sunghoon.

— ¡SUNGHOON SAL DE HA- SUÉLTAME POSTE CON PATAS, SUÉLTAME! — Jungwon estaba forcejeando con Jay, quien lo tenía agarrado de las muñecas.

— YA NIÑO, TRANQUILÍZATE.

— ¡SUÉLTAME ENTONCES!.

— Y si no quiero, que vas a hacer.

— TE VOY A DEJAR ESTER- — Jungwon no pudo terminar de hablar, porque sintió como unos brazos lo envolvieron en su cintura.