Capítulo 6

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Cuando desperté la mañana siguiente eran casi las diez y Louis estaba ya despierto. Estaba en la cocina, tratando de hacer café sin hacer ruido para no despertarme. Eso me hizo sonreír. Pateé los cobertores, me puse de pie y me estiré, después me puse unos shorts y entré a la cocina.

—Hey, —dije.

Louis se giró y me sonrió. —Hey. ¿Te desperté?

—No. Normalmente me despierto a esta hora.

—¿Tienes que ir a trabajar hoy?

—No. Es viernes, no trabajo en Marco’s los viernes, ya que toco en El Alley Kat los viernes por la noche.

—Oh, sí. Olvidaba que hoy es viernes. —Se mordió un labio y estudió el linóleo bajo sus pies desnudos.

—¿Nervioso?

Se rió. —Sí. Ya hace tiempo que toqué para una audiencia.

Me apoyé en el mostrador al lado de él, hombro con hombro. Levantó la cabeza y pude ver todo lo que le sucedía en su mirada.

—Hey, todo el mundo puede estar nervioso, pero estarás genial. Ya lo verás. Solo relájate y deja que todo regrese a ti.

Él sonrió. —Lo intentaré.

—Bueno. Entonces, ¿qué haremos hoy? Tenemos la mayor parte del día libre.

—Oh, um... no sé. ¿Por qué solo no nos quedamos a ver la televisión o algo así? ¿O quizás veamos una película? Busquemos un cine con funciones temprano, eso es.

—Vamos al Second Sight, ¡es perfecto!

—¿Second Sight?

—Sí, es un cine a dos calles de aquí. Tienen matiné a un dólar todos los días. ¿Qué te parece?, ¿quieres ir?

Sonrió. —Claro, se oye genial. ¿Qué exhiben?

—No sé, vamos a ver. —Corrí al estante situado al lado de la cama y tomé el periódico Mountain Xpress, entonces busqué la sección de películas—. Oh, hombre, ellos pasan 'The Return of the Living Dead’(*) esta semana. Cool.

—Oh, me encanta esa película, hombre.

—A mí también, —agregué—. Bien, ¡hagámoslo!

Se rió, después se puso serio tan repentinamente que me dejó tambaleándome.

—¿Qué sucede?

Él se veía acongojado. —No tengo dinero, Harry. Maldición, ni siquiera había pensado en eso.

—Mierda, Louis, ese no es un gran problema. Tengo suficiente.

—Pero...

—Pero nada, —le interrumpí—. Mira, puedes pagarme cuando tengas trabajo en El Alley Kat. Pero yo quiero ir a ver la jodida película así que maldición, iremos.

Él me miró con la boca abierta durante un momento, entonces soltó una carcajada. —Está bien, jefe, tú ganas. Maldición, tienes una manera de hablar...

Crucé los brazos y le di mi mejor presumida mirada. —Lo sé.

Para mediodía habíamos terminado el café y tomado turnos para bañarnos, y estábamos listos para ir al cine. Crucé el pasillo antes de irnos para hablar con Zayn. Él me escuchó en silencio hablar sobre el talento de Louis.

—Wow, —dijo Zayn cuando finalmente dejé de hablar—. Estoy ansioso por oírlo. Si es tan bueno como dices es perfecto para este trabajo.

—Lo es. Espera a oírlo Zayn, es asombroso.

La canción olvidada (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora