Brother's Game (+18):

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- ¡Wow! Eso fue increíble - reí mientras me dejaba caer en el asiento - Esta vez los despistaste súper rápido Mark.

- ¿Tú crees? Yo creo que los polis son cada vez más estúpidos - lo miré, él tenía una enorme sonrisa de suficiencia en su hermoso rostro - Como sea, salió bastante bien ¿No crees?

- ¡Claro! Hicimos mucho dinero esta vez y eso que solo era una joyería pequeña, salimos ganando.

Abrí la ventanilla del auto y saqué la cabeza sintiendo el aire frío de la noche.

- Bien... ¿Quieres ir ya a casa Lucy? - le miré y levanté una ceja en plan villano de telenovela.

- Me estás tomando el pelo ¿Verdad? Ahora necesito divertirme y beber un rato, sabes que estas cosas me emocionan mucho.

Mark asintió y miró hacia la carretera nuevamente, él ya sabía lo que yo iba a decir y eso me gustaba.

- Muy bien, un bar marchando enseguida señorita Lucy - bromeó y me miró rápidamente para guiñarme un ojo.

Mark y yo nos cambiamos en el auto antes de entrar al bar, para no parecer los criminales que realmente somos.

Llevábamos como una hora en el bar bebiendo, bailando, hablando y divirtiéndonos.

- ...Esa vez casi nos cogen, en ese tiempo éramos unos novatos ¿Recuerdas? - dijo Mark.

- ¡Claro que sí! Tú quisiste sacarme de ahí pero al final logramos salir ambos - sonreí ante el recuerdo. Mark y yo llevamos mucho tiempo trabajando en esto y probablemente esa fue la vez que más cerca estuvieron de cogernos.

- Fue gracias a tí, o yo ahora estaría entre rejas - le dió un gran sorbo a su cerveza - Oye Lucy pero... realmente llevamos mucho tiempo juntos en esto...

La mirada de Mark fue cambiando, pasó de ser una dulce y divertida a una que me encantaba aún más.

- Hemos creado una... conexión muy especial ¿No crees, Lucy?

Casi salto del asiento cuando sentí el pie de Mark deslizándose por entre mis muslos hacia arriba, mientras que forzaba un poco para abrirlos y llegar a su objetivo.

- No sé, a veces siento como si fuéramos hermanos ¿Verdad?

- ¿Eh? Ah... sí - dije y tuve que morderme fuertemente el labio cuando sus dedos llegaron a tocar la tela de mi ropa interior. Mark sonrió complacido ¿Cómo era tan fácil para él hacerme sentir así?

- Eso pensé - le dió un sorbo a la cerveza mientras apretaba sus dedos un poco más contra mi intimidad buscando abrirse paso - ¿Deberíamos hacer un brindis por esta hermandad?

- C-Claro - dije y alcé la botella para chocarla con la suya, en ese momento embistió su pulgar contra mí y casi logra que se me cayera la cerveza  mientras ahogaba otro gemido. Él no dejaba de sonreír.

¿Hermandad? Que se jodan los lazos familiares cuando tienes a un chico como él esperándote en las puertas de lo prohibido listo para llevarte a conocer los placeres más íntimos de la naturaleza humana. Alguien que te sabe hacer subir a las nubes mientras ardes como en el mismísimo infierno.

- Oh chicos, están aquí - dijo alguien junto a nosotros.

- Daniel ¿Estás solo por aquí a esta hora? - hasta que Mark no dijo su nombre no lo reconocí. Estaba muy concentrada en no dejarme llevar por los juegos de Mark.

- ¿Quién viene solo a estos sitios Mark? - se sentó junto a él - ¿Qué tal todo Lucy? - me dijo.

- ¿Yo? Em... genial - traté de sonreír y mantener la compostura pero Mark no me lo estaba poniendo muy fácil, tuve que morderme el labio y voltear. Por muy simple que pareciera, cada toque hacia que una corriente eléctrica se extendiera por todo mi cuerpo.

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