En la bulliciosa taberna de la Anfitriona de la Fertilidad, donde el aroma a comida y la algarabía de aventureros se mezclaban en una atmósfera vibrante, un joven de aproximadamente catorce años se encontraba sentado en el mostrador. Su expresión era tranquila, como el agua de un lago en calma, mientras contaba las monedas que había ganado durante el día.
—"Mil, dos mil, tres mil Varisu... Hoy he ganado bastante, comparado con otros días" —murmuró para sí mismo, satisfecho con su recuento.
Tal vez se debía a la reciente incorporación de Lili al equipo. La pequeña hobbit, a quien había rescatado hace unos días de ser devorada viva por un grupo de <Hormigas Asesinas>, se había convertido en una excelente compañera. Desde entonces, Lili había demostrado ser una ayudante eficiente y astuta. Era una pena que ya perteneciera a una familia; estaba seguro de que a su diosa le habría encantado tener a alguien como Lili entre sus filas.
De repente, la suave y serena voz de Ryuu lo sacó de sus pensamientos. La elfa de ojos azul profundo lo miraba con un toque de curiosidad, notando la distracción en su semblante.
—"¿Qué pedirás hoy, Cranel-san?" —preguntó Ryuu, inclinándose ligeramente hacia él, con una leve sonrisa que lograba iluminar sus delicadas facciones.
—"Ah... Lo siento, Ryuu-san, pero aún no he pensado en qué pedir. Jeje…" —dijo Bell con una risita nerviosa, rascándose la nuca. La verdad es que había entrado sin una idea clara de qué comer, impulsado más por el bullicio y la necesidad de distraerse que por el hambre.
Cada vez que pedía algo, terminaba con el bolsillo dolorosamente vacío. Era como si, de alguna manera, la Anfitriona de la Fertilidad tuviera el extraño poder de sacar hasta la última moneda de su bolsillo. Pero, ya que estaba allí, no tenía sentido irse sin probar algo.
—"Bueno, ya que estoy aquí, no estaría mal pedir algo que no sea ni muy barato ni muy caro… Mmm, ¡Ryuu-san, quiero el arroz con huevo, por favor!" —decidió al fin, sintiéndose bastante seguro de su elección.
Ryuu asintió y anotó el pedido con su natural elegancia. Después de eso, se marchó para atender otras mesas. Mientras la veía alejarse, Bell sacó de entre sus bolsillos un pequeño frasco con un líquido rojo carmesí. Lo miró con detenimiento, girándolo entre sus dedos, tratando de descifrar su naturaleza. ¿Qué podía ser? Recordaba que Hermes se lo había dado como recompensa por ayudarlo en una de sus búsquedas.
Ese día había ayudado a atrapar un <Jack Bird>, un monstruo raro con la apariencia de un gallo cubierto de suaves plumas verdes y amarillas. A pesar de no ser agresivo, el Jack Bird era increíblemente rápido y escurridizo, huyendo a la mínima señal de peligro. Había tenido suerte de atraparlo, aunque de no haber sido por la ayuda de Asfi, la capitana de la familia de Hermes, probablemente habría perdido de vista al extraño pájaro. Después de esa persecución, se había sentido algo molesto, nadie le explicó para qué necesitaban ese gallo.
Dejó de lado ese recuerdo y observó el frasco con más detenimiento. ¿Podría ser una poción de recuperación? ¿O quizás una bebida para aumentar la fuerza temporalmente? Varias teorías pasaron por su mente, cada una más extravagante que la anterior, mientras intentaba desentrañar el misterio del líquido rojizo.
No mucho después, Ryuu regresó con su comida. Con una sonrisa amable, colocó el plato frente a él. Bell pensó que ella se retiraría, como hacía siempre, pero para su sorpresa, la elfa se sentó a su lado. Al darse cuenta, un rubor invadió su rostro, y su actitud tímida y nerviosa se hizo evidente.
—"No esperaba que te sentaras conmigo, Ryuu-san" —dijo Bell, intentando controlar su tono para no sonar demasiado sorprendido.
Ella le sonrió con ternura y fijó su mirada en el frasco que Bell aún sostenía.
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DanMachi | un pequeño accidente.
FanfictionUn extraño frasco con un líquido rojo carmesí fue entregado a bell cranel como recompensa por ayudar al dios Hermes, lastima que bell nunca supo lo que era en realidad ese frasco, después de un gran Accidente provocado por el hara todo lo posible pa...